El lugar, los medios, el presupuesto… Cuando planeamos la promoción de un libro pensamos en estos factores como los más importantes, pero lo cierto es que si hay algo esencial es cultivar una buena relación entre autor y promotor. De esa relación depende en gran medida el éxito no solo de la promoción en sí, sino de todo el proceso que hay detrás.
Recordemos primero que un promotor literario es un profesional que favorece la lectura y la visibilidad de un libro, actuando en muchos casos como un puente entre el autor y el lector. Un buen promotor puede hacer que un libro se convierta en un éxito literario.
En la actualidad existen diferentes tipos de promotores, desde la tradicional figura del librero hasta los creadores de contenido en BookTube, pasando por aquellas personas cuyo trabajo consiste única y específicamente en la promoción de libros.
Lo que todos estos promotores tienen en común es que pueden ser un eslabón fundamental en la estrategia de marketing de un libro. Para que eso efectivamente sea así, es imprescindible la buena relación entre promotor y autor.
¿Por qué es esencial la relación entre autor y promotor?
Vencer el anonimato es una de las claves para que un libro se venda. Esto es incluso más importante, y también más complejo, cuando el autor ha optado por la autoedición y no cuenta con el respaldo y el músculo promocional de una editorial.
En esos casos, es el autor el que debe encargarse de la publicidad y de hacer visible su obra. No obstante, en el proceso puede ayudarse del promotor literario, construyendo con este profesional una relación profesional y eficiente que dé resultados.
“Ningún escritor joven desea tanto la crítica constructiva como la alabanza”.
– William Hill.
Mucho más que escribir
Como hemos adelantado, entre las ventajas e inconvenientes de la autoedición está el tener que hacerse cargo de la promoción. En cambio, en la industria editorial tradicional son los sellos editoriales quienes se encargan de ello, pues a lo largo de los años han generado relaciones profesionales con librerías, grandes almacenes y medios de comunicación.
Cuando no se parte de este punto, sigue siendo necesaria la promoción. Aunque una buena escritura pueda ser el pilar sobre el que se asienta el éxito de un libro, lo cierto es que si nadie lo lee, el éxito será puramente subjetivo.
El arte de la visibilidad
La tarea de un promotor literario es precisamente la de conseguir lectores, hacerles llegar el libro y presentárselo de tal manera que les atraiga. El modo de hacerlo puede variar según las necesidades y características de la obra y del autor, y también del propio promotor. Por ejemplo, un booktuber está especializado en hacer reseñas literarias para una audiencia muy fiel, mientras que un librero, en su faceta de promotor, tiene la posibilidad de organizar algún evento sencillo o simplemente de colocar los libros en la estantería de una forma más o menos llamativa.
En cualquier caso, un promotor es un experto en visibilidad literaria. Su trabajo consiste en generar relaciones de valor con los autores, si trabaja directamente con ellos, o con las editoriales. Pero también tiene contactos en otros lugares que puedan formar parte del éxito de una promoción, como ferias de libros, asociaciones literarias o clubes de lectura. Crean así un entramado de profesionales del sector y se saben mover por él para garantizar que una obra se leerá entre su público objetivo.
Teniendo en cuenta que el mercado literario está cada vez más saturado, llegar a los lectores y, en concreto, a los lectores adecuados, puede cambiar el rumbo de una obra. Este logro será más fácilmente alcanzable cuando la relación entre autor y promotor es sólida y fluida, de manera que cualquier acción se realiza desde el consenso y desde la personalización.
Cómo crear una relación efectiva entre autor y promotor
La relación entre autor y promotor debe establecerse desde la confianza mutua, que a su vez llevará a un esfuerzo y un trabajo conjunto. Sin estos pilares, existe el riesgo de que ni el proceso ni el resultado tengan éxito, bien porque las estrategias de promoción no se adaptan a la obra, o bien porque la falta de comunicación lleva a errores.
Comunicación abierta y constante
El promotor tiene clara su profesión y posiblemente tenga experiencias previas que avalan su trabajo. No obstante, cada libro es diferente. Por ejemplo, para promocionar literatura infantil y juvenil no tiene tanto sentido participar en un club de lectura como hacer una presentación en una biblioteca escolar.
En consecuencia, autor y promotor deben crear una relación basada en la colaboración y en una comunicación que esté siempre presente. Solo así el escritor podrá explicar cuáles son las características de su libro, el público al que se dirige o sus expectativas. El promotor, a su vez, podrá recibir esta información y marcar los objetivos y el modo de lograrlos.
Cuando no existe una comunicación abierta, las decisiones se toman unilateralmente, lo que no quiere decir que sean malas decisiones, pero sí que una de las partes probablemente no las entienda.
Respeto mutuo y confianza
La comunicación es crucial en la relación entre promotor y autor, pero también lo es el respeto.
Está claro que nadie sabe más sobre su obra que el autor, pero igualmente está claro que nadie sabe más sobre promoción literaria que el promotor. Siendo así, ambos deben aceptar cuál es su ámbito de acción y entender que, aunque pueden y deben poner en común sus impresiones, expectativas u objetivos, también hay que confiar en el trabajo del otro.
La duda constante o la idea de que «yo lo puedo hacer mejor», solo lleva a la frustración y afecta negativamente a la promoción.
Cómo elegir al promotor adecuado
Para tener una buena relación entre autor y promotor, hay que saber elegir a un buen profesional. Realizar una buena búsqueda, estableciendo una serie de requisitos de selección, ayuda en este proceso, haciéndolo no solo más fácil, sino más efectivo.
No es recomendable quedarse solo en primeras impresiones, por muy buenas que sean, sino que es importante comparar y valorar varios perfiles.
Cómo investigar y buscar a un promotor literario
Buscando en Google «promotor literario» encontrarás varios perfiles bien de profesionales autónomos, bien de empresas que ofrecen este servicio. Nuestro consejo es elegir a un freelance, en lugar de a una corporación, ya que esto permitirá establecer una relación autor-promotor más cercana y personal.
Además de este consejo, hay otros que se deben tener en cuenta para hacer una buena investigación y búsqueda:
- Busca un perfil polivalente: el promotor debe amar la literatura, pero también tener la capacidad de comercializar con ella (es decir, de vender el libro) en diferentes espacios y con diferentes estrategias.
- Fíjate en las especializaciones: sobre todo si tu obra pertenece a un género concreto (por ejemplo, novela histórica, antología poética, teatro…), es recomendable que encuentres a promotores que estén especializados en difundir ese tipo de obras.
- Solicita referencias: otros autores que hayan trabajado con ese promotor pueden darte recomendaciones (o tú puedes evaluar si la promoción fue o no exitosa basándote en las ventas o en lo reconocida que llegó a ser su obra).
- No pierdas de vista el presupuesto: el precio del trabajo de un promotor puede variar no solo por su caché o experiencia, sino por lo que se incluye en la promoción. Es posible que haya servicios (por ejemplo, hacer promociones en programas de televisión) que quizá no te interesen como autor y que, en consecuencia, pueden omitirse del precio.
«Si vas a llegar a cualquier parte de la vida, tienes que leer muchos libros»
– Roald Dahl
La elección final: cómo elegir al promotor literario definitivo
Una vez se dispone de varios perfiles, es momento de hacer entrevistas. No pienses en ellas como entrevistas de trabajo en la que debes descartar a candidatos para un puesto, sino en conversaciones a través de las que asegurarte de que vuestra visión literaria y promocional encaja.
Estas son algunas preguntas que podrían hacerse:
- ¿Cuál es tu red de contactos? Un promotor debe estar bien conectado.
- ¿Qué opinas de la obra? La respuesta te hará ver si el promotor ha entendido la obra y, también, si es capaz de conceptualizarla de un modo atractivo que luego sirva para promocionarla.
- ¿Qué acciones crees que serían adecuadas? No hace falta que presente una estrategia de promoción detallada, pero sí que proponga algunas acciones para que el autor pueda comprobar si encajan con lo que espera, si se sentirá cómodo llevándolas a cabo o si, por el contrario, no están alineadas con sus ideas.
CoolLibri.es: Un Puente entre Autores y Promotores
Como es lógico, para que un promotor pueda hacer su trabajo primero necesita leer el libro. Aunque el autor pueda hacérselo llegar en formato electrónico, lo cierto es que una impresión de calidad no solo dará una mejor imagen, sino que ayudará al promotor a entender mejor la obra.
Aspectos como la maquetación o el diseño de portada son fundamentales para vender un libro, por lo que disponer de la versión definitiva, aquella que el futuro lector también tendrá entre sus manos, es clave para el promotor. Es aquí cuando los servicios de impresión de CoolLibri España entran en juego.
Herramientas y recursos disponibles en CoolLibri.es
CoolLibri dispone de varias herramientas que acompañan a los autores independientes en el paso a paso de imprimir un libro.
- Servicio de impresión totalmente personalizable y desde tiradas muy cortas (incluso de un solo ejemplar).
- Software de diseño de portada.
- Equipo de atención al cliente profesional y disponible para solucionar dudas.
- Blog con numerosos artículos sobre autoedición y escritura.
Disponer del asesoramiento adecuado en el proceso permite obtener como resultado una impresión de calidad que, posteriormente, cualquier promotor agradecerá.
La biblioteca de CoolLibri.es: un puente entre autor, lector y también promotor
En CoolLibri España disponemos de una biblioteca donde autores emergentes que se autoeditan pueden «subir» sus libros.
No quiere decir esto que se suban una versión ebook de la obra, sino que actúa más bien como una plataforma de venta. A través de ella los escritores pueden dar visibilidad a su libro, de modo que los lectores lleguen a ella y soliciten comprarla, pero también pueden ser los promotores quienes la vean.
Aunque es el autor el que generalmente busca al promotor, a veces son estos profesionales quienes ojean plataformas como nuestra biblioteca para encontrar a autores (y obras) a los que ayudar.
Por otro lado, esta biblioteca es una valiosa librería para autoeditores que también puede formar parte de la estrategia de promoción de un libro.
Conclusión: crea, y cuida, la relación entre autor y promotor
No basta con difundir un libro para que este tenga éxito, o al menos no será suficiente que así sea si la relación entre el autor y el promotor no es lo sólida y profesional que debe ser.
Factores como la comunicación, la comprensión, la confianza o el respeto deben estar presentes en cada reunión y toma de decisiones. Cuando no sea así, la promoción del libro será la primera en sufrir las consecuencias.
Imagina ser un autor que no ha sabido comunicar a su promotor su incomodidad o poca preparación para hacer entrevistas o hablar en público. O que, si lo ha hecho, no ha sido escuchado. Esto puede llevar a que el promotor organice eventos como presentaciones y que estas resulten ser un desastre. En cambio, si la comunicación hubiese sido eficiente, clara y fluida, la estrategia podría haber sido otra (como visibilizar la obra a través de redes sociales mediante la colaboración de creadores de contenido literario).
Garantiza el éxito de tu obra, de su promoción y de tu nombre como autor, cuidando la relación con quien será tu promotor.
