La adolescencia, esa etapa compleja y algo terrorífica por sí sola. No obstante, el miedo, como cualquier otra emoción, es muy útil y nos ayuda a crecer. Es por ello que muchos autores se lanzan a escribir un libro de terror para adolescentes, buscando que entre los escalofríos y los sustos se cuelen algunos aprendizajes y nuevas maneras de entender el mundo. Porque a veces lo que nos da miedo nos hace entendernos mejor y, sobre todo, nos hace más valientes.
La combinación de emoción y formación es parte de la magia de la literatura. En este sentido, el género de terror es uno de los más populares entre la audiencia juvenil. La razón es que son libros emocionantes, adictivos y, aunque no dejan de estar escritos para adolescentes, se acercan un poco a la literatura adulta y no tanto a la infantil. Esto es algo que los adolescentes realmente aprecian, pues quieren dejar atrás la niñez y enfrentarse a lecturas “de mayores”.
A pesar de ser un género en auge y que puede traer muchos éxitos al autor, escribir un libro de terror para adolescentes no siempre es fácil. Estar a la altura de las expectativas y responder a los intereses y gustos de los jóvenes tiene algunos desafíos, y con este artículo queremos ayudarte a superarlos.
Comprendiendo a tu audiencia: Los adolescentes
Como hemos mencionado, la adolescencia es una época de cambios, también en lo que respecta a la literatura. Hay una necesidad de crecer, de dejar atrás la historieta infantil y de dar pasos hacia la literatura adulta. Esto hace que los adolescentes elijan un libro de miedo antes incluso que uno de amor, pues quieren leer algo emocionante y que al mismo tiempo les interese.
En este sentido, es fundamental entender que la literatura juvenil debe ser formativa y tratar temas con los que el adolescente se identifique. Para ello, hay que ponerse en su lugar.
Qué interesa y qué preocupa a los adolescentes
Con una sociedad cada vez más concienciada desde la adolescencia, temas como la sostenibilidad, la violencia de género o el bullying preocupan a los más jóvenes. La literatura es un medio para acercarse a estas cuestiones desde un lugar seguro y que les permite explorar sus emociones al respecto. Es por ello que muchos autores que escriben libros de miedo para adolescentes tratan estos temas, aunque sea de manera indirecta (por ejemplo, creando una distopía en la que el mundo ya no es el que era a causa de una gran crisis climática).
Además de estas situaciones sociales, hay otros miedos muy comunes en la adolescencia y que puede servir como punto de partida para la escritura de un libro. Algunos de estos miedos son la muerte, el fracaso escolar, el rechazo social o el no encontrar la identidad propia. Una manera de incluir estos miedos en la literatura, como veremos más adelante, es crear personajes ficticios que también los tengan.
Por supuesto, también hay cabida para miedos “irreales” como a un monstruo, un vampiro o un zombi. La cuestión es que en estos ambientes de fantasía, también haya realidad y la audiencia adolescente pueda encontrar elementos que resuenen con sus experiencias.
“El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente.”
— Alonso de Ercilla y Zúñiga
El equilibrio entre el miedo y la madurez
No es ningún secreto que la literatura es una gran herramienta educativa, y así debe utilizarse. Especialmente cuando nuestro público es el adolescente, el aprendizaje que deja el libro debe ser mayor. ¿Cómo lograrlo?
El primer paso, como hemos visto, es asegurarnos de que incluimos en la historia las preocupaciones e intereses adolescentes. El siguiente paso es escribir esa historia para que resulte atractiva y haga crecer al lector.
No se trata, por lo tanto, de dar miedo y ya, ni tampoco de escribir un libro de autoayuda. Pero sí es importante que el miedo que se narra contenga una lección. Veámoslo con un ejemplo.
El uso desproporcionado e inconsciente de las redes sociales y la tecnología, aunque el adolescente no lo sepa, puede traer muchas desgracias. Una historia literaria en la que unos personajes se enfrentan a eventos paranormales que surgen de los dispositivos móviles (por ejemplo, que cada vez que publican un post, empiezan a seguirles gente desconocida por la calle, como una metáfora de que pierden privacidad), puede hacerles ver a los lectores que es importante controlar qué se publica.
Elementos clave en un libro de terror para adolescentes
Una vez se entienden los intereses adolescentes y se define el argumento del relato para que esta resulte emocionante y didáctica, es momento de ponerse frente al papel (o el ordenador) y comenzar con la escritura.
Cualquier escritor, profesional o emergente, sabe que para que esta tarea sea más sencilla, es conveniente contar con un esquema o un “plan” que contenga los elementos clave que no pueden faltar en la trama.
En el caso de escribir un libro de terror para adolescentes, la ambientación y los personajes son los dos elementos principales.
Creando una atmósfera inquietante
A diferencia de los cuentos de miedo para niños, en un libro para adolescentes se pueden crear ambientes más complejos. Estos son algunos consejos para hacerlo:
- Utiliza espacios que resulten familiares para los adolescentes (como el instituto) y ambiéntalos para que resulten terroríficos. Así, la historia le resultará palpable al lector y la posibilidad de vivir algo así en un espacio al que acude normalmente aumentará su tensión.
- Incluye descripciones detalladas, pero también algunas más evocadoras. Los adolescentes tienen la imaginación más desarrollada que un niño pequeño, por lo que algunas descripciones puedes hacerlas de un modo que despierten su propia creatividad. Esto les sumergirá aún más en la trama.
- Crea imágenes muy sensoriales, haciendo referencia a sonidos, olores o incluso texturas. La experiencia lectora será mucho más completa y emocionante.
- Juega con el ritmo y el tono narrativos para crear una atmósfera inquietante. Por ejemplo, cuando uno de los personajes se encuentre ante un posible peligro, haz uso de frases cortas, palabras muy directas e incluso “silencios” (es decir, fragmentos sin apenas diálogo que corten la respiración).
Construye personajes con los que el adolescente se identifique
La creación de personajes ficticios es uno de los grandes retos, aún más cuando nos enfrentamos a escribir un libro de terror para adolescentes.
Durante esta etapa de juventud, si hay algo que se busca es el sentimiento de pertenencia y la comprensión. En ocasiones, esa empatía hacia el resto y hacia uno mismo se despierta a través de la literatura. Además, en un libro de terror adolescente que pretende enseñar algo, esa identificación es aún más importante.
Identificándose con los personajes, el lector se va a ver capaz de enfrentar sus propios miedos y de entender sus emociones. Se llevará además aprendizajes que podrá aplicar en una vida que es similar a la de los protagonistas del relato. Por ejemplo, en el género de terror, valores como la amistad están muy presentes, pues es el trabajo en equipo el que vence al malo.
Otro punto a tener en cuenta es que los personajes no pueden ser planos. La adolescencia implica muchos conflictos internos y dudas sobre la propia personalidad, estas experiencias deben compartirlas con los personajes.
Las mejores técnicas narrativas para escribir un libro de terror para adolescentes
En la narrativa, la creatividad es crucial, pero también la técnica. Hasta ahora hemos mencionado algunos consejos para abordar la escritura con éxito, destacando lo importante que es conocer a la audiencia adolescente y crear historias que les atraigan, les emocionen y les eduquen.
Otros factores que no pueden faltar a la hora de escribir un libro de terror para adolescentes son el misterio y el suspense, siempre tratados de manera adecuada y sin entenderlos como una excusa para crear escenas sangrientas y violentas cuando no es necesario.
“Escribir es conocerse, y también es un buen camino para la conciencia. Es ser un dios y ganarle a la muerte.”
— Cristian Cano
El uso del suspense y el misterio en el género de terror juvenil
Aunque no hay una ciencia exacta para generar el suspense perfecto, sí hay unos consejos que pueden ayudarnos en la tarea:
- El suspense debe ir creciendo paulatinamente, llegando al punto más alto justo al final, antes de que todo se resuelva.
- Las escenas de misterio deben combinarse con otras que no lo sean. Esto es una pauta para cualquier libro de terror, pero especialmente en el juvenil. La razón es que así se pueden introducir otro tipo de escenas que a la audiencia adolescente también les gustan y les atraen (como escenas de amor, de amistad, de instituto, etc.).
- Crea luchas internas que no solo den profundidad al personaje, sino que creen una tensión narrativa.
- Alterna diferentes subtramas y perspectivas, cambiando el foco entre personajes. Esto generará sorpresas, mantendrá al lector en vilo y le enganchará a la lectura, ya que querrá leer más para volver a saltar entre tramas e ir completándolas.
- Proporciona pistas que el adolescente, según lea, pueda ir entendiendo y resolviendo. Se meterá dentro de la historia y sentirá el misterio más intensamente.
El equilibrio entre lo explícito y lo implícito
Así como cuando escribimos relatos de miedo para niños hay que tener mucho cuidado con qué se dice y cómo se dice, en la literatura adolescente podemos permitirnos cierta ambigüedad. Por ejemplo, el final no siempre tiene por qué ser feliz, ya que un adolescente entiende que, tras una experiencia paranormal, terrorífica e incluso traumática, no todo va a volver a la normalidad. El final debe mostrar esa complejidad emocional.
Con esto no queremos decir que haya que ser explícito en absolutamente cada escena. Recordemos que a un adolescente no le daríamos un libro de Stephen King precisamente por lo gráficas que son ciertas descripciones.
En conclusión, debe tenerse en cuenta la madurez y la capacidad de entendimiento del adolescente, pero también su sensibilidad ante ciertas imágenes.
CoolLibri.es: tu plataforma para publicar terror adolescente
La escritura es el primer paso, pero luego llegan la publicación y la promoción del libro. Son fases que suelen resultar también muy solitarias y generar muchas dudas, sobre todo si no se cuenta con el apoyo de plataformas especializadas como CoolLibri.es.
Si después de escribir un libro de terror para adolescentes, tu sueño es verlo publicado, deberás elegir su formato, mandarlo a imprenta y, luego, distribuirlo mediante una estrategia adecuada. En cada uno de estos pasos, podemos ayudarte.
De la idea al libro impreso
Una de las muchas ventajas de la autoedición es que democratiza la publicación de libros, y en ello han tenido un papel muy importante los servicios de impresión en línea.
Durante el proceso de impresión cada idea se materializa, desde el formato de papel hasta la maquetación. Para que así sea, es fundamental elegir una plataforma adecuada. Estas son las razones por las que CoolLibri España lo es:
- Software fácil de usar: nuestro sistema de impresión es muy intuitivo, y ofrece consejos para que tomes la mejor decisión sobre aspectos como material de portada, gramaje del papel o impresión a color.
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- Diseño de portada: la cubierta del libro es un aspecto muy importante para su futura promoción. En CoolLibri disponemos de un software específico para diseñar portadas que atraigan e impacten a los adolescentes.
- Impresión de calidad: como es lógico, no solo el proceso de impresión es efectivo, sino que también lo es el resultado. Los ejemplares impresos siempre están a la altura y cumplen con los estándares de calidad.
Promoción y alcance en el mercado juvenil
El mercado juvenil representa un 13% del total del mercado literario (en España las estimaciones indican que se publican 11.600 títulos de literatura adolescente cada año). Es, por lo tanto, un sector competitivo en el que destacar no siempre es fácil, al menos no si no tienes los medios adecuados.
Para los autores emergentes y que optan por la autoedición, la promoción suele ser una tarea pendiente de la que deben encargarse en su totalidad, sin el respaldo del músculo comercial de una editorial. Por suerte, existen plataformas que facilitan la distribución de libros autopublicados, como son las librerías para autoeditores.
En nuestro objetivo por acompañar a los autores durante todo el proceso, desde CoolLibri ofrecemos algunas herramientas para favorecer la promoción de libros autoeditados. Una de estas herramientas es nuestra biblioteca digital, donde los escritores pueden catalogar sus libros para que lectores, y también promotores literarios, encuentren su obra y soliciten comprarla.
Conclusión: lograr el éxito escribiendo libros de terror para adolescentes
Los adolescentes son un público lector muy interesante y comprometido, pero solo con los libros que realmente lo merecen.
Si tu objetivo es escribir un libro de terror para adolescentes que destaque y tenga éxito, es fundamental que primero conozcas bien a quienes serán tus lectores. Sus preocupaciones, sus temores, sus gustos… Todos estos factores, de un modo u otro, deben tener un lugar en lo que escribas, solo así podrás conectar con los jóvenes y entregarles un libro que les atraiga, les enseñe, les emocione y les haga pasar un poco de miedo.
Tanto durante la escritura, como durante la posterior impresión y promoción, en CoolLibri queremos acompañarte. Pasar del manuscrito al ejemplar impreso es posible siempre que se cuenten con los medios adecuados, y nosotros sabemos cuáles son.
