¿Cuántas veces escribir literatura infantil y juvenil ha sido vista como menor? La realidad en cambio es bien distinta. Los libros para niños y adolescentes cumplen una gran función educativa y también personal.

Estas historias, desde esos primeros cuentos infantiles hasta las novelas para adolescentes, crean personas adultas educadas en valores, con gran imaginación y amantes de los libros. 

Si como autor quieres lanzarte a escribir literatura infantil y juvenil y aportar un granito de arena a tan importante y necesario género, sigue leyendo y únete a este viaje.

Historia de la literatura infantil y juvenil: un recorrido de magia y literatura

Si te pones a recordar, seguro que no puedes encontrar un momento de tu vida en el que la literatura, de una forma u otra, no haya estado presente. 

Los cuentos forman parte de nuestra historia individual porque también lo son de la colectiva. Como sociedad siempre hemos necesitado contar historias para entender el mundo, y los cuentos son la forma más simple pero a la vez más completa de explicar la realidad a quienes más la necesitan comprender: los niños.

Aunque hay algunas características comunes a las diferentes obras literarias infanto-juveniles de la historia, hay otros elementos que han ido evolucionando.

Un recorrido de magia y literatura
Un recorrido de magia y literatura

La literatura infantil y juvenil: un viaje con algunas constantes

Si analizamos la literatura infantil y juvenil a lo largo de la historia veremos que hay cosas que se repiten:

  • Lenguaje sencillo.
  • Prima el género narrativo.
  • Estructura cerrada y simplificada de planteamiento, nudo y desenlace desarrollada normalmente en un solo tiempo y un solo lugar.
  • Temas con los que el público infanto-juvenil puede identificarse.

Desde cuentos clásicos hasta nuevos horizontes: una mirada a la evolución de la literatura para jóvenes a través de autores icónicos y obras influyentes 

Sin embargo, hay aspectos que han cambiado. Para empezar, habría que decir que la literatura infantil y juvenil no es tal hasta el siglo XVI. Antes no había libros escritos específicamente para niños, sino que estos aprendían a leer y leían libros para adultos o, generalmente, textos religiosos.

Hoy en día en cambio los niños y adolescentes son una audiencia lectora muy potente que autores y editores tienen en mente a la hora de crear y publicar. ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar allí?

Edad Media y Renacimiento

En estas épocas el analfabetismo de la sociedad (especialmente de la infantil y juvenil) y el hecho de que la imprenta aún no había llegado, hacían muy complicada cualquier lectura. En consecuencia, adultos y niños compartían libro, siendo algunos de estos colecciones de cuentos didácticos como El conde Lucanor.

Por lo tanto, lo poco que los niños leían ya tenía un marcado carácter educativo, algo que se ha mantenido a lo largo de los años. 

Los siglos XVII y XVIII

Con la llegada de la imprenta escribir, publicar y leer libros fue mucho más accesible. También para el público infantil y juvenil, pues de estos años nos han llegado las primeras muestras escritas de cuentos como La Cenicienta El gato con botas (recogidas en una colección del autor francés Charles Perrault) o Fabulario, la recopilación de fábulas ilustradas del español Sebastian May.

A estas obras se les suman otras muchas, ya expresamente escritas para niños, como la revista literaria La Gazeta de los niños (publicada en Madrid) o Robinson Crusoe (de Daniel Defoe) o Los viajes de Gulliver (de Jonathan Swift), estas ya novelas de aventuras dirigidas a un público joven.

El siglo XIX

El siglo XIX es el siglo del Romanticismo y por tanto del auge de la fantasía, un género muy relevante a partir de entonces en la literatura infantil y juvenil. 

Este es también el siglo de autores como los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen, que escribieron cuentos como BlancanievesEl patito feo, respectivamente.

En el ámbito más juvenil, Julio Verne nos dejó novelas como Viaje al centro de la tierra y Lewis Carroll publicó su famoso Alicia en el País de las Maravillas.

Dentro de España, además de la aparición del editor Saturnino Calleja, totalmente centrado en la audiencia infantil, publicó su obra cuentística Cecilia Böhl de Faber (con el seudónimo de Fernán Caballero) y también apareció la primera edición de Platero y yo de Juan Ramón Jiménez, que fue un libro que triunfó entre los niños.

El siglo XX

La llegada del siglo XX fue muy importante para conformar la literatura infantil y juvenil que conocemos hoy. En esta época es cuando se pone el foco en la psicología del niño para establecer qué temas tratar (principalmente aquellos que tiene que ver con los sentimientos, los sueños, los deseos, la libertad… Un ejemplo de ello es Peter Pan de J. M. Barrie, El principito de Antoine de Saint-Exupéry,  o Mary Poppins de Pamela Travers).

Los adolescentes también recibieron en el siglo XX obras cada vez más dirigidas a sus problemáticas. Así, aparecen la novela Rebeldes de Susan Eloise Hinton, pero también cómics que son ya clásicos y han marcado a muchas generaciones (como Tintin Mortadelo y Filemón es España).

A este auge de publicaciones le siguió la apertura de bibliotecas escolares y se dio más importancia al poder que tenía la literatura para educar en valores. Esto se hizo evidente sobre todo tras la Segunda Guerra Mundial.

El siglo XXI

Llegamos a la actualidad, que es la época de sagas infantiles y juveniles tan importantes a nivel mundial como Harry Potter de J. K. Rowling. En España también se publican importantes colecciones como la de Manolito Gafotas de Elvira Lindo o Memorias de Idhún de Laura Gallego.

Además, las editoriales dedicas a niños y jóvenes son cada vez más y más importantes. Por si esto fuese poco, ha aparecido un fenómeno que se llama crossover y hace referencia a esas novelas, como Los Juegos del Hambre de Susan Collins, que se dirigen a un público joven pero también adulto.

El paso de los años, y la evidencia de lo fundamental que es en la sociedad, ha ayudado a revalorizar la literatura infantil y que sea estudiada a nivel académico y en libros de texto.

Cómo crear personajes atractivos al escribir literatura infantil y juvenil

La creación de personajes ficticios es uno de los grandes retos en la vida de cualquier escritor. Que estos sean convincentes y, sobre todo, que generen empatía a los lectores es fundamental para que la historia tenga éxito.

Eso es si cabe más importante a la hora de escribir literatura infantil y juvenil, pues es a través de los personajes ficticios que este público tan exigente conecta con la trama. Si no, piensa en los libros que te marcaron de niño. Quizá no recuerdas el argumento al detalle, pero sí el nombre de los personajes, quién era tu favorito o con cuál te sentías identificado.

Magia entre páginas: Cómo dar vida a personajes memorables en la literatura para jóvenes

Crear un personaje literario para niños no es igual que crear uno para adultos. El personaje infantil requiere de una simplicidad que no significa sencillez en su escritura. Tampoco implica caer en estereotipos.

Lo fundamental es darles vida, porque en la mente y la vida de un niño el personaje la tendrá. ¿Acaso de niño no has jugado nunca a ser tu personaje literario favorito?

Para ayudarte en este proceso de creación de personajes memorables, compartimos estos consejos contigo:

  • Inspírate en personajes reales con los que un niño pueda empatizar y reconocer.
  • Da a conocer al personaje en su totalidad, desde su aspecto físico hasta sus pensamientos.
  • Presta especial atención a la descripción del físico del personaje, buscando que tenga rasgos característicos y por tanto memorables.
  • Tanto el lenguaje con el que habla el personaje como con el que hablas del personaje debe estar adaptado a la edad de tu público.
  • Escoge un nombre llamativo para tus personajes.
  • Es importante que el personaje principal sea dinámico, pues marcará el rumbo de la historia. Los secundarios también son importantes, pero nunca deben tener más relevancia que el protagonista, que siempre debe quedar descrito como el líder.
  • Escucha a niños y jóvenes, aprende sobre qué les gusta, investiga qué libros son los más vendidos o qué personajes son los más famosos entre ellos.

Más allá de las palabras: La importancia de la representatividad y la diversidad en los personajes juveniles

Polémicas como la surgida porque la actriz que hace de «La Sirenita» sea negra o que a la gente no le guste que un corto de Disney lo protagonice una niña gorda, son prueba de que aún hay mucho trabajo por hacer en términos de representatividad. No obstante, la buena noticia es que cuando esa diversidad se muestra en ámbitos infantiles se educa en valores como tolerancia y respeto. Porque normalmente no son los niños los que tienen problema con esa representatividad, sino que ellos la aceptan y la normalizan.

Por estas razones, si eres escritor de literatura juvenil, no dudes en crear personajes que muestren la realidad plural en la que vivimos. Hazlo además sin estereotipar, sino simplemente apostando por la diversidad. Recuerda que la literatura es una herramienta educativa.

Utiliza estos consejos como guía:

  • Si vas a especificar la raza o la orientación sexual de alguno de los personajes, hazlo con todos. Si no estarás dando a entender que lo «normal», lo que no necesita explicación, es la blanquitud o la heterosexualidad, por ejemplo.
  • Huye de caracterizaciones físicas o psicológicas que perpetúan roles de género. La mayoría de los personajes femeninos de la literatura infantil y juvenil, sobre todo si son protagónicos o se les quiere dar valor, se describen como «fuertes», mientras que no se hace esta especificación para los masculinos. Parece que para que ellas sean protagonistas deben describirse como «diferentes» a lo que es una mujer según convencionalismos.
  • Apuesta siempre por mostrar la diversidad y por conseguir que cualquier niño sea sienta representado. Esto no solo ayudará a conectar mejor con tus pequeños lectores, sino que hará que dejes una huella en positivo al escribir literatura infantil y juvenil.

«Un buen libro no es aquel que piensa por ti, sino aquel que te hace pensar.»
James McCosh

James McCosh
James McCosh

Explorando temas a través de la literatura infantil y juvenil

Si quieres escribir literatura infantil y/o juvenil lo primero que debes saber es que los temas a tratar deben ser aquellos relevantes para tu público. No solo eso, sino que la perspectiva también debe ser adaptada. En caso contrario, no lograrás que tu historia se entienda y tu tono podrá verse como paternalista o académico.

Por ejemplo, si quieres escribir un libro de amor, debes cuidar cuáles son los problemas y las situaciones que vas a presentar. Como adulto quizá te interese explorar el miedo al compromiso de uno de los personajes. En cambio, un adolescente se sentirá más interesado e identificado si se tratan esas primeras veces y el nerviosismo que produce el primer amor.

No obstante, los términos «infantil» y «juvenil» no deben hacernos caer en el error de que las temáticas deben ser «simples». A través de los libros podemos hablar a los niños y adolescentes sobre temas como el duelo, la exclusión social o la identidad. La cuestión es hacerlo de una manera adaptada y atractiva para ellos (por ejemplo, J. K. Rowling trata en Harry Potter, a través de historias de fantasía, temas como el clasismo, el materialismo, el racismo o la muerte).

Temas y mensajes que resuenan en la literatura infantil y juvenil

Aunque el paso de los años ha hecho variar y ampliar los temas y mensajes tratados en la literatura infantil y juvenil, todos tienen algo en común: su objetivo didáctico. 

En la actualidad, estos son las temáticas más prolíficas:

  • Reescritura de los personajes femeninos: bien sean históricos y reales (biografías adaptadas de artistas como Frida Kahlo) o ficticios (cuentos en los que se cambia el arquetipo de princesa en apuros).
  • Inteligencia emocional: exploración de sentimientos, emociones y circunstancias de todo tipo (por ejemplo, historias para aprender a gestionar el acoso escolar, la tristeza, la pérdida de un ser querido…).
  • Ciencia: libros divulgativos y con actividades (especialmente dirigidos a niñas para potenciar que se dediquen a ellas y tengan referentes).
  • Naturaleza: con el objetivo concreto de concienciar sobre el medio ambiente.

Responsabilidad y empatía: transmitiendo mensajes positivos y constructivos a jóvenes lectores

Los autores y editoriales centrados en lo  infantil y juvenil han apostado en los últimos años por el realismo social como motor de los libros. Así, el mensaje que transmiten las obras es constructivo y busca una educación en valores. Ya no sirve únicamente con crear historias y personajes atractivos que se conviertan en iconos, sino que estos deben aportar algo positivo. De este modo, los príncipes ya no salvan a las princesas para casarse con ellas, sino que son las princesas las que toman acción y autonomía para salvarse y decidir su destino. 

Durante la infancia y la adolescencia lo que se lee, educa. Por eso es importante actuar como autores y editores responsables, empáticos y comprometidos con aquello que se escribe y se publica. No hacerlo implicaría seguir transmitiendo y creando modelos de conducta negativos.

El poder de las ilustraciones como complemento al escribir literatura infantil 

Si piensas en literatura infantil, seguro que a la mente te viene la imagen de un libro en el que las letras se mezclan con dibujos. La ilustración es un ámbito estrechamente ligado a los libros para niños (a veces también para los jóvenes, pero en menor medida). Desde la portada hasta las páginas, las formas, colores y líneas se unen en bonitos e ilustrativos dibujos que atraen a los pequeños lectores y aportan también significado a la obra.

Sabiendo esto, se hace evidente que, si vas a escribir un libro para niños, debes contar con un buen ilustrador que complemente tu escritura. De hecho, el trabajo conjunto de ambos profesionales es imprescindible para el éxito literario.

El poder de las ilustraciones como complemento al escribir literatura infantil 
El poder de las ilustraciones como complemento al escribir literatura infantil

El papel clave de las ilustraciones en la literatura para niños y jóvenes

«Imaginar» e «imagen» tienen la misma raíz etimológica, lo que nos da una pista de cómo la ilustración, que no deja de ser una imagen, potencia la creación de mundos en las mentes de los más pequeños. No solo eso, sino que el apoyo visual al texto mejora su comprensión y les hace retener mejor el mensaje. La ilustración en la literatura infantil por tanto cumple varias funciones:

  • Expresa y redunda el significado del texto.
  • Muestra aquello que el texto no puede mostrar porque las palabras se quedan cortas (o se alejan de la realidad del niño).
  • Decora el texto.
  • Informa sobre la visión artística del autor y también del ilustrador, que ha interpretado (como primer lector) la obra.
  • Añade datos que el niño también debe descifrar (por ejemplo, esconde acertijos, juega con las perspectivas…). 
  • Hace el libro más atractivo para el niño y, por tanto, fomentan la lectura y el gusto por el arte y la cultura.

Más que palabras: Cómo las imágenes enriquecen la experiencia de lectura para los más pequeños

Las ilustraciones no hacen un libro simplemente más «bonito», sino que lo embellecen a un nivel mucho más profundo. Los dibujos, lejos de ser un mejor acompañamiento, se convierten así es un aliado didáctico para el texto, pues ayuda a interpretarlo, complementarlo y clarificarlo.

En un nivel de detalle mayor, esto es todo lo que aporta la ilustración a la experiencia lectora del niño:

  • Acelera el aprendizaje, pues lo visual mejora la comprensión del mensaje que el texto transmite, aportando así al objetivo didáctico de la literatura infantil y juvenil.
  • Contextualiza la obra y la estructura, ayudando a simplificar lo más complejo (un ejemplo es el dibujo de la serpiente que se ha comido el elefante en El principito, que con solo la descripción del texto es complejo de entender).
  • Evoca el estado interior de los personajes y ayuda a que el peque entienda en sus propios términos cómo es o cómo se siente una emoción como el miedo, por ejemplo.
  • Propicia y acompaña el ejercicio de imaginación, tan necesario para el público infantil y juvenil.

La importancia de innovar al escribir literatura infantil y juvenil

Escribir literatura infantil y juvenil supone estar en constante evolución. Esto se debe a muchas razones. Por un lado, desde las escuelas, los profesores buscan actualizar el listado de lecturas obligatorias y también encontrar nuevas perspectivas didácticas. Por otro lado, las tendencias actuales y las innovaciones tecnológicas han creado un nuevo paradigma también para el mundo de los libros. Así, por ejemplo, algunas editoriales apuestan por experiencias tras media e interactivas.

Más allá del libro impreso: Explorando las nuevas fronteras de la literatura para jóvenes

La llegada de las pantallas a la vida de los niños y jóvenes han obligado a ampliar las fronteras literarias. En lugar de mirar con resignación cómo el libro impreso pierde importancia y es sustituido por dispositivos como libros electrónicos, tablets, móviles u ordenadores, se ha optado por una estrategia que se basa en introducir esos dispositivos en el aula.

Se han incorporado en los últimos años herramientas y propuestas de innovación para implantar las nuevas tecnologías en las escuelas y en las clases de literatura. Esto se ha llevado a cabo especialmente en el nivel de educación primaria, cuando es más importante fomentar la lectura entre los más jóvenes y hacerlo de manera atractiva para que no cause rechazo.

Sabiendo esto, muchas editoriales y también autores independientes diseñan experiencias interactivas que acompañen la lectura. Estas experiencias van desde juegos online para evaluar la comprensión lectora hasta la creación de escape rooms para fomentar la lectura.

La era digital y la literatura interactiva: cómo la tecnología está transformando la experiencia de lectura

La aparición de las redes sociales y de internet ha modificado sustancialmente cómo se lee, sobre todo entre los jóvenes. Las librerías ya no son el lugar donde encontrar nuevas lecturas, sino que ese espacio es ahora digital y está en redes sociales. Un ejemplo son los perfiles de bookstagram que recomiendan y reseñan libros, pero también los booktrailers, vídeos que funcionan como una sinopsis visual y más atractiva de los nuevos lanzamientos.

Esa ampliación del espacio de lectura, que ahora es público, debe ser considerada por cualquier escritor de literatura juvenil. El paradigma ha cambiado y a la hora de escribir debe tenerse en cuenta la capacidad de un libro para adaptarse al mundo digital.

Las redes sociales funcionan también como una herramienta de promoción para el autor, que puede y debe utilizarlas en su estrategia de marketing para vender su libro. Especialmente si se opta por la autoedición, estas plataformas sociales facilitan la interacción con los lectores y la difusión de las obras. 

«Hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria.»
Jorge Luis Borges

El impacto de escribir para niños y jóvenes

Son muchos los libros que leemos a lo largo de nuestra vida, pero pocos tienen la misma influencia en nosotros que aquellos que nos acompañan durante la infancia y juventud. Esto ocurre porque esas historias nos enseñan valores y por eso resultan memorables.

Es a través de esos personajes y argumentos que establecemos un primer contacto con temas importantes como el amor, la muerte o la amistad. Nos ayudan así a desarrollar nuestra personalidad, además de otras capacidades como la lectoescritura, la creatividad o la imaginación.

Un legado de palabras: El poder transformador de escribir literatura infantil y juvenil

Leer transforma, y esa transformación es mayor cuando ocurre en edades tempranas. Quienes han crecido con sagas como Harry Potter, que marcó a toda una generación de niños y adolescentes, saben esto bien. 

Permanecer en la mente de los lectores por el hecho de haber formado parte de su vida es una de las mayores gratificaciones para un escritor. Para que así sea, es importante crear historias que conecten y que favorezcan el autoconocimiento del niño. El mayor legado está pues en haber sabido acompañar y no solo entretener.

Inspirando a futuros escritores: Embarcándose en un viaje creativo para jóvenes lectores

A lo largo de este artículo creemos haber aportado suficientes razones para apostar por escribir literatura infantil y juvenil. A través de ella se puede llegar a jóvenes lectores de una manera creativa, memorable y formativa. 

Quienes se embarcan en este viaje lo hacen con la conciencia de que no es sencillo y que se requiere un gran compromiso con el oficio de escritor. No obstante, resulta muy gratificante llegar al destino final y publicar una obra que tanto puede aportar al pequeño lector. 

Además, más allá de la creatividad y desde un punto de vista económico, la literatura infantil y juvenil es una de las mejor remuneradas y de las que más beneficios genera. Es por ello que casi todas las editoriales cuentan con un departamento específico dedicado a este género. Por suerte, la proliferación de servicios de impresión profesionales y bajo demanda permite que los autores independientes también puedan publicar sin el respaldo de una empresa editorial.

Si ese es tu caso y estás buscando la oportunidad para hacer llegar tus obras a un público joven que pueda aprender de ellas, ¡es hora de crear! Anímate a escribir tus propias historia, autoedítalas y transforma a niños y jóvenes con ella.

En coolLibri.es te ponemos fácil esta tarea gracias a nuestra plataforma de autoedición, que permite imprimir tu libro de un modo ágil, personalizado y profesional.

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