¿Sabes diferenciar todas las partes de un libro? A pesar de que la tecnología haya posicionado al libro electrónico como una de las alternativas más rentables para la lectura, lo cierto es que mucha gente aun sigue prefiriendo la sensación de tener un libro entre sus manos.
Su textura, volumen, peso e incluso olor influyen a la hora de que nos decantemos por nuestra próxima aventura literaria. Sin embargo, a pesar de que hoy en día se pueden encontrar diseños muy originales, todos siguen unos parámetros generales. Es por eso que en este artículo te vamos a detallar cada una de las partes internas y externas de un libro.
¿Qué es un libro?
Parece una pregunta muy obvia, pero no está demás poder dejar claro qué se considera por libro y cuáles son los parámetros para poder nombrarlo como tal. Su origen etimológico se remonta al latín y, literalmente, se refiere a la corteza de los árboles, al ser el material que antiguamente servía para generar el papel y proteger los documentos.
Un libro hermoso es una victoria ganada en todos los campos de batalla del pensamiento humano.
Hoy en día, su definición se basa en un conjunto de hojas o páginas que están escritas a mano o máquina por ambas caras y que se encuadernan como un solo volumen. Sin embargo, no todas las páginas grapadas o cosidas son libros ya que, según la UNESCO, para ser considerado libro debe superar las 50 páginas, sino sería un folleto o revista.
¿De qué está compuesto un libro?
En un primer momento, hace siglos, los libros no seguían una estructura muy detallada, sino que consistían en encuadernar los tomos de manuscritos que se trataban en el momento con la finalidad de tenerlos recogidos y protegidos de los agentes externos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la industria del libro y de los grandes sellos editoriales han creado toda una estructura detallada, llegando a determinar las partes concretas que deben tener todos los libros que se publican.
De este modo, podemos clasificar por un lado la parte externa de los libros, es decir, la más visual y táctil, encargada de proteger, orientar y facilitar la lectura, y la parte interna, enfocada en el contenido y en el orden en que aparecen las diferentes secciones.
Partes de un libro por fuera
En un primer momento, las cubiertas de los libros estaban pensadas como una carcasa o seguro que pudiera proteger su contenido del paso del tiempo. Sin embargo, rápidamente se dieron cuenta de que este soporte podría convertirse también en un lienzo para ornamentar el libro, como ocurre en la Edad Media.
Con la llegada de la modernidad y de la industrialización del libro, esta parte externa del libro supuso todo una oportunidad para darle visibilidad y publicidad al autor y las editoriales. Hoy en día, precisamente por todo este desarrollo, el libro ha dejado de ser tan solo una tapa dura que recubre las hojas, llegando a tener todas estas partes que vamos a detallar a continuación.
Sobrecubierta
La sobrecubierta es un elemento relativamente nuevo que surgió como una forma de cubrir y proteger la propia cubierta. En un primer momento, tenía la utilidad de poder esconder o disimular el libro que se estaba leyendo. Sin embargo, las empresas de marketing rápidamente lo vieron como una oportunidad y, hoy por hoy, generalmente es una capa de papel plastificado que se puede retirar y que tiene el mismo diseño de portada.
Cubierta
La cubierta es una de las zonas más manipuladas del libro ya que es no solo la capa que protege el interior, sino que a su vez es donde está toda la información importante y relevante. La cubierta, por tanto, cumple dos funciones; por un lado recubre con materiales resistentes las páginas y por otro es la carta de presentación del libro.
El tipo de cubierta puede variar dependiendo del tipo de libro. De este modo, puede ser una cubierta de tapa blanda propia de los libros de bolsillo o puede tener toda una ornamentación en tapa dura con, por ejemplo, relieves de carácter Han. Es un soporte ideal para hacer destacar el libro.
En la cubierta recae el peso de la portada, donde estará el título, subtítulos e ilustraciones pero también abarca la parte trasera, la contraportada, cuya función es la de dar un adelanto en forma de sinopsis de lo que vamos a encontrar en su interior.
Solapa
Las solapas en un primer momento surgieron como una extensión de papel para poder sujetar la sobrecubierta en el libro. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha convertido en una parte interno del libro muy demandada, ya que supone un pequeño espacio extra de texto donde se suele colocar información del autor y otros títulos de la editorial.
Lomo
El lomo, técnicamente, es la parte del libro en el cual se juntan todas las hojas, Es la zona alargada y ancha donde van cosidas las páginas y, por lo tanto, una zona que está reforzada para poder asegurar la calidad del libro. Además, hoy en día es donde se suele colocar los datos claves del libro como su título, editorial y portada en miniatura, para poder localizarlo en una estantería.
Cabezada
La cabezada suele ser un aparte del libro que pasa desapercibida pero que su existencia es muestra del desarrollo de la industria. En un primer momento, era la parte de tela encargada de reforzar el lomo cosido de los libros a ambos extremos. Sin embargo, hoy en día se ha quedado como un elemento decorativo.
Ceja
La ceja sería la parte completamente opuesta al lomo, es decir, el taco de folios que supone el libro cuando está cerrado. En esta parte, lo que más se busca es que todas las páginas estén cortadas a la perfección. Tanto es así que muchas editoriales optan por pintar las cejas en sus libros de algún color que los defina.
Páginas de cortesía
A pesar de que están dentro del libro, las páginas de cortesías se consideran como un elemento externo ya que no aportan ningún tipo de contenido. Se trata de páginas en blanco, generalmente dos delante y dos detrás. Hoy en día es algo meramente decorativo, pero originalmente reforzaba los pliegues del libro y, además, resulta más cómodo a la hora de abrir el libro y comenzar a leer.
Partes internas de un libro
Está claro que un libro que llame la atención desde la estantería tiene muchas más oportunidades de ser seleccionado y vendido. Sin embargo, finalmente, lo que busca la gente es el contenido de este. Ya se trate de un texto narrativo o artístico, como se trate de textos argumentativos o académicos, lo cierto es que el interior de un libro no solo debe ser un montón de información escrita de forma continuada.
El interior de los libros sigue una estructura muy estudiada que se repite, independientemente de la temática y el estilo. Así, la información resulta más fácil de ordenar y, sobre todo, de encontrar por parte del lector. Estas son las partes imprescindibles que debe tener un libro en su interior.
Dedicatoria
La dedicatoria es una parte a la que la inmensa mayoría de autores recurren. Se trata de una de las primeras páginas que encontramos al abrir el libro y consiste en una nota breve de no más de una hoja donde el autor agradece a gente influyente por todo el proceso que ha supuesto la escritura del libro.
Presentación
Normalmente, cuando compramos un libro, ya tenemos cierta noción de lo que vamos a leer. Sin embargo, es bastante común que el autor se tome el tiempo de presentar lo que ha creado. Para ello, a continuación de los agradecimientos, se suele incluir un pequeño aporte de pocas páginas donde se presenta el libro, el motivo y los detonantes que llevaron al autor a ponerse a escribir.
Índice
El índice es una guía orientativa que te ayudará a navegar mejor por el libro. Se suele dar casi en el 100% de los libros, a excepción de algunas novelas o relatos cortos que solo tienen un bloque central. Este apartado es uno de los últimos en incluirse en el proceso del libro. Sin embargo, es de las primeras páginas a las que recurrimos.
Dependiendo del tipo de libro se colocará antes o después del núcleo central. Normalmente, para textos literarios, lo normal es ponerlo al final, mientras que para textos más académicos o descriptivos, lo ideal es ponerlo delante para que el lector vaya a las partes que le interesan.
Prólogo
El prólogo es una parte del texto que está sobre todo presente en libros con fines divulgativos,ya que es el espacio en que el autor se explaya para presentar el tema y hacer una primera toma de contacto. Por ejemplo, en antologías comentadas o ensayos académicos, es la parte de teoría de estudio sobre la que luego se apoyará el contenido. Sin embargo, en libros literarios, este prólogo se suele sustituir por un epígrafe donde se coloca una frase o cita inspiradora.
Cuerpo del texto
Se trata del contenido principal, el núcleo textual que compone el resto del libro y sobre el cual se articulan todas las partes. Este cuerpo suele dividirse a su vez en secciones o capítulos para poder estructurarlo mejor. El cuerpo del texto es donde se generan las historias, se crean los personajes ficticios o se desglosa toda una argumentación detallada.
Bibliografía, anexos y apéndices
Los libros que están dentro del género literario no suelen llevar casi nunca este apartado ya que todo es exclusivamente creación e invención del autor. Sin embargo, cuando se trata de un contenido académico, objetivo y contrastado, este apartado es muy importante para poder justificar las fuentes que has usado y añadir algún tipo de soporte externo que hayas citado en el texto.
Epílogo
El epílogo es una de las últimas partes del interior del libro y sirve como un espacio para poder aclarar o reflexionar en última instancia sobre el contenido del libro. Dentro de la literatura, se puede usar como un capítulo extra dentro de la trama y después de finalizar el libro. Sin embargo, para textos argumentativos, es una excelente sección donde se puede explicar los métodos usados o los procesos que han ido continuando después de su escritura.
Colofón
El colofón es, literalmente, la última página escrita del libro y normalmente, es la editorial la que se encarga de redactarlo. Se trata de un apartado final donde se coloca toda la información técnica como el año de impresión, la editorial, el correo electrónico y la imprenta.
¿Cuáles deben ser las partes de un libro a la hora de escribir?
Si eres un escritor novel y estás repasando guías para principiantes para escribir un libro, seguro que te has podido dar cuenta revisando este artículo de que para poder imprimir tu libro necesitas tener definida toda una estructura tanto interna como externa. Sin embargo, a la hora de comenzar a escribir, no se debe seguir este orden lineal en cuanto a sus partes internas.
La primera parte y eje central que debes tener en cuenta a la hora de escribir es el cuerpo del texto, es decir, el contenido principal. Ya sea novela, poemario, un libro de manga o un ensayo, la parte central será el contenido que has creado.
Posteriormente a tener este contenido terminado, podrás diseñar el resto de partes. Por un lado, podrás determinar cómo quedará el índice y si deseas colocarlo delante o detrás. También podrás desarrollar un prólogo y epílogo con una pequeña introducción y reflexión final y, para seguir con el protocolo, una página de agradecimiento y dedicatorias.
Si se trata de un texto científico o académico, añadir la bibliografía o anexos será uno de los últimos pasos, ya que primero debes terminar el texto para poder recopilar todas las fuentes. En última instancia quedará diseñar un colofón que, la mayoría de las veces, corre por parte del editor una vez se haya precisado el proyecto editorial.
Partes de un libro para niños
Te hemos venido diciendo que todos los libros tienen en base el mismo tipo de estructura y de partes. Sin embargo, hay algunas excepciones en cuanto a libros que debido a su contenido o al tipo de lector, requieren de un diseño propio. Es el caso de los libros para niños.
Nos referimos a libros pensados para niños y niñas de entre 4 a 8 años. Es decir, mientras están en la fase de aprendizaje de la lectura. La industria del diseño editorial hoy en día tiene mucha demanda en cuanto a este tipo de ejemplares, ya que se combina el mundo de la ilustración con la escritura y la información más práctica.
Debemos pensar que un niño, cuando abre un libro, no precisa saber en qué orden están estructurados los capítulos, ni se va a leer un prólogo ni una página de agradecimientos. Los libros para niños comienzan directamente con el contenido y, en algunas ocasiones, con una pequeña nota dedicatoria.
Además, la mayor relevancia se la lleva la parte visual, por lo que el tipo de papel y el gramaje del libro debe ser escogido específicamente para que pueda tener una buena calidad y maquetación.
La importancia de las partes de un libro por dentro y por fuera
Un libro no solo consiste en teclear un buen argumento. Para poder convertirlo en una obra literaria o que incluso sea clasificada como una obra de arte, debe llevar desarrollado todo un proceso que lo termine de consolidar. Es por eso que es muy importante conocer cuales son las partes de un libro, para poder optimizar al máximo el resultado y hacer que su esencia no se pierda.
Además, debes valorar que el mundo editorial está cambiando y, con la llegada de las plataformas de autoedición como Coollibri, poder editar y hacer la impresión de tu libro es mucho más alcanzable de lo que imaginas.
La verdadera universidad de hoy en día es una colección de libros.
Thomas Carlyle
Convertirse en escritor en Madrid ya no significa ser un autor de una de las grandes editoriales españolas. Ahora puedes convertirte en tu propio editor y tomar partido de todos los procesos para poder tener tu obra publicada.
De esta forma podrás elegir, por ejemplo si quieres que tu tipo de encuadernación sea cartoné o rústica, el tipo de fuente, o la técnica para el acabado de tu portada en imprenta. Pero, sin embargo, gracias al asesoramiento de estas plataformas, te librarás de todo el entramado legal de la asignación del ISBN y solo te tendrás que preocupar de hacer promoción de tu obra en tu sitio web o tus redes sociales.