A lo largo de épocas y generaciones, la literatura, el saber y la historia se han transmitido a través de textos y obras que han sabido perdurar en el tiempo. Sin embargo, ninguna de estas páginas habría llegado sana y salva hasta el día de hoy si no fuera por la encuadernación.

 

Hace siglos surgió como una forma imprescindible de proteger y recopilar la información mas preciada de la época. Ahora, con las técnicas y diseños mucho más pulidos, la encuadernación se ha convertido en el broche final para terminar de crear un libro. Es por eso que, si quieres saber todo lo necesario sobre el arte de la encuadernación y sus tipos, a continuación repasaremos todo con detalle.

 

Qué es la encuadernación

En estricto rigor, la encuadernación es el proceso por el cual se llega a la unión de varios cuadernillos entre sí a una capa o cubierta que los protege y los unifica en un solo elemento, ya sea un libro, cuaderno o revista. El origen de esta palabra nos remonta a la antigüedad que tiene esta práctica.

Y es que «encuadernación» viene del latín y remite al término «quaternos«.

 

 

Con la llegada de la época industrial, se ha llegado a normalizar y automatizar esta práctica hasta pasar casi desapercibida entre los compradores de libros. Sin embargo, la encuadernación es una técnica que tiene una gran historia y que surge con la necesidad de querer preservar en el tiempo las informaciones más valiosas de cada época.

 

Desde cuándo se utiliza la encuadernación

Se puede confirmar que el mayor y crucial protagonismo de la encuadernación se desarrolló durante la Edad Media y es desde dónde han surgido todas las variantes y riquezas que seguimos teniendo hoy día. Sin embargo, ya en la época egipcia se puede comenzar a hablar de esta técnica, claro que muy diferente a como imaginamos.

 

«La encuadernación es un oficio que combina minuciosidad, delicadeza y estética. Unir y proteger el cuerpo del libro, es la misión de la encuadernación».

Ana Jessen

 

Con la llegada de los papiros, comenzó a utilizarse una capa o envoltorio que protegía el contenido atado con una cuerda. Sin embargo, fue con la invención de los códigos en plena época romana cómo se llegó a desarrollar el formato que pasó de generación en generación y que supone el germen de lo que hoy conocemos como libros.

 

Por qué surge la encuadernación

Antes de que la globalización y las tecnologías consiguieran reunir y recabar en bases de datos toda la información del planeta, los grandes núcleos del saber se encontraban en las bibliotecas. Las páginas escritas, los grabados y los códices significaban las grandes enciclopedias.

Sin embargo, las condiciones climáticas y de calidad no estaban a su favor y, con el tiempo, esta información se estropeaba y desaparecía.

Fue entonces cuando surgió la idea de crear un envoltorio protector que no solo sirviera para cubrir y mantener intacto el interior, sino que también se pudiera usar para unificar y clasificar al información en tomos y partes cosidas y forradas a conciencia. Supuso, por tanto, el logro de poder perpetuar en el tiempo el conocimiento.

 

Dónde apareció la encuadernación

La necesidad de proteger los escritos nació desde el momento en que se comenzó a escribir, allá por la época romana y clásica. Sin embargo, los grandes maestros de la encuadernación, los cuales desarrollaron y pulieron a la perfección esta técnica, fueron los eruditos y clérigos de la Edad Media.

Fue a partir del siglo XV cuando en las grandes ciudades de Europa comenzó a perfeccionarse este oficio y a convertirse, en muchos casos, en auténticas piezas de lujo.

 

 

En este momento, se evidencia cómo la encuadernación pasa de ser una mera cubierta para proteger los escritos del clima y el paso del tiempo, a ser auténticas obras de arte. Los materiales, las técnicas de cosido, los diseños y la forma eran fundamentales para obtener un resultado único y hermoso.

 

Tipos de encuadernación

Desde la Edad Media hasta ahora, el mundo de la encuadernación ha cambiado notablemente. Fue con la llegada de las industrias y de las grandes imprentas cómo la encuadernación pasó a convertirse en un paso más dentro de la elaboración de libros, cuadernos o impresión de revistas.

Sin embargo, a pesar de que ahora se ha convertido en un proceso más automático y rápido  de hacer, también podemos disponer de una gran variedad de tipos de encuadernación. Algunos de los principales son:

 

• Rústica;

 

• Grapada;

 

• Espiral;

 

• Tapa Dura;

 

• Artesanal;

 

• Cosida.

 

Saber elegir cuál es el tipo de encuadernado que tendrá el próximo libro que escribas puede ser esencial a la hora de trasmitir a tus lectores qué estilo o tipo de información se van a encontrar. Es por eso que, a continuación, se repasarán los tipos de encuadernación más importantes para que sepas cuál se adapta mejor a lo que buscas.

 

Rústica

La técnica de la encuadernación rústica es desde hace tiempo una de las más usadas dentro del mundo de las editoriales y librerías. Podemos encontrarla tanto para novelas y libros de bolsillo, como para libros de texto o revistas.

Una de las principales características que la hacen tan popular es el bajo coste que suele tener y la sencillez de sus materiales, pudiendo adaptarse fácilmente a diferentes formas y grosores, y realizándose con infraestructura industrial. Se la suele conocer también por encuadernación de tapa blanda, ya que la cubierta suele ser flexible, lo cual hace que el libro sea más manejable y portátil.

Aunque se pueden hacer encuadernaciones rústicas con el lomo cosido, lo más sencillo y útil es realizar un encolado de los cuadernillos y unirlos a la cubierta. Muchas plataformas de edición de libros suelen ofrecer este tipo de encuadernación, ya que permite a un precio muy económico sacar grandes tiradas de ejemplares.

 

Grapada

Con la llegada de otro formato de escritos como pueden ser las revistas, la encuadernación tuvo que cambiar y, hoy en día, una de las técnicas más usadas para este tipo de ejemplares es la grapada. Esta técnica está pensada para libros con una vida corta pero que se puedan realizar de una forma rápida y barata, de tal manera que se pueda asumir el coste de sacar tiradas, por ejemplo, todos los meses.

La encuadernación grapada, básicamente, consiste en unir todos los tacos de cuadernillos a través de una maquina especializada que deja unidos todos los pliegos con la grapa visible en la parte exterior. La colocación de los cuadernillos, al contrario que en otro tipo de encuadernaciones, debe ir solapada con un pliegue dentro de otro para que así todas la páginas queden unidas a la vez.

Este tipo de encuadernación está sujeta al número de páginas, ya que la impresora no debe hacer un gran tiraje de folios para que las grapas puedan ajustarse bien. Normalmente, es muy usada, debido a los pocos materiales y el bajo coste, para revistas o cuadernos que tengan una periodicidad quincenal o mensual.

 

Espiral

Si lo que buscas es un tipo de encuadernación que te permita tener cuidado y protegido el interior de tu ejemplar, pero que le puedas dar un uso casi diario, una de las mejores opciones es el encuadernado en espiral. En un primer momento, esta técnica se venía usando casi únicamente para cuadernos y manuales docentes, pero últimamente ha ganado popularidad debido a su practicidad y se ha llegado a extender incluso a algunos diseños experimentales de novela.

La técnica la encuadernación espiral es muy concreta; con una maquina especial se realiza la perforación de agujeros en el margen derecho de las páginas a doble cara y, ya sea manual o automáticamente, se procede a la introducción de un perfil metálico o una espiral de plástico , normalmente de color blanco, que dejará todas las páginas unidas y con la posibilidad de rotar por completo.

 

 

Normalmente, se suele añadir una cubierta de plástico de PVC o cartón delante y detrás para proteger las hojas. Debido a su bajo coste y a su rapidez, suele ser una encuadernación muy demandada y utilizada para manuales, libros de recetas, cuadernos de ejercicios, libros escolares o cuadernos de contabilidad.

 

Tapa dura 

El objetivo principal de la encuadernación es que, además de decorar y definir el libro, proteja su interior del paso del tiempo. Es por eso que para cierto tipo de ejemplares como los tomos de novelas, las ediciones especiales o los libros de gran extensión, la tapa dura es una de las mejores opciones.

 

«Los libros no se han hecho para servir de adorno: sin embargo, nada hay que embellezca tanto como ellos en el interior del hogar».

Harriet Beecher Stowe

 

Normalmente, para este tipo de encuadernación se suelen usar cubiertas de cartón forradas con el papel impreso que dan una rigidez y protección extra al libro. Tanto el lomo como la cubierta son duros y suelen ir con un adhesivo en la primera y última página de los cuadernillos, así como al lateral.

Al contrario que la encuadernación rústica o de tapa blanca, esta técnica garantiza una mayor durabilidad de los ejemplares y, aunque su coste es un poco mayor, si estás pensado en realizar ejemplares de larga extensión, esta es una de las encuadernaciones más recomendadas.

 

Artesanal o antigua

A pesar de que actualmente podemos contar con la última tecnología y materiales para hacer una encuadernación rápida, económica y moderna, lo cierto es que mucha gente aún prefiere elegir un tipo de encuadernación como la artesanal, también conocida como antigua. Este tipo de técnica quiere seguir los modelos clásicos y hacer el trabajo de forma manual con fresados.

Siguiendo los primeros datos sobre la encuadernación, se puede determinar que la técnica consiste en forrar con materiales como el cuero, la tela o el cartón los cuadernillos de texto para protegerlos pero, gracias al desarrollo que hubo en la Edad Media, este estilo «antiguo o artesanal» se ha considerado a día de hoy como una forma de ornamentar los libros.

 

Diseños artesanales personalizados

De esta forma, podemos personalizar la cubierta de los libros realizando diferentes diseños de cosido como la encuadernación copta o la japonesa. También podemos elegir el material de la cubierta, llegando a poder poner tela con grabados o incluso madera.

El proceso es mucho más lento que otras encuadernaciones y con un precio elevado, pero el resultado será único.

 

Cosida

Con la llegada de las industrias y la fabricación en cadena, el arte de la encuadernación ha pasado a ser algo mucho más automatizado pero, aún así, se siguen conservando técnicas que, aunque pasaron de ser hechas a mano a hacerlas con ayuda de la tecnología, tienen aún la mezcla entre practicidad y estética. Es el caso de la encuadernación cosida.

Esta técnica se diferencia con la encuadernación clásica o artesanal, ya que a pesar de ser hecha a mano originalmente, el resultado pasa desapercibido y tiene que ver con un recurso para poder ser un libro más resistente. En la encuadernación cosida se llevan a cabo dos procesos; por un lado el encolado y unión de todos los cuadernillos entre sí y, una vez seco, la perforación y cosido vertical de todas las hojas.

De este modo, las hojas no quedan pegadas directamente al lomo, sino que van protegidas con unas resistentes costuras que evitan que se separen con el paso del tiempo. Este tipo de encuadernación suele ser más costosa que el resto ya que requiere de más tiempo y materiales, pero será un libro que durará muchos años en buenas condiciones.

 

Precios por la encuadernación de libros

Uno de los factores que más se debe tener en cuenta a la hora de conseguir un presupuesto para encuadernar libros es saber qué uso y propósito va a tener. Si se trata de una revista quincenal lo más lógico es que se realice una encuadernación grapada, mientras que si es una opera prima, lo lógico sería optar por una tapa dura para darle calidad, resistencia y elegancia al libro.

Cada tipo de encuadernación estimará un baremo de precio diferente, en función de los materiales que se necesiten y el tiempo que se tarde en realizar las tiradas. No es lo mismo una encuadernación artesanal hecha a mano que una tirada automatizada de encuadernación rústica.

 

 

Hoy en día, existen diferentes plataformas de autoedición y edición de libros que pueden ofrecerte presupuestos económicos y que no solo realizan un tipo de encuadernación personalizada, sino que se encargan además de la impresión y los temas editoriales y legales del libro.

De este modo, con un sencillo formato de archivo, tú mismo podrás elegir el tipo de papel, el tipo de encuadernación, el tamaño que quieres que tenga tu ejemplar y la tipografía a un precio bastante asequible con el que poder entrar dentro del mundo literario y editorial.

 

La importancia de una buena encuadernación

La encuadernación es un arte que se lleva haciendo desde hace siglos y, en su tiempo, fue una de las formas artesanales más primarias y básicas para poder conservar y proteger la información y el conocimiento. Hoy en día, el mundo ha evolucionado y una buena encuadernación puede ser mucho más que una cubierta protectora; ser el rostro y la primera impresión de nuestro libro.

 

Si quieres pasar de tener todo tu talento escrito en tu blog o página web y cambiar su estado a un formato sólido y analógico que poder difundir, elegir la encuadernación correcta es el primer paso fundamental para que sea un éxito. Con las nuevas plataformas como Coollibri, podrás elegir y diseñar tu próximo ejemplar en menos de lo que tardas en tomarte un té.