Darle un libro a un niño es proporcionarle una herramienta con la que poder pensar, desarrollarse y generar ideas propias, es hacerle crecer y enseñarle el mundo. Dentro de la literatura, los libros infantiles siempre han sido uno de los géneros más aclamados y buscados por los autores. Escribir libros para niños es todo un reto que, lejos de ser fácil de resolver, supone una gran responsabilidad.
Para poder escribir un libro de niños y tener éxito debes tener en cuenta el tipo de lector que vas a tener y saber jugar con el gran potencial e imaginación que tienen. Debes transformar lo cotidiano en escenarios divertidos con personajes épicos y dar la vuelta a los problemas por enseñanzas que los más pequeños relean una y otra vez.
«Los libros son compañeros, maestros, magos y banqueros de los tesoros de la mente.» Bárbara Wertheim Tuckman.
Si estás planteándote dedicarte a esta apasionante aventura de la literatura infantil, en este artículo se contará todo lo que necesitas saber y las claves para tener éxito.
Qué tener en cuenta para escribir un cuento infantil
Puede que, como primera impresión, se considere que escribir historias para niños debe ser fácil, ya que suelen ser textos cortos, con un vocabulario sencillo y una trama bastante fácil. Sin embargo, ser capaz de condensar en pocas páginas una historia que tenga el ritmo necesario como para que los pequeños no se aburran, que sea empático y cercano y que tenga una enseñanza detrás, no es ninguna broma.
Escribir libros para niños requiere de un gran esfuerzo y dedicación. Si tienes una idea en mente y no sabes por dónde comenzar a escribir, estos son algunos de los factores que debes tener en cuenta antes de ponerte a teclear.
Ponerse en la piel del niño
Escribir libros para niños es un gran ejercicio de empatía. El escritor debe ponerse en la piel de sus lectores y para ello, antes que nada, debe fijar el rango de edad. No es lo mismo un libro de 5 a 8 años que otro de 10 a 12 años. Cada etapa tiene unas necesidades y un tipo de inquietud en los lectores.
Se debe hacer una trabajo de campo previo; ¿Qué es lo que gusta a los niños ahora?, ¿Cuáles son sus referentes?, ¿Qué temas les pueden interesar?. Todo cuenta para poder comenzar a crear una historia que les apasione y promueva la lectura.
El libro para niños es un juguete
Para poder escribir un libro para niños y que tenga éxito, se debe tener en cuenta que más allá de ser un bloque de hojas escritas, es un juguete al que los niños van a recurrir para entretenerse. Por tanto, el interior del libro y las palabras van a ser solo el 50% del trabajo.
La otra mitad tendrá que ver con el diseño, las ilustraciones, los colores, la forma e incluso el formato. Por ejemplo, si un libro que tiene como protagonista un elefante tiene en la portada un tacto rugoso y sobresale una trompa gris de peluche, el libro será mucho más atractivo de abrir a ojos de un niño pequeño.
No pongas límites a la imaginación
Los niños pequeños juegan en otra liga. Ellos aún son mentes sin prejuicios ni estereotipos y eso puede abrir un mundo de posibilidades para jugar con la narrativa y el conocimiento.
En comparación con las novelas para adultos, donde cada texto pasa por un filtro ideológico, político, social y cultural, en el caso de la literatura infantil se puede experimentar y jugar.
El campo del realismo mágico, tan aclamado en América Latina, es un escenario ideal desde el que se puede comenzar a jugar para crear libros para niños.
Editoriales especializadas en libros para niños
La figura del editor es muy importante para conseguir que un libro triunfe, ya que no solo se encargará de asesorarte en el proceso de creación del libro y derechos de autor, sino que pondrá en marcha herramientas de marketing digital y comercio para que tu libro sea un objeto de consumo para los más pequeños.
Si tienes una idea en mente y quieres llegar a las librerías de los más pequeños, puedes comenzar por contactarte con editoriales especializadas en literatura juvenil las cuales, la mayoría de las veces, también cuentan con un servicio de comercio electrónico.
Cómo escribir cuentos para niños pequeños
Una vez se tenga claro el escenario del que se parte dentro de la literatura infantil, hay una serie de pasos que se deben tener en cuenta para comenzar a escribir y darle forma a la narración. Estos pasos son bastante similares a los que se seguirían para escribir una novela para adultos, pero se debe prestar especial atención al prisma desde el que se genera; la mirada de un niño.
Elije una temática concreta de libros para niños
Como para cualquier libro, una de las claves para comenzar a escribir es elegir y determinar un tema que se quiera tratar. Sin embargo, en el caso de los libros para niños, este tema tiene que ser muy premeditado y estudiado.
Los niños son lectores muy exigentes que van a ser muy taxativos a la hora de determinar lo que les interesa o lo que no. Además, no se debe subestimar su capacidad critica. En ocasiones se tiende a infantilizar y simplificar los temas y las tramas.
Sin embargo, los niños muchas veces pueden sentirse atraídos por temas de adultos como el acoso escolar, el racismo o los conflictos. El truco está es saber enfocar el tema y convertirlo, gracias a los recursos literarios, en un tema cercano y ligero.
Crea una historia breve
Una de las claves para tener éxito a la hora de escribir un libro para niños es tener una buena capacidad de síntesis. Por mucho que tengan voluntad y ganas, los lectores infantiles no tienen una buena concentración igual a la de un adulto y es fácil que pierdan el interés si el libro es muy largo o no tienen interacción.
Es importante que las historias sean breves y bien desarrolladas para que los más pequeños conecten.
Desarrolla los personajes
En las edades tempranas, los niños buscan inconscientemente referentes en el mundo que les rodea. Los superhéroes son un ejemplo perfecto de ello. Por eso, cuando leen un libro, uno de los factores en los que más se fijan son en los protagonistas.
Un buen libro infantil tiene como protagonista un personaje carismático, extrovertido y que lleve todo el peso de la narración, con el que se pueda empatizar y con unas características caricaturizadas a las que el lector pueda recurrir fácilmente y dar vida.
Piensa en las ilustraciones
Como decíamos, un libro infantil no solo se basa en la historia y la trama, sino también es su diseño y en su aspecto exterior. Es importante asumir, antes de ponerse a escribir, que el libro debe ser creado para ser ilustrado posteriormente.
Este punto es importante a la hora de desarrollar tramas, personajes y escenarios; deben ser visuales y llamativos para que puedan ir acompañados de dibujos que atraigan la mirada de los pequeños.
Adopta un tono positivo y didáctico
Muchas veces los libros infantiles cuentan realidades complicadas y enseñan sentimientos y valores como la tolerancia o la responsabilidad a través de situaciones difíciles o trágicas de entender para alguien en pleno desarrollo. Es por eso de vital importancia para que los cuentos infantiles tengan éxito, que el tono y los argumentos sean positivos en todo momento.
Los finales deben ser felices, la resolución de conflictos y las enseñanzas deben traer un mensaje de positividad y, aunque ocurran momentos difíciles, finalmente se arreglan desde el entendimiento.
Por ejemplo, la pérdida de una amistad, la muerte de una mascota o la enfermedad de un familiar. Todo ello son situaciones que pueden servir como escenario para enseñar valores infantiles, pero deben ser tratados desde mensajes positivos.
Crea una estructura con ritmo en tus libros para niños
Si a veces resulta complicado mantener la atención de los lectores más adultos y disciplinados, dentro de los libros para niños este punto se convierte en un auténtico reto. Los lectores pequeños tiene una capacidad de distracción enorme por el mundo y los estímulos que le rodean.
Es, en parte, por esto por lo que los libros deben de ser visualmente atractivos e interactivos. Pero, además, deben de tener una estructura interna y externa pensada para ser ágil y dinámica. Se deben evitar las frases y oraciones muy largas o las palabras específicas. Los niños deben de entenderlo a la primera aunque hagan una lectura rápida.
Genera empatía y crea puentes
La literatura infantil es uno de los géneros literarios más versátiles que hay dentro del proceso de creación del libro. En las novelas policiacas, por ejemplo, se puede innovar con la estructura o haciendo finales alternativos.
Sin embargo, en los libros para niños este campo se abre mucho más y se pueden incluir todo tipo de recursos que estimulen la creatividad de los más pequeños.
Por ejemplo, se pueden usar las nuevas tecnologías dentro del libro para hacer que interactúen con la historia de la mano de códigos QR o de aplicaciones móviles que estén relacionadas con la historia y los personajes.
El objetivo de escribir libros para niños
El objetivo de cualquier persona se que dedique a escribir historia para niños es fomentar desde que son muy pequeños el placer por la lectura y por la cultura. La razón es que los niños tienden a crear referentes desde muy temprano y es a través de las primeras lecturas cómo serán capaces de sentir interés por unos u otros temas.
«Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro» Emily Dickinson.
No se debe infravalorar al lector juvenil. A lo niños les gustan las historia de todo tipo y tienen muy desarrollada la curiosidad por conocer cómo funcionan las cosas. No todos los cuentos van a ser ñoños como «Blancanieves y los siete enanitos».
A los pequeños también les puede interesar cuánto pueden medir los cuernos de un ciervo, cuáles son los tipos de bosques que hay en el mundo o porqué las manos tienen cinco dedos. La literatura infantil es, por tanto, un basto terreno lleno de temas que tratar que, si se hacen de una forma llamativa y estimulante, pueden convertirse en una de las lecturas favoritas.
Para poder lograr el éxito escribiendo libros de niños, debemos de hacer un viaje al pasado y recordar qué tipo de libros nos marcaron la infancia y la juventud. Solo mirando desde el prisma de los niños conseguiremos ver la diversión y el juego en casi cualquier tema que se trate.
Aprender a escribir cuentos para niños
A pesar de tener experiencia en el mundo de la escritura, cuando nos enfrentamos a un relato infantil, es normal que nos podamos sentir un tanto desorientados. Escribir libros para niños puede ser un gran reto que requiere mirar la cosas de forma diferente, y uno de los mayores factores por los que se debe comenzar es conociendo de primera mano en qué consiste la literatura infantil.
Lee cuentos infantiles
Si estás escribiendo novela histórica debe devorarte todos los libros de historia. Si quieres escribir un ensayo sobre el pop art deberás conocer de memoria sus bases y si, en este caso, quieres escribir un buen libro infantil, debes empaparte de libros para niños.
Un buen escritor de novelas para niños debe estar al tanto del tipo de lectura que se está haciendo en el mercado y hacer una investigación de los temas que interesan a los niños para tener éxito. Para ello, puedes revisar todas las editoriales especializadas, ir a librerías, y tomar ideas para entender la esencia de este fascinante género.
Ejemplos de libros para niños
Si estás buscando referencias para poder comenzar a ser un experto en los libros para niños, debes conocer los títulos más clásicos y también los más famosos y vendidos que han marcado este género, como por ejemplo:
- «Alicia en el país de las maravillas», de Lewis Carroll
- «El principito», de Antoine de Saint-Exupéry
- «Los viajes de Gulliver», de Jonathan Swift
- «Peter Pan», de James Matthew Barrie
- «Momo», de Michel Ende
- «Luna de búho», de Jane Yolen
- «Mi miedo y yo», de Francesa Sanna
- «El valle de los lobos», de Laura Gallego
La importancia de escribir libros para niños
Fomentar la lectura y el conocimiento es uno de los mayores objetivos que tenemos como sociedad. Los niños son el futuro y deben de tener desde bien temprano curiosidad y ganas de descubrir el mundo que les rodea. A pesar de que hoy en día, las nuevas tecnologías están llevándose buena parte de ese protagonismo, los libros para niños nunca pasarán de moda, y poco a poco han aprendido a adaptarse a los cambios tecnológicos y estar más presentes que nunca.
Los libros infantiles son pequeñas muestras de arte a base de literatura, ilustraciones y sociología. Si estás pesando en dar el paso y escribir tu propia novela para niños, debes saber que en estos tiempos de pandemia es más importante que nunca que surjan escritores infantiles, y esta puede ser tu oportunidad de consagrarte como escritor.