El mundo de la literatura es competitivo, por eso cualquier escritor que quiera ser leído debe cuidar cada aspecto del diseño de portada y formato de su libro. Ambos son dos factores decisivos para los lectores, que solo con un primer vistazo ya generarán unas expectativas y una opinión sobre el libro.
En consecuencia, y especialmente cuando se opta por las ventajas de la autoedición, es fundamental considerar, valorar y priorizar el diseño de portada y el formato del libro impreso. No hacerlo implica perder la oportunidad de la primera impresión, la que puede predisponer al lector no solo para comprar el libro, sino también para disfrutarlo.
Como orientación para la toma de estas decisiones, compartimos este artículo que seguro servirá de ayuda a autores independientes que van a autopublicarse.
Pasos para la creación de un libro: Desde el diseño de la portada hasta la estructura interna
La autoedición se ha convertido es una alternativa para aquellos escritores que quieren lanzar sus libros pero no cuentan con el apoyo de un editor. Los beneficios de hacerlo son muchos, desde tener un mayor control sobre el stock hasta obtener mayores ganancias. No obstante, el proceso también requiere una implicación personal y tomar decisiones sobre aspectos como el diseño de portada y el formato del libro.
Para abordar esas decisiones con coherencia, lógica y eficiencia, lo mejor es ir paso a paso en la preparación de libro para su impresión y seguir consejos profesionales como los que te ofrecemos.
La escritura, la corrección y la edición del texto
Si estás aquí es porque ya has escrito tu libro y es momento de adentrarte en su autopublicación.
Lo primero, antes de valorar nada sobre su impresión, es corregir y editar el texto. Lo más probable es que haya errores o fragmentos que puedan mejorarse, para lo que te recomendamos usar softwares y correctores ortográficos y estilísticos.
Los secretos de la tipografía: cómo elegir el tipo y tamaño de letra adecuados para tu libro
El siguiente paso ya sí tiene que ver con el formato del libro, aunque aún no con su apariencia externa, sino con la interna. En este sentido, un factor fundamental es elegir una fuente tipográfica legible, como son las de la familia Serif.
En cuanto al tamaño, dependerá en gran medida del número de páginas. Si es un libro largo que va a ocupar mucho, no es recomendable imprimirlo en letra muy grande. Esto solo hará que el número de páginas aumente y con él el tamaño del libro, lo que puede disuadir a algunos lectores. En cambio, si se va a imprimir un libro pequeño de pocas páginas puede elegirse una letra más grande pues no hay peligro de que el libro termine pareciendo demasiado largo o convirtiéndose en un ejemplar pesado y voluminoso.
Por supuesto, también debe considerarse qué clase de lectores leerán el libro. No es lo mismo un libro de literatura infantil o juvenil, en el que lo normal es que la letra sea más grande (de unos 14 puntos), que un thriller psicológico o una novela histórica para un público adulto, obras en los que se admite un tamaño de letra menor.
En líneas generales, un tamaño de letra adecuado es entre 10-13 puntos.
¿Imprimir a color o en blanco y negro?
La respuesta a esta pregunta depende también en gran medida del tipo de libro. Si este incluye imágenes, lo recomendable es que estas estén impresas en color, sobre todo si son ilustraciones.
Sin embargo, si no es un libro ilustrado y solo hay alguna imagen cuya importancia es relativa e imprimirla en blanco y negro no va a impedir su comprensión, puede obviarse el color (un ejemplo es la impresión de un mapa esquemático).
No obstante, lo que siempre debe imprimirse a color es la portada. Esta debe resultar atractiva y cautivar la atención del lector, ya que es lo primero que este percibe del libro. Si se utiliza el blanco y negro se pierde gran parte de ese reclamo.
Sobre esto y otros aspectos del diseño de portada y el formato del libro vamos a hablar a continuación y en más detalle.
Formato y medidas: un enfoque integral para el tamaño y estructura de tu libro
Hemos adelantado que el formato del libro es decisivo para el éxito de este. Pensar en el lector y en cómo la persona va a percibir el libro cuando lo coja, lo toque o pase sus páginas es fundamental para elegir sobre aspectos como el formato de papel o la encuadernación.
Qué medida elegir para imprimir mi libro
Cuando se acude a una imprenta para imprimir un libro autopublicado una de las primeras decisiones es el tamaño del ejemplar. Actualmente hay muchas opciones (formato tradicional, cuadrado, apaisado o A5, por ejemplo), pero lo común es elegir entre tamaño normal (16x24cm) o de bolsillo.
La decisión influye en la percepción que los lectores tendrán de tu libro. Por supuesto, también hay que considerar cuál es el público objetivo o cómo quiere posicionarse el libro. Veámoslo con algunos ejemplos concretos:
- Formato bolsillo: una novela de amor que va a lanzarse en verano buscando que se convierta en el libro de las vacaciones debería imprimirse en formato bolsillo.
- Formato clásico: un libro que quiere ser percibido como de calidad y prometedor.
- Formato no común (cuadrado o apaisado): un libro que quiere posicionarse como original o que está dirigido a un público muy concreto (por ejemplo, para niños).
- Formato grande (A5): un libro que cuenta con muchas imágenes e ilustraciones que, de imprimirse en un formato menor, no destacarían o perderían calidad.
Por supuesto, la elección del formato también depende del presupuesto. Si este es ajustado y cada euro es importante, a muchos autores no les queda otro remedio que imprimir su libro en un formato con un precio más asequible.
El tipo de papel de tu libro impreso
Otra decisión relativa al formato interno del libro es la elección del formato de papel. Lo recomendable es que este sea de 100gr/m2. No obstante, el gramaje puede ser menor (de 80gr/m2) si el libro es muy largo, pues de lo contrario ocupará mucho y será más pesado. Por el contrario, un gramaje superior puede elegirse para ejemplares más cortos o que incluyen imágenes a color.
Sobre el tipo de papel (offset o estucado), se recomienda el offset de manera genérica, aunque para libros en color es mejor un papel estucado que vaya a soportar la impresión.
La importancia de la encuadernación
Muchas veces la elección entre una encuadernación u otra parece depender únicamente del número de páginas. Por ejemplo, una revista o periódico se encuaderna en grapas porque son pocas páginas. En cambio, cuando estamos ante un libro largo de más de 60 páginas, hay que elegir otra tipo de encuadernación más resistente y capaz de mantener unidas tantas páginas.
No obstante, el número de páginas no es el único factor a tener en cuenta; la encuadernación también dice mucho del libro que se tiene entre las manos.
- Tapa dura: su precio es alto, pero un libro encuadernado en tapa dura transmite que es de alta calidad.
- Rústica o de tapa blanda: es más asequible, más usada y también más deseada por los lectores, que ven en las ediciones de tapa blanda un libro menos pesado y más cómodo de transportar.
- Grapas y espiral: además de no ser aptas para todo tipo de ejemplares, son encuadernaciones vistas como «temporales». Esto se debe no solo a que su resistencia es menor, sino a que son las utilizadas para manuscritos o periódicos.
El debate del formato: Libro impreso vs. Libro digital
Aunque hasta el momento hemos hablado del formato de un libro impreso, muchos autores que se autoeditan se preguntan si no sería mejor alternativa comenzar con su versión digital.
El libro electrónico suele ser un primer paso en el proceso de la autopublicación, ya que su coste es menor (no se requiere impresión ni envíos). Son muchos los ejemplos de escritores que primero han autopublicado digitalmente su obra y, una vez han conseguido beneficios con ella, lo han impreso y han vendido copias físicas. En algunas ocasiones han encontrado incluso un editor que, viendo su éxito en plataformas como Amazon Kindle, han comprado los derechos del libro para sacarlo bajo su sello.
Por lo tanto, ¿cuál elegir? Estas son las ventajas y desventajas a considerar:
- La inversión inicial de un libro impreso es mucho mayor que la de un libro digital.
- El libro digital puede servir como un modo de conseguir beneficios y despertar la atención e interés de lectores (y editoriales) para después imprimir el libro en físico.
- Los lectores, a pesar del boom digital, siguen prefiriendo leer en papel.
- El libro electrónico evita tener que tomar ciertas decisiones sobre la impresión y poder elegir más tarde cuando ya se tienen datos sobre el tipo de lector.
Como último apunte antes de elegir entre libro impreso vs. libro digital: es importante explicar que la publicación en ambos formatos puede ser simultánea. La mayoría de escritores actualmente optan por eso, sacando ambas versiones al mismo tiempo.
Otro factor a tener en cuenta es que, aún siendo el libro digital, el diseño de la portada sigue siendo imprescindible para captar la atención del público.
Diseñando la portada de tu libro: Elementos clave y consideraciones
¿Qué hace que en una librería donde hay cientos de libros uno llame más la atención que otros? La portada es la clave. Bien porque es bonita o porque entre sus elementos aparece un título cautivador o el nombre de un escritor (o un prologuista) reconocido.
Sea cual sea la cuestión concreta, no es ningún secreto que un diseño de portada y formato de libro adecuados marcan la diferencia y que esta diferencia se traduce en más lectores, ventas y éxitos.
«No hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión».
– Oscar Wilde
Causar una buena impresión con el diseño de portada de tu libro
El formato de un libro impreso es importante, pero antes de poder tocarlo un lector va a ver su portada o cubierta. Esta es la verdadera carta de presentación de la obra, determinante para el lector, pero también del autor, especialmente si este no es conocido.
De algún modo el diseño de portada le dice a una persona de qué va el libro, cuál es su estilo o incluso su tono. Por ejemplo, una portada oscura es propia de libros de misterio, mientras que una en colores vivos o incluso impresa para que brille suele ser la elegida para obras de ciencia ficción. No queda por tanto duda de cómo un diseño u otro pueden empezar a crear una opinión sobre el libro incluso antes de abrirlo.
El objetivo de la portada debe ser destacar, llamar la atención y crear una expectativas positivas sobre la obra.
Elementos clave del diseño de portada
Una vez se tiene clara la importancia del diseño de la cubierta de un libro (llegue este a imprimirse o no), hay que establecer qué elementos la conforman y cómo estructurarlos para que transmitan la esencia del libro.
- Título: suele ser lo primero que el lector percibe. Para que sea así debe estar escrito en un tipo de letra clara y llamativa y en un color que contraste con el fondo.
- Subtítulo: aunque no es obligatorio ni común, un subtítulo puede dar contexto a la obra. Esto es recomendable si ni el autor ni la obra son conocidos, pudiendo ser el subtítulo un gancho que atrae y explica. El subtítulo también puede indicar el nombre de una saga si el libro en cuestión es parte de esta, actuando así como reclamo para aquellos lectores que hayan leído las entregas anteriores.
- Nombre del autor: el tamaño de este elemento dependerá de cómo de conocido sea el autor. En libros que se venden por quién los ha escrito el nombre del autor debe verse bien y destacar sobre el resto de elementos.
- Ilustraciones o imágenes: informan gráficamente sobre el contenido del libro. No obstante, no hay que olvidar que una portada no es un cartel, sino un espacio de apenas 20 centímetros que no hay que sobrecargar. La única excepción en este sentido son los libros ilustrados o los cómics, en los que obviamente la portada debe reflejar el contenido lleno de imágenes y color (un ejemplo es la portada del cómic X-23).
- Códigos de normalización: en ocasiones en la portada también aparece el ISBN o cualquier otro código de normalización o control del libro. En caso de incluirlos aquí y no en la contraportada (como es más común), debe hacerse en una tipografía muy simple y a un tamaño pequeño.
Portada de un libro impreso vs. portada de un libro electrónico
Como es lógico la diferencia principal es que en la portada de un libro electrónico solo se necesita un diseño, pues no hay que plantear cuestiones sobre el material de impresión para la portada.
En caso de imprimir el libro en papel, hay algunos aspectos que deben considerarse:
- El acabado de la portada: aunque el precio sea mayor, se recomienda imprimir la portada con un acabado en brillo, ya que llama más la atención.
- Imprimir sobre la portada o añadir una sobrecubierta: en libros impresos en tapa dura muchas veces se opta por añadir una sobrecubierta (también llamada «faja» o «camisa»), que protege el libro ademá de dar más y mejores opciones de impresión.
- Imprimir a color: una portada en blanco y negro pasará muy desapercibida, además de que dará un aspecto de poca profesionalidad y calidad (como si en lugar de una obra impresa fuese un manuscrito a medio acabar).
Portadas que atraen: estrategias para diseñar una portada atractiva y efectiva
Los consejos teóricos siempre son útiles, y en este artículo hemos compartido unos cuantos que pueden guiar la toma decisiones sobre el diseño de portada y formato de un libro impreso. No obstante, las aplicaciones prácticas de estos consejos son en ocasiones la ayuda más directa.
Casos de éxito y ejemplos de portadas
A continuación vamos a compartir algunos ejemplos de portadas atractivas que logran su objetivo: captar la atención y mejorar la experiencia de lectura.
- Lectura fácil de Cristina Morales: la portada de este libro llama la atención por las frases (todas con un «ni» al inicio) escritas en rosa y sobre fondo blanco. Sin duda, una apuesta estridente pero que prepara al lector para una lectura diferente y rebelde.
- El evangelio de Elisa Victoria: esta portada es un ejemplo de que a veces es el nombre de la autora el elemento más grande. En este caso es entendible que así sea, pues la escritora ya había tenido un gran éxito con su novela anterior y su nombre por lo tanto es el reclamo para el lector. No obstante, nadie puede negar que, dejando de lado el nombre de su escritora, es una portada impactante y llamativa que ha jugado también con el título del libro.
- El cuento de la criada de Margaret Atwood: esta novela es ya tan famosa que en muchas de sus ediciones una ilustración abstracta es suficiente. Es por lo tanto un ejemplo de cómo a veces una imagen vale más que mil palabras y puede decir mucho sobre la obra. Aún sin conocer la historia, el dibujo ya transmite esa opresión y esa tristeza que protagonizan la novela.
- 1+1 no es (siempre) de John D. Barrow: en esta portada sí es el título el elemento de mayor tamaño, algo lógico porque es un título que despierta muchas preguntas y también el interés del lector.
Últimos consejos para la elección del diseño de portada y formato de un libro
Tras repasar conceptos, alternativas y ejemplos sobre el diseño de portada y formato de un libro (impreso o digital), no queríamos acabar sin hacer antes unos últimas recomendaciones sobre cómo enfocar el proceso.
- Huye de la precipitación por tenerlo todo «ya». Es mejor dedicar el tiempo suficiente al diseño de portada y formato de un libro. Escribirlo no habrá sido fácil, así que no dejes que las prisas por autopublicarlo te hagan caer en el error de no diseñar una portada ni elegir un formato adecuado y efectivo para que tu obra tenga éxito.
- Consulta con expertos. No hay duda de que quienes más experiencia tienen en la edición, la corrección o el diseño son quienes han hecho de estas disciplinas su profesión. No dudes por tanto en preguntar y en asesorarte siempre que sea posible.
- Utiliza programas adecuados para el diseño de portada. Hay plataformas gratuitas y muy sencillas para hacer un diseño de portada pero ten por seguro que el resultado también será más simple. En cambio usar herramientas como Photoshop o Adobe InDesign (disponibles para Apple y Windows) te permitirá un mayor rango de opciones y unos mejores resultados finales.
- Diseña y descarga los archivos correctamente. Uno de los peligros de usar plataformas no profesionales es que el trabajo realizado se genere y se descargue en un formato de archivo erróneo. Esto puede suponer que luego, al enviarlo a imprimir, la calidad no sea buena o haya errores de impresión.
- Elige plataformas de autoedición e impresión que lo pongan fácil. En el caso de coolLibri.es no solo ofrecemos un servicio de impresión de calidad, sino que asesoramos a los autores que confían en nosotros y disponemos de una amplia gama de opciones de personalización del formato del libro, además de un editor de portadas gratuito.
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En Collibri España nos gusta ponérselo todo más fácil a autores independientes que eligen la autoedición como medio de dar vida a sus obras.
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