Cualquier amante de la literatura, sea como escritor, como lector o como ambos, se ha encontrado alguna vez con la pregunta: ¿libro en papel o digital? Aunque para muchos los beneficios de imprimir un libro superan los del ebook, ¿quién puede negar que cada vez se ven más ebooks en el metro y en el autobús?

Factores como la comodidad, el precio, la sostenibilidad o la preferencia personal entran en el debate. La realidad es que no hay una respuesta definitiva y colectiva sobre qué formato es mejor, si el físico o el digital. Sin embargo, en este artículo sí queremos (y creemos que podemos) presentar una visión completa, equilibrada y objetiva sobre las ventajas y desventajas de una opción y otra.

Aunque es posible que tu opinión ya esté formada y estés o en el grupo de los «puristas» del libro en papel o en el de los modernos que llevan siempre su ebook en la mochila, te animamos a seguir leyendo y tener una perspectiva más global.

Explorando el universo y los beneficios de imprimir un libro vs. el libro digital

El libro impreso ha sido y es el núcleo de la industria editorial. Sigue siéndolo porque, a pesar de la aparición de los libros electrónicos, preferimos leer en papel (nuestro cerebro también). No obstante, es indudable que en el actual paradigma literario los dos formatos existen y se combinan.

Libro impreso: Definición y características 

El libro impreso es el libro tradicional. Pocos son los hogares que no cuentan con alguno en casa.

El libro impreso esta compuesto por una serie de páginas encuadernadas y por una portada y contraportada.

Esta es una definición muy general, pues los mejores servicios profesionales de impresión ofrecen múltiples opciones de personalización para elegir entre diferentes tipos de encuadernación y acabados, por ejemplo. Esta democratización es uno de los beneficios principales de imprimir un libro, pero también lo es el hecho de que, por lo general, las personas apreciamos más lo tradicional que lo tecnológico.

Libro electrónico: Definición y características 

El libro electrónico, como se entiende por su nombre, es un dispositivo tecnológico de lectura.

Las páginas de los libros por tanto no están impresas, sino digitalizadas. Estos dispositivos aunque pueden usarse en modo offline también gozan de conexión a internet. Esto permite que dispongan de funcionalidades como búsqueda de sinónimos, traductores, anotaciones, etc.

Su característica principal, además de las ya mencionadas, es que permiten almacenar más de un libro.

Diferencias entre libro impreso y digital

Al definir las características esenciales del libro impreso y el digital resultan evidentes sus diferencias.

El libro impreso es solo uno y no se puede «ampliar», mientras que en un libro digital pueden guardarse varias obras sin que esto influya en su tamaño o peso.

No obstante, el libro electrónico necesita electricidad para funcionar. Si su batería no está cargada puede apagarse y no estar disponible hasta que vuelva a conectarse a una corriente de energía. El libro en papel en cambio siempre podrá leerse aún sin conexión a internet o sin electricidad.

Esa «inalterabilidad» del libro físico es la gran diferencia con el libro digital, que sí puede modificarse (por ejemplo, cambiando el tamaño o el tipo de letra, aumentando el brillo de la pantalla o pudiendo hacer y exportar anotaciones fácilmente). Estas funcionalidades también podrían darse en un libro impreso, pero se necesitarían otras herramientas (por ejemplo, un lápiz, una lámpara o una lupa), mientras que en el libro digital todo está en el propio dispositivo.

Como es lógico, en las diferencias entre un formato y otro radican también sus pros y contras.

Ventajas y desventajas: Del papel al pixel

Si alguien te pregunta si prefieres libro en papel o digital seguro que tendrías una respuesta clara y unos argumentos que la apoyasen firmemente. Muchas personas por ejemplo se niegan a comprarse un kindle porque aprecian el esfuerzo, el valor cultural y los beneficios de imprimir un libro. Otras sin embargo no cambiarían por nada la comodidad de un ebook en el que caben cientos de novelas pero que ocupa (y pesa) menos que una. 

A veces lograr que una persona haga una mutación de su opinión sobre este aspecto o considere la otra alternativa resulta tan complicado como convencer a Don Quijote de que lo que veía no eran gigantes, sino molinos. 

A pesar del reto, aceptamos esa tarea de presentar los beneficios de imprimir un libro y también los de digitalizarlo.

Beneficios de imprimir un libro

Coger un libro de una estantería y hacer pasar las páginas aspirando su aroma es un placer único y comparable al del café recién hecho. Esa experiencia sensorial hace que muchas personas sean incapaces de decir no al libro impreso.

No obstante, son otros muchos los beneficios de imprimir libros. ¿Qué hace pues que a pesar del ahorro de dinero o la comodidad la gente siga prefiriendo (un 52% lo hacen) el papel al píxel?

¿Por qué algunos prefieren el tacto del papel?

Incluso quienes defienden las ventajas del libro digital no pueden negar que hay algo familiar en el ritual de pasar las páginas de un libro. Hemos crecido con esa sensación y pocas personas han vivido sin la presencia de obras literarias en sus casas o centros educativos. 

La costumbre además no es solo familiar, sino que es también es parte de la sociedad. La imprenta ha ayudado a mantener y perpetuar nuestra cultura y nuestra historia. De hecho, conocemos muchas culturas gracias a lo que hay escrito sobre ellas. Ese valor añadido hace que, casi como un agradecimiento y un reconocimiento a su labor, mucha gente prefiera el papel.

El libro impreso aporta esa «paz» de lo conocido y nos traslada a esos rituales de los que hablábamos: acudir a una librería o biblioteca pública y tocar con los dedos los lomos de los libros disponibles, sacar uno y dejarnos atraer por su portada o por el tacto del tipo de papel al hojearlo. 

Incluso cuando esa tradición se ha ido actualizado, por ejemplo, gracias a las compras online o al surgimiento de bibliotecas digitales, mucha gente sigue esperando el momento de tener el libro en sus manos y colocarlo en una estantería. 

Beneficios cognitivos de la lectura en papel

El tacto del papel puede ser uno de los beneficios de imprimir un libro y en cierto modo esta es una ventaja subjetiva. Hay quien podría decir que si no te acostumbras a ello, como les pasará a las nuevas generaciones digitales, no comprenderás el valor de esa experiencia ni de esa tradición.

Ciertamente esa afirmación no carece de razón, aunque tampoco el hecho de que varios estudios demuestran que la información se retiene mejor cuando se lee en papel que en píxeles. Esto aplica no solo a libros literarios, sino también a libros de texto, periódicos o artículos científicos.

En un experimento con estudiantes realizado en 2013 se demostró que aquellos que leían el texto en formato de archivo PDF y en una pantalla conseguían peores resultados en una prueba posterior de comprensión lectora que aquellos que leían el mismo texto impreso.

Estos datos no se pueden ignorar, aunque surge la duda de si estos serían los mismos en experimentos con niñas y niños que nunca han tenido contacto con libros impresos. Es decir, estudiantes que no han aprendido a leer en papel y que por lo tanto no han acostumbrado su cerebro a recibir la información así. 

Ventajas ambientales: ¿Qué contamina más?

Hemos hablado de los beneficios de imprimir un libro tradicional y de leer en papel, pero también hay desventajas de hacerlo. Una de ellas es la contaminación y el grado de sostenibilidad.

Nadie puede negar que una novela largas como Rayuela o Los pilares de la Tierra, que contienen cientos de páginas cada una, le salen caras al medio ambiente. La Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón lo tiene claro «imprimir un libro de tapa dura de unas 300 páginas libera el equivalente a 1,2 kilogramos de dióxido de carbono (CO2)«. No obstante, y como veremos en detalle más adelante, no se puede olvidar que un libro electrónico funciona, como queda claro por su nombre, gracias a la electricidad, lo cual también tiene un efecto en el planeta.

En cualquier caso, resulta imposible ver la sostenibilidad como un factor a favor de la impresión de libros. El proceso en sí conlleva irremediablemente el uso de plantaciones forestales para conseguir celulosa, más el abusivo gasto de agua, elementos químicos y energía requeridos para fabricar el papel e imprimir sobre él. En datos numéricos (tomando el mercado estadounidense como referencia), esta es la huella ecológica de priorizar la tradición del libro impreso y sus ventajas cognitivas:

• La industria editorial consume, anualmente, 16 millones de toneladas de papel.
• Se necesita talar 32 millones de árboles para producir los aproximadamente dos mil millones de libros que se imprimen cada año.
• Las imprentas generan CO2, óxido de nitrógeno y monóxido de carbono, gases altamente contaminantes que favorecen el calentamiento global.
• El proceso para blanquear el papel se realiza con cloro, lo que a su vez genera dioxina (un elemento cancerígeno y poco degradable).

No obstante, tampoco se pueden obviar iniciativas como las de usar papel reciclado en la impresión de libros, que sin duda fomentan una mayor eficiencia y sostenibilidad en la industria editorial.

Otros beneficios de imprimir libros y de la lectura en papel tradicional

Hemos valorado uno de los pros y uno de los contras principales de la lectura en papel. No obstante, ya hemos mencionado que hay otros beneficios de imprimir un libro y no digitalizarlo. Te contamos cuáles son:

• No se necesita electricidad para su funcionamiento, por lo que es imposible que un libro tradicional «se apague» y te deje con la lectura a medias por no haberlo cargado.
• No son solo textos, los libros en papel son objetos con un gran valor emocional que favorece que sean regalados, prestados o simplemente apreciados porque envejecen y forman parte de un hogar. Esta posibilidad de ser prestados, como ocurre en cualquier biblioteca municipal, se suele destacar como una opción más sostenible que la de la compra continua de nuevos libros. 
• Algunos libros solo pueden conseguirse en papel. La digitalización es casi obligatoria para libros muy reconocidos o nuevos (que salen directamente en formato físico pero también en Amazon Kindle). No obstante, obras que se publicaron hace años (incluso siglos) pero que han pasado desapercibidos, no suelen tener una versión ebook. Hasta que se produzca una digitalización total de cada libro existente, el papel deberá seguir existiendo.
• El libro en papel transmite una sensación de permanencia. Las ideas y las grandes historias también pueden escribirse en un pdf, pero pocas cosas les da el valor que imprimirlas en un libro personalizado.
• Un libro genera un consumo medioambiental pero en caso de «tirarse» sus materiales se degradan mucho antes que un ebook fabricado en plástico y con múltiples cables y elementos tecnológicos.

Las bondades de los libros digitales

Hemos hablado extensamente de los beneficios de los libros impresos y de la lectura tradicional. En este análisis hemos mencionado el libro digital desde la comparación. A continuación vamos a dejar de lado esa contraposición y vamos a explorar cuáles son las ventajas y desventajas de los ebooks.

Es innegable que el libro electrónico es ya la nueva librería de muchos lectores. Además de, como hemos mencionado, echar un vistazo en el metro, también se puede atender a los datos: en el periodo de 2019-2021 el crecimiento acumulado del libro digital en lengua española ha sido de un 36% a nivel global y un 43% en España.

La comodidad de una biblioteca en el bolsillo

Una de las bondades que un lector de libros electrónicos siempre destacará es su comodidad. 

Bajo esa «comodidad» esta el peso del libro electrónico, que siempre es el mismo ocupe lo que ocupe la obra (por ejemplo, un ejemplar en papel de Guerra y paz pesa un kilo y medio, pero en formato digital pesa lo que el dispositivo, unos 180gr). 

Esa comodidad también abarca el hecho de que en un mismo dispositivo caben cientos de libros, pudiendo elegir entre ellos en cualquier momento y cualquier lugar. Esto por supuesto no ocurre con los libros físicos, pues nadie lleva en su mochila una selección de varios libros entre los que elegir cuando le apetece leer.

Tampoco es en muchos casos posible disponer de una biblioteca tradicional en el hogar. Muchas personas viven de alquiler con continuas mudanzas o en casas pequeñas en las que resulta más cómodo, accesible y asequible contar con un ebook fácil de transportar. Por otro lado, crear esa biblioteca digital también tiene un precio más bajo (e incluso gratuito, como es el caso de la plataforma Elsevier) y es un proceso mucho más rápido. Así, en cuestión de minutos pueden comprarse y descargarse los libros de plataformas como Amazon Kindle.

A pesar de que estos factores a considerar nos hagan pensar que el público objetivo de los ebooks es la gente joven, las personas mayores también ven en el formato digital una gran ventaja. La posibilidad de poder modificar y personalizar el tipo de la letra hace que el ebook sea también más accesible para quienes tienen problemas de vista (algo común en la tercera edad).

Aprendizaje interactivo y recursos multimedia

Otro error común es considera que la ventaja de un formato resulta una desventaja para el otro. Por ejemplo, aunque hayamos visto que la lectura tradicional mejora la comprensión de la información, no quiere decir que la lectura digital no ofrezca otros beneficios en este campo.

De hecho, hay estudios que defienden que un ebook también afecta positivamente al aprendizaje de los niños, rompiendo con ese mito de lo que lo retrasa o lo dificulta. La razón de que así sea es que en un libro electrónico es posible incorporar recursos multimedia e interactivos que refuercen el texto.

Un experimento de la Universidad de Carnegie Mellon (Pitsburgh) realizado a niños de entre tres y cinco años (los famosos nativos digitales) demostró que aquellos que leyeron el texto no solo digitalmente sino también de forma interactiva (se les iban mostrando preguntas y juegos relacionados) entendieron y memorizaron mejor el mensaje. La lectura animada también potenciaba el aprendizaje de nuevo vocabulario.

¿Cuánto contamina un libro digital?

Una de las ventajas del libro digital, como hemos adelantado, es la menor contaminación. Es importante recalcar la palabra «menor» pues no implica que el formato electrónico no contamine ni tenga un efecto en el medio ambiente.

Analicemos pues cómo de ecológicos son los ebooks:

• La huella de carbono de producción de libros electrónicos es menor que la de libros impresos. En una comparación numérica, la lectura de 144 ebooks durante cuatro años produce una huella de carbono de 168 kilogramos de CO2. La producción de esos mismos 144 ejemplares requiere produce 1074 kilogramos de CO2.
• La cargar del ebook y su encendido conlleva irremediablemente un consumo de energía que no siempre proviene de fuentes renovables.
• Los dispositivos electrónicos, incluidos los ebooks, suelen ser víctimas de la obsolescencia programada o, en el mejor de los casos, de un desgaste propio del tiempo. Por lo tanto, es un error pensar que solo se comprará un libro electrónico en la vida. No solo habrá que sustituirlo y por lo tanto seguir fabricando, sino que los dispositivos que se desechen tardarán tiempo en degradarse y lo harán a costa del planeta.

Beneficios y desafíos del libro digital

Aunque ya se han establecido las grandes ventajas de un libro digital (siendo estas su comodidad, su menor huella de carbono y las posibilidades de aprendizaje), es conveniente mencionar también sus desafíos.

• Es cierto que el libro digital cuenta con muchas funcionalidades, pero tanto estas como la propia lectura dependerán siempre de la tecnología. Si el dispositivo no está cargado no se puede utilizar y la lectura se puede ver interrumpida. Del mismo modo, según modelos, algunas de esas funcionalidades adicionales pueden no estar disponibles si no hay conexión a internet. Por lo tanto, en ocasiones leer un libro digital requiere cierta organización.
• Con los libros digitales no se puede crear una biblioteca. O al menos no como la concebimos tradicionalmente. La biblioteca está en la nube o en el disco duro del dispositivo, pero no dando vida a las estanterías de una casa.
• Aunque se pueden hacer anotaciones, estas no se hacen sobre la el papel. Aunque esto puede ser un beneficio (el libro no se estropea), también es en cierto modo un desafío (pocas cosas hay tan mágicas como encontrar las notas de un lector anterior en un libro de segunda mano o tener un ejemplar firmado por el autor).
• El uso de los ebooks requiere un conocimiento básico de tecnología. Aunque se puede aprender, puede resultar una barrera para ciertos grupos poblacionales.
• En caso de perder un ebook el precio de lo perdido es mayor (y más difícilmente reemplazable) que el de un libro tradicional.
• Desde el punto de vista de un autor independiente, publicar un libro en plataformas como Amazon Kindle es más sencillo y asequible. Deben preocuparse y asumir el coste de la maquetación igual que harían para imprimirlo, pero no de aspectos como la encuadernación o el tipo de papel. No obstante, darse a conocer es más complicado por internet que en una librería física en la que el lector puede ver, tocar y hojear el libro. Además, en la actualidad existen opciones de impresión profesional que permiten imprimir bajo demanda y sabiendo de antemano cuánto cuesta.

Influencia de la tecnología en la literatura y el aprendizaje

Sabemos que los libros electrónicos han llegado a muchos hogares y que son la herramienta para consumir literatura de muchas personas. No obstante, la digitalización de los libros también forma ya parte de la educación.

En las escuelas se alude a partes iguales a los beneficios de imprimir libros pero también de digitalizarlos.

El rol del libro en la formación integral

Los libros son parte de nuestra educación. Aprendemos leyendo pero también leemos aprendiendo.

Por ejemplo, de lecturas como las de Harry Potter muchos niños han aprendido valores como el de la amistad o han entendido conceptos como el de la muerte. Pero no solo aprendemos leyendo «por gusto». En las escuelas los libros son el pilar desde el que se enseña y se aprende.

Aunque en muchas ocasiones los tradicionales libros de texto se han sustituido por tablets, el concepto sigue siendo el mismo: la lectura es un medio para la enseñanza y el aprendizaje.

Valores y habilidades desarrolladas a través de la lectura

¿Qué has aprendido de tus libros favoritos? Seguro que la lista es interminable. La lectura, como decíamos, es clave en nuestra formación como personas. Gracias a ella aprendemos vocabulario, mejoramos nuestra comprensión lectora, trabajamos la memoria… Pero también desarrollamos valores como la empatía.

Estas son algunas de las habilidades que nos aporta leer:

• Cuanto más se leer, mejor se comprenden los textos además de conceptos gramaticales, ortográficos o estilísticos.
• La lectura fomenta capacidades como la creatividad, la curiosidad, el razonamiento, la memoria o el pensamiento crítico.
• Leer no siempre es una obligación o un medio para aprender algo (por ejemplo, la lectura un libro de texto académico), sino que puede llegar a ser también un pasatiempo, una fuente de diversión y también de descanso.
• La lectura reduce el estrés y, al generarse vínculos con el argumento o los personajes, quien lee se siente menos solo.

¿Por qué los libros son herramientas valiosas para los estudiantes?

Digitalizados o impresos, los libros son herramientas de gran utilidad y valor para los estudiantes. Es por eso que no concebimos una escuela sin libros.

Aunque puedan existir otras herramientas (como los vídeos), la tradición y los estudios nos dicen que los libros son difícilmente sustituibles.

Por un lado al leer nuestro cerebro comprende mejor la información. Un ejemplo es la explicación de un profesor sobre cómo escribir un poema; el estudiante necesita poder leer ejemplos, y no solo escucharlos, para comprender la técnica y retenerla mejor.

Por otro lado, la lectura nos abre las puertas a otros mundos, estimula nuestra mente y nos aportan conocimiento relevante, ya que tradicionalmente ha sido la escritura la que ha ayudado a conservar la información. Es por eso que muchos estudiantes siguen prefirieron leer en papel e incluso imprimir materiales de estudios como los memorándums de libro.

En último lugar, hay que recordar que los estudiantes además de lectores también son escritores. Por ejemplo, deben escribir su TFG, imprimirlo y presentarlo en papel ante el equipo docente que lo evaluará.

La importancia de los medios digitales en la educación

Muchos maestros y especialistas en educación recuerdan que las generaciones actuales de niños nacen y crecen con tecnología. En lugar de rechazar esta realidad o de someternos totalmente a ella, consideran que lo mejor es aceptarla e integrarla de manera lógica, respetuosa y consciente en ámbitos como las escuelas. De este modo se mantienen los beneficios de imprimir libros al mismo tiempo que se educa en el buen uso de la tecnología.

Es por eso que muchas clases ahora se imparten con una tablet en lugar de con un libro impreso, aunque sin sustituir la una por el otro. La importancia de hacerlo así es doble. Por un lado los niños siguen reconociendo el valor de los libros tradicionales. Por otro lado, comprenden también cómo el uso de ebooks puede ser complementario y aportarles nuevas visiones y oportunidades de aprendizaje.

En el caso de la literatura, un ejemplo es la posibilidad de leer e interactuar con la lectura, como hemos comentado en apartados anteriores. También cobra importancia el poder, desde el mismo dispositivo, buscar información sobre el autor. De este modo el paradigma cambia y lo hace de forma positiva: ya no se «enseña» literatura (entendiendo esto como el modelo de clase magistral en la que solo el profesor habla) sino que la literatura «se experimenta».

Ventajas de la lectura digital en el proceso de aprendizaje

Cuando la lectura pasa a ser digital puede que algunos de los beneficios de imprimir libros se pierdan (como ese gusto de pasar las páginas o retener mejor lo leído), pero se abren otras posibilidades.

• Los dispositivos como los ebooks proporcionan alternativas para suplir esa menor retención del texto digital. Estas alternativas se basan en el trasmedia, de modo que lo escrito se complementa con otros formatos como el vídeo o el audio.
• Los recursos web se hacen más accesibles. Muchos libros digitales posibilitan que, haciendo click en una palabra o un nombre, se abra una web page en la que seguir explorando. En esa página puede haber una definición, pero también proporcionar acceso a recursos como imágenes de manuscritos reales o que ilustren un concepto (por ejemplo, es muy complejo entender solo con palabras qué es un electrocardiograma, pero viendo una imagen de uno las dudas se disuelven).
• La lectura digital favorece el aprendizaje autónomo pero también colectivo. Una vez, desde el propio ebook, se abre la puerta a lo digital está da acceso a plataformas como foros, redes sociales o blogs en los que el estudiante puede compartir y enriquecer su experiencia literaria.

El papel de los medios digitales en la enseñanza de la lectura

Introducir lo digital en la experiencia y el aprendizaje literarios puede ser clave para el fomento de la lectura. Su papel es el de ampliar el conocimiento y ofrecer recursos que en un libro impreso no son igualmente accesibles.

Como hemos comentado, cada vez más niños, jóvenes y adultos utilizan dispositivos electrónicos. Eso no va a cambiar, pero sí se puede intentar que ese uso sea también literario y favorecer así la lectura.

No obstante, tal y como señalan algunos estudios, es importante que los aspectos positivos del libro digital no sustituyan ni nos cieguen sobre los beneficios de imprimir un libro. Está demostrado que una lectura continuada en pantallas puede afectar negativamente a la comprensión y retención de la información.

Libros físicos vs digitales: ¿Qué prefieren los jóvenes?

Lo lógico es pensar que las grandes defensoras de libro físico y de los beneficios de imprimir libros son las personas mayores. Son ellas las que han crecido en las librerías y han tenido el tradicional libro en la mesilla. También son ellas las que están dentro de las empresas editoriales que tanto han visto peligrar su futuro con la llegada del ebook.

Sin embargo, y aunque pueda sorprender, el uso de libros digitales es mayor entre personas de entre 55 y 64 años que entre adolescentes. Los jóvenes al parecer prefieren leer en papel aunque el resto de su ocio se haya digitalizado. Por supuesto, estamos hablando de jóvenes que aprecian la lectura y el valor de que esta sea en físico. Aquellos para los que leer es una obligación, sí ven en el ebook una manera más accesible y entretenida de hacerlo.

El libro en la era de los nativos digitales

El miedo inicial ante la llegada de los primeros libros digitales pasó de largo. Se creía que con lo digital sustituyendo cada rincón de nuestras vida (especialmente el entretenimiento), las generaciones venideras terminarían por acabar con la impresión y edición de libros. La realidad es que el libro físico sigue ocupando espacios en las estanterías. Porque hay historias que necesitan ser impresas.

No obstante, sería también irreal negar que los nativos digitales están conformando un nuevo mundo en el que lo natural para ellos es deslizar el dedo por una pantalla en lugar de hacer pinza con los dedos para pasar de página. 

Los datos indican que más de la mitad de los menores de 13 años leen en digital, pero que siguen respetando y prefiriendo el papel. De alguna manera, el libro electrónico es parte de su vida y también de su experiencia literaria, por lo que no pueden renunciar a él y a sus comodidades; ¿acaso no hubiésemos querido cambiar el peso de la mochila escolar cargada de libros por un ligero ebook?.

El libro digital por lo tanto está en casa y está en las escuelas. Los adolescentes conectan también con la emotividad del libro en papel, pero su facilidad en el acceso y el uso de las tecnologías les impide renegar completamente de las ventajas del libro electrónico.

Por lo tanto, si eres un escritor y te están planteando publicar en papel o en formato digital, recuerda que entre los beneficios de imprimir un libro está que la gente (tanto la joven como la mayor) es más proclive a comprar un ejemplar tradicional.

Motivaciones y tendencias en las elecciones de lectura

Suele hablarse mucho de las tendencias en literatura juvenil e infantil para analizar qué leen los jóvenes. Pero no siempre se habla, o no tanto, de cómo leen.

¿Cuándo prefieren los jóvenes el libro digital frente al tradicional? Hemos hablado de que se combinan ambos y, aunque no deja de ser una elección personal, existen tendencias o puntos en común sobre cuándo se prefiere uno u otro:

• La lectura digital permite mejorar algunos aspectos de la experiencia (la posibilidad de subrayar, de acceder a recursos multimedia o a una página web…).
• La lectura digital se ve como un estadio intermedio para pasar menos tiempo «inútil» delante de pantallas como las de la televisión o el ordenador.
• El ebook es más cómodo de transportar.
• El libro tradicional conlleva emotivididad. El ebook se cataloga como «más frío».
• El papel tiende a preferirse para lecturas que no requieren contextualización (por ejemplo, un thriller psicológico o cualquier otra obra de carácter totalmente ficticio). En cambio, las novelas históricas o sobre política los jóvenes consideran que es mejor leerlas en digital por la posibilidad de acceder a un navegador web y hacer búsquedas desde el mismo dispositivo.

Sin duda, estas tendencias son importantes a la hora de valorar los beneficios de imprimir un libro, especialmente si es un autor novel que va a autoeditarse. La idea principal por tanto es entender que no se trata entre elegir entre el papel y el ebook si no en combinarlos. Muchos autores por ejemplo optan por lanzar primero su obra en Amazon Kindle y luego, con el dinero de las primeras ventas, acudir a una imprenta para sacarlo en papel.

Conclusión: los beneficios de imprimir un libro

A lo largo de este artículo hemos realizado una panorámica bastante completa del libro en papel vs. el libro digital.

La respuesta a la pregunta sobre cuál es mejor no es única o colectiva. Son las preferencias personales las que determinan qué tipo de lector se es, si uno que insiste en los beneficios de imprimir libros o uno que alaba su ebook. 

Lo que sí parece un punto en común es que, incluso para quienes leen en formato electrónico, resulta complicado desprenderse de la tradición, el valor y el ritual de pasar las páginas de un buen libro.

Es esta la razón por la que las grandes editoriales pero también las pequeñas siguen publicando en papel. Una decisión que también toman los autores indpendientes que optan por las ventajas de la autoedición y por los beneficios de imprimir un libro. Porque tras tiempo y esfuerzo dedicado a la escritura, pocas cosas hay tan emocionantes y gratificantes como tener tu libro entre las manos, olerlo y colocarlo en un lugar especial de la estantería. 

En Coollibri España sabemos que ese momento es único, y por eso llevamos años ayudando a escritores a cumplir ese sueño, publicar su libro y sacarlo a la venta. Ofrecemos no solo un servicio personalizado y asesorado para imprimir ejemplares, sino también recursos (como nuestra biblioteca) para que los lectores lleguen a él y puedan también tenerlo en sus manos.