Un escritor no es solo el que escribe novelas, poesía o teatro, también el que escribe ensayos o artículos. No por no utilizar un lenguaje figurado lleno de metáforas y símiles o por no tener que inventar argumentos, la escritura de no ficción es más sencilla. De hecho, requiere de método, investigación y objetividad, valores no siempre fáciles de alcanzar y salvaguardar durante todo el proceso de creación.

Por otro lado, el escritor de no ficción suele ser un experto en el tema que va a tratar, por lo que es un nicho literario no accesible para todo el mundo. Esto, sin duda, es un reto, pero también una oportunidad de posicionamiento y reconocimiento no solo como autor, sino como referente dentro de un ámbito concreto. 

Convertirse en una referencia también implica una importante labor social, ya que a través de la escritura de no ficción, de los ensayos y los artículos académicos, se divulga sobre un tema, acercándolo al público y sembrando la semilla del conocimiento y el debate.

Estamos, por lo tanto, ante un género de suma importancia. Si como autor es en el que quieres desarrollarte, te invitamos a continuar leyendo nuestros consejos para la escritura de no ficción.

 

Fundamentos de la escritura de no ficción

Decíamos que la escritura de la no ficción se sostiene sobre pilares como la objetividad, el conocimiento o la divulgación. En consecuencia, son también importantes elementos como la organización, las fuentes, los argumentos o las opiniones bien fundadas.

 

Diferencias clave entre ficción y no ficción

La diferencia parece clara y cualquier persona podría indicarnos que lo que distingue la no ficción de la ficción es la falta de “creatividad”. Entendiendo, pues, la creatividad como la capacidad de generación de una historia.

Sin embargo, podemos profundizar aún más en estas diferencias para, así, entender la esencia de la escritura de no ficción. 

  • La no ficción trata temas reales desde una perspectiva objetiva, mientras que la ficción deja la puerta totalmente abierta a la imaginación.

 

  • La no ficción requiere de fuentes que prueben lo que se está exponiendo en el texto, mientras que en la ficción la voz del escritor es la única autoridad y se acepta su subjetividad.

 

  • En la no ficción el escritor debe adaptarse a los temas, mientras que en la ficción son los temas los que se adaptan a su escritura, pudiendo ampliarlos, acotarlos, cambiarlos… Según las necesidades de la trama.

 

  • En la no ficción no hay trama, sino hechos empíricos que se presentan como tal.

 

  • En la no ficción el escritor debe exponer, describir y argumentar la información, mientras que en la ficción hay espacio para que el lector la interprete y, en cierto modo, la complete con su propia experiencia lectora.

 

  • En la no ficción no hay lenguaje figurado o recursos que se alejen de un lenguaje puramente formal, mientras que en la ficción sí puede usarse el sarcasmo, la ironía, el humor, el dramatismo, etc.

 

Elementos esenciales de los ensayos y artículos

Establecido qué la hace diferente, es importante entender qué caracteriza a la escritura de ensayos y artículos. 

Lo primero es comprender que cuando se escribe un ensayo o un artículo se hace para exponer una creencia, una opinión o una idea. Esta se expone de manera que resulte verídica, por lo que el tema se analiza, se argumenta y se demuestra. Es por ello que todos los textos de no ficción constan de tres partes:

  • Tesis: es la idea principal que el autor va a defender. Suele presentarse al inicio para desarrollarla y demostrarla (el método inductivo), pero también pueden presentarse primero las pruebas para, de manera organizada y progresiva, llegar a la tesis al final (método deductivo).

 

  • Argumentos: son todas aquellas razones que el autor presenta para defender su tesis, es decir, todo aquello que prueba que su idea es la correcta.

 

  • Evidencias: son los datos o hechos probados y aceptados que sostienen tanto los argumentos como la tesis.

 

  • Conclusión: gracias a los argumentos y evidencias, la tesis queda probada.

 

Veamos estos elementos en un ejemplo, lo que ayudará a comprenderlos totalmente:

  • Una tesis sería “En Romeo y Julieta Shakespeare utiliza el amor como un motor argumental”.

 

  • Uno de sus argumentos sería cómo el amor entre los dos protagonistas les lleva a tomar decisiones extremas e impulsivas que desarrollan la historia y crean momentos de máxima tensión.

 

  • Las evidencias que probarían el argumento y, en consecuencia, la tesis, son episodios concretos, como la escena 2, del acto 2. Aquí es cuando Romeo declara su amor por Julieta en el famoso monólogo del balcón, utilizando un lenguaje poético y unos juramentos de lealtad muestran la profundidad de sus sentimientos. Esta escena hace que Julieta, más tarde (en la escena 5 del acto 3), se enfrente a su familia.

 

“La forma ideal para un poema, ensayo o ficción, es la que el escritor hace evolucionar la idea espontáneamente.”

— Herbert Spencer

 

Planificación y estructura de un ensayo o artículo 

Tener una rutina y organizar el trabajo es algo imprescindible ante cualquier proceso literario, especialmente si se quiere evitar un bloqueo de escritor. Sin embargo, esa planificación es aún más crucial cuando se trata de la escritura de no ficción.

Al ser un género en el que se deben presentar ideas, opiniones, hechos, argumentos… La organización es clave para que la tesis quede probada de una manera lógica y clara. 

 

Cómo seleccionar y delimitar un tema

Son muchos los temas sobre los que un autor puede hablar en un ensayo o artículo, pero es importante delimitar sobre qué se va a escribir, llegando así a una tesis específica.

Estos son algunos consejos para llegar a esa concreción: 

  • Identifica un área de conocimiento y de interés propio (“el amor en Romeo y Julieta”)

 

  • Elige un enfoque concreto que puedas argumentar y evidenciar (“el amor como motor argumental en Romeo y Julieta”)

 

  • Formula el tema en forma de afirmación o de pregunta (“Cómo el amor influye activamente en el desarrollo de la trama de Romeo y Julieta”)

 

  • No confundas el tema con otros elementos como las evidencias o los argumentos.

 

  • Busca que sea un tema debatible para el que vayas a encontrar argumentos a favor de tu tesis, pero que también haya contraargumentos que puedan generar controversia. Así, el tema resultará relevante y moverá opiniones.

 

  • Evita la ambigüedad, ya que el tema debe dejar clara la postura del autor.

 

Organización del material y del texto

Con la tesis delimitada, es momento de organizar el material del que disponemos para argumentarla y probarla. Esa organización del trabajo debe reflejarse luego en el texto, de manera que toda la argumentación y exposición de los datos se presenten de una manera lógica y ordenada que lleve a la conclusión (esto es, a la constatación de la tesis).

En la escritura creativa, esta es la estructura de un ensayo o artículo más recomendable:

  • Introducción: debe mostrar cuál va a ser la tesis y el enfoque. Por lo tanto, en esos primeros párrafos (no más de tres) debe hacerse una aproximación general al tema, destacando por qué es significativa y cuál es la posición del autor al respecto (nombrando indirectamente cuáles son las otras posiciones). También es aconsejable mencionar qué estructura se seguirá o qué argumentos se evaluarán.

 

  • Desarrollo: es el apartado dedicado a la exposición, es decir, a los argumentos y evidencias, que deben presentarse con detalle y, siempre, de manera coherente. De no ser así, la argumentación no quedará clara y el lector no conseguirá seguir la línea de pensamiento del autor. Para poner en valor y en relevancia los datos aportados, es importante analizar, definir, contrastar y clasificar esos datos.

 

  • Conclusión: el final debe llevar de nuevo a la introducción, es decir, al planteamiento inicial del ensayo o artículo que ahora ya ha quedado probado.

Por último, recordamos de nuevo que el éxito de una estructura lógica es haber organizado previamente el material, dividiéndolo ya según qué papel va a cumplir dentro del texto.

Así, los argumentos deben disponerse de modo que unos se apoyen en otros. Igualmente, es vital deshacerse de todos aquellos que, aunque sean interesantes, no sean relevantes para el ensayo o artículo que nos ocupa. 

 

Técnicas de escritura de no ficción efectiva

Dentro de la escritura de no ficción, existen una serie de recomendaciones técnicas para escribir artículos y ensayos de manera objetiva. Por supuesto, ninguna técnica puede suplir la falta de organización y lógica en la exposición.

 

Consejos para una escritura de no ficción clara y precisa

El modo de escritura ayuda precisar la tesis, sus argumentos y sus evidencias. Estos son algunos consejos para lograrlo.

  • Desarrolla una idea cada vez, de principio a fin. Mientras que en una novela podemos dejar pequeñas pistas y menciones para crear suspenso, en la escritura de no ficción esto no puede ocurrir. Siempre que se introduzca un dato debe desarrollarse al completo, aportando toda la información necesaria para ello.

 

  • Utiliza párrafos y frases cortas, ya que mejorarán la legibilidad del texto y, en consecuencia, su comprensión e interiorización por parte de los lectores. 

 

  • Prioriza siempre palabras conocidas por tu público. Esto es importante cuando el nivel de conocimiento del autor es superior al de su audiencia, pues deberá “aligerar” el texto de modo que sea comprensible (por ejemplo, en un libro de introducción a las finanzas, habrá términos que no conviene usar por ser muy avanzados). En caso de tener que usar alguna palabra compleja, siempre hay que explicarla antes de continuar.

 

  • Del mismo modo, utiliza el diccionario para encontrar la palabra que refleja lo que quieres decir con mayor precisión. En el ejemplo de cómo escribir un ensayo sobre el amor en Romeo y Julieta, sería importante utilizar “pasión” en lugar de “amor” cuando queremos expresar ese sentimiento más desgarrador e intenso. 

 

  • No abuses de la adjetivación, que no resulta tan objetiva dentro de una exposición de hechos empíricos.

 

  • Haz uso de recursos como las listas o incluso las tablas para presentar la información de una manera más visual.

 

Uso de la voz activa versus la pasiva en la escritura de no ficción

Un consejo sobre cómo escribir un ensayo o artículo que quizá esperabas encontrar era sobre el uso de la voz pasiva o la activa. 

Esta es una duda que suele surgir, pues la voz pasiva tiene a considerarse más objetiva al desaparecer la persona. No obstante, abusar de ella puede recargar el texto, hacerlo más incomprensible y perder la conexión con el lector. De hecho, expertos en textos académicos rechazan utilizar solo la voz pasiva (algo común en el siglo XX), precisamente para evitar la falta de claridad y concisión.

Por lo tanto, la clave estaría en combinar ambas voces y no en elegir una u otra. Estas son algunas directrices para escritores de no ficción que buscan ese equilibrio:

  • Especialmente en la introducción y en la conclusión, y en cualquier otra sección en la que se discutan resultados, conviene usar tiempos activos. La razón es que el autor debe “personarse” en el texto para definir su postura y hacer evaluaciones propias.

 

  • En el resto de secciones (sobre todo en la argumentación) sí se puede introducir, sin abusar, la voz pasiva. Un consejo es usar esta voz para la exposición de datos más impersonales en los que el objeto, y no el sujeto, es lo importante (por ejemplo, “En España se sigue prefiriendo leer libros en papel y no en formato digital”). En cambio, la voz activa es más adecuada cuando hay un sujeto evidente y cuya identidad o características son relevantes (“los adolescentes de entre 15 y 19 años prefieren leer libros en papel y no en formato digital”).

 

  • La voz pasiva es útil cuando se quiere aportar objetividad o distanciarse de lo expuesto. Por ejemplo, si el autor quiere aseverar una opinión, de modo que se perciba como algo más que una creencia personal, puede usar la pasiva (compara, si no, la fuerza que tiene esta afirmación “En este artículo se ha evidenciado que el libro en papel todavía vive”, frente a esta “en este artículo he evidenciado que el libro en papel todavía vive”). 
Cómo incorporar el análisis y la reflexión personal sin desviar el foco del tema principal - coollibri.es
Cómo incorporar el análisis y la reflexión personal sin desviar el foco del tema principal – coollibri.es

 

Cómo incorporar el análisis y la reflexión personal sin desviar el foco del tema principal

Uno de los mayores retos de la escritura de no ficción es alcanzar la objetividad sin por ello renunciar a expresar la opinión personal

No obstante, toda opinión debe sustentarse en datos, que también quedarán escritos en el desarrollo de la argumentación. La investigación, por tanto, asume un papel protagonista en este género. 

 

Investigación y verificación de datos en la escritura de no ficción

Cuando hablamos de técnicas para escribir artículos y ensayos, la verificación de datos es fundamental. Sin evidencias probadas, es decir, sin información verídica y demostrada, no hay manera de lograr objetividad en la escritura de no ficción.

Es por ello que el autor debe dedicar tiempo a la preparación. No olvidemos que la no ficción es la exposición de hechos empíricos, en los que no hay espacio para las licencias poéticas que sí existen en las novelas históricas. La investigación, en consecuencia, pasa a un primer plano y marca un camino que no puede obviarse.

Para ello, lo primero es encontrar esos datos y cerciorar su validez:

  • Utiliza fuentes acreditadas y especializadas sobre el tema que vas a tratar. Aunque plataformas como Wikipedia pueden servir como punto de partida para informarse de manera general, de un ensayo o artículo se espera más. Por ejemplo, al escribir sobre Romeo y Julieta, una fuente fiable y con autoridad es Philip Brockbank, especialistas en el autor inglés y en su obra.

 

  • Encuentra referencias cruzadas para verificar la información. Si un autor ha sido citado por otros, la veracidad de sus palabras ha quedado probada. En cambio, permítete dudar de una fuente que no ha sido referenciada. No por ello deberás rechazarla al instante, pero sí investigar su validez antes de tratarla como confiable.

 

  • Respeta los derechos de autor. Algo especialmente importante cuando el ensayo o artículo tiene tintes biográficos, pero también siempre que vayamos a incluir un texto, una imagen o cualquier otro recurso del que una persona tiene autoría.

 

  • Investiga el origen de la fuente para verificarla correctamente. En la era de las redes sociales suelen compartirse ideas, artículos, fotos… De manera poco responsable o, al menos, poco académica. Esto hace que se pierda el origen de quién expresó algo de una manera concreta. Para evitar citar a quien no es el verdadero autor, conviene llegar al origen del asunto. 

 

  • Evita los sesgos, tanto los propios, que llevan a confirmar como verdadero una opinión similar a la propia, como los ajenos, que pueden estar obviando otros argumentos contrarios.

 

Cómo citar fuentes correctamente

Al apoyarse en argumentos y evidencias, la escritura de no ficción se sirve de fuentes, las cuales deben ser citadas correctamente. Para ello, existen algunas herramientas y consejos útiles:

 

  • Ayúdate de herramientas como Mendeley, RefWorks o Citationsy. Por supuesto, siempre comprobando que, efectivamente, han hecho un buen trabajo. 

 

  • Cita dentro del texto, según vayas haciendo referencias a otros autores, textos, documentos… Y, al final, recopila todas las fuentes en la bibliografía. Recuerda que no hacerlo podría considerarse plagio. 

 

Edición y revisión en la escritura de no ficción

Si contar con un buen corrector de textos es importante para cualquier tipo de obra, lo es aún más para la escritura de no ficción. A esa comprobación gramatical y estilística hay que sumarle la de los datos.

A continuación, compartimos algunos consejos para llevar a cabo esta revisión.

 

Técnicas para revisar y editar el propio trabajo

La primera corrección siempre tiene que ser propia, es decir, la del autor sobre su texto. Para realizarla, lo más adecuado es dejar el texto reposar unos días o incluso semanas para verlo con nuevos ojos (y unos no tan cansados y abrumados). 

Aquellos aspectos a los que se debe prestar especial atención son los referentes a la claridad y precisión del texto (la concisión y brevedad de párrafos y frases, la coherencia entre las ideas presentadas o la citación de fuentes). En definitiva, en esta primera comprobación es el momento de pulir las técnicas para escribir artículos y ensayos que se han puesto en práctica.

Es también fundamental adoptar la mirada del lector y pensar en si esa mirada menos experta entendería el texto. Por supuesto, debe valorarse si el texto resulta interesante, relevante y persuasivo, pues, al fin y al cabo, la finalidad es divulgar y plantear una tesis como cierta.

A nivel de forma, hay que asegurar que también existe coherencia en el uso de tipografías, tamaños de letra o interlineados. 

 

La importancia de la retroalimentación externa

Hecha la primera revisión, conviene enviar el ensayo o artículo a unos “lectores beta”. Estos lectores, que deben ser de confianza, tendrán la misión de leer el texto y hacer sus observaciones y críticas constructivas.

Por un lado, entre esos lectores es recomendable que haya otros expertos en el tema que puedan detectar errores en el tratamiento y presentación de datos, opiniones o referencias. Por otro lado, también resulta interesante que lean ese primer manuscrito personas no doctas y que podrían ser el público objetivo. De este modo, tendrás unas primeras críticas constructivas sobre si la estructura del ensayo o artículo es lógica y ayuda a entender la argumentación.

A pesar de que aceptar esas críticas ajenas sobre la obra no es sencillo, como autor debes estar dispuesto a ello. Gracias al feedback que recibas, podrás, como mínimo, plantear cambios que harán mejor tu escritura de no ficción.

El ensayo se dirige más a lo mental - coollibri.es
El ensayo se dirige más a lo mental – coollibri.es

“El ensayo se dirige más a lo mental, mientras que una novela se dirige a la mente y al corazón a un mismo tiempo.”

— Laurent Gounelle

 

La publicación de ensayos y artículos

La publicación de libros, sea del tipo de que sea, siempre es compleja. Alcanzar un acuerdo con una editorial no es fácil, por eso muchos autores optan por las ventajas de la autoedición.

Estas dificultades son aún mayores cuando hablamos de escritura de no ficción, ya que los temas tratados son más nicho y quizá no tan comerciales como una novela policiaca o un poemario de amor.

No obstante, si has escrito un ensayo o artículo, querrás que vea la luz y llegue al público. Por eso en este apartado vamos a repasar las opciones disponibles.

 

Opciones para publicar: medios impresos vs. digitales

Cuando hablamos de publicar siempre pensamos en lo impreso. Efectivamente, esta suele ser la opción preferida porque otorga autoridad al texto y a su autor.

Sin embargo, la alternativa de la publicación digital no puede pasarse por alto. No solo los costes son menores, sino que para obras de no ficción puede ser incluso más adecuado. Piensa, si no, en cuántos artículos y ensayos se publican en revistas online especializadas, favoreciendo su accesibilidad y, en consecuencia, su alcance. En caso de elegir un medio digital externo (no un blog propio), conviene llegar a un acuerdo de venta en el que, como autor, recibas un dinero por los derechos de tu obra.

Además de la accesibilidad que tiene lo online respecto al papel, estos son otros aspectos que debes considerar a la hora de tomar la decisión: 

  • Qué tipo de medios suele preferir la audiencia a la que te diriges. Un ensayo literario puede que tenga cabida en una librería tradicional, pero uno sobre algún tema informático quizá tenga más sentido publicarlo digitalmente. 

 

  • El alcance deseado. Si quieres llegar a mucha gente siendo un autor poco conocido, un medio digital puede aumentar tu alcance y visibilidad. En cambio, la publicación en papel, si no cuentas con una buena estrategia de promoción o un renombre como experto, puede no ser tan efectiva.

 

  • Los recursos multimedia incluidos en el ensayo o artículo. En muchas ocasiones los datos se presentan en formato tabla o incluso se introducen fotos, vídeos… Para ilustrar algún ejemplo o argumento. Si ese es el caso, conviene la publicación digital para poder enriquecer la experiencia del lector. 

 

  • Los costos de la publicación en papel. Estos son más altos que la publicación online, lo que también repercute en el precio de la obra final. En este sentido, valora el poder adquisitivo de tus lectores y si podrán o querrán pagar el coste más elevado de un libro impreso.

 

Consejos para presentar trabajos a editores y revistas

Tomada la decisión sobre en qué formato publicar, y sea esta cuál sea, es importante definir una estrategia para conseguirlo.

Ojalá fuese tan fácil como escoger una revista o una editorial y mandar el manuscrito para que lo publique, pero suele haber muchos noes antes de conseguir un sí. Para que estos baches sean los mínimos, compartimos algunos consejos:

  • Investiga y haz una lista de medios especializados en la disciplina sobre la que has escrito. No tendría sentido presenta tu obra a una editorial de estudios lingüísticos si tu ensayo o artículo es literario.

 

  • Redacta un modelo de carta de presentación que luego puedas ir adaptando y modificando antes de enviarla a varias editoriales, revistas y otros medios que pudiesen publicarte.

 

  • Tanto en la carta de presentación como en cualquier otra comunicación que establezcas, asegúrate de destacar la relevancia de tu trabajo.

 

  • Incluye información sobre ti como autor y como referente en el campo de conocimiento tratado (por ejemplo, si eres docente en una universidad, si otros autores han citado trabajos tuyos, etc.). 

 

  • Lleva un registro de tus envíos para poder hacer un seguimiento o descartar opciones por falta de respuesta.

 

Estrategias para construir una presencia online y offline

A la hora de publicar un ensayo o artículo, las editoriales, revistas y medios tienen muy en cuenta quién es el autor. La relevancia, el prestigio y el renombre de esa persona suelen ser su mejor baza comercial. Al mismo tiempo, saben que un autor implicado en su trabajo y en la promoción de este venderá más y resultará más rentable. 

Para que quienes decidan publicarte perciban eso de ti, es importante que cuides tu presencia online y offline.

  • Mantén tus redes sociales y tu web actualizadas, promocionado con frecuencia tus trabajos y divulgando.

 

  • Acude a eventos, charlas, conferencias… De tu ámbito de especialización. Esto es básico para establecer tu presencia y generar sinergias con otros expertos que luego puedan avalar tu trabajo.

 

  • Publica otros trabajos menores (por ejemplo, artículos breves o comentarios críticos) en plataformas como blogs colectivos. 

 

La autoedición como alternativa para la escritura de no ficción

En muchos casos la publicación en editoriales o revistas no llega. Es aquí cuando la autoedición se vuelve una alternativa más real y factible. 

Aunque autoeditarse implica gestionar la totalidad del proyecto y no solo su escritura, muchos autores eligen hacerlo para poder mostrar al mundo su trabajo. Estas son otras ventajas:

  • Mayores ganancias: no habría un tercero quedándose parte de lo generado de la obra, solo serías tú como autor el responsable, pero también el beneficiario, de lo obtenido. 

 

 

  • Contacto directo con los lectores: a través de plataformas como la biblioteca digital de CoolLibri España, los lectores pueden solicitar directamente un ejemplar al autor, pudiendo luego compartir su feedback o pedirle leer otros trabajos, contratar conferencias, etc.
Todo lo que necesitas saber para desarrollar tu estilo en la escritura de no ficción - coollibri.es
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Todo lo que necesitas saber para desarrollar tu estilo en la escritura de no ficción

Conocimiento, investigación, objetividad, claridad y precisión son cuatro de los aspectos más importantes en la escritura de no ficción.

Saber sobre un tema te hace experto en él. No obstante, para escribir sobre ello deben cumplirse una serie de directrices que hagan que el ensayo o artículo resultante no solo incluya conocimiento, sino que logre transmitirlo de una forma interesante y atractiva para el lector.

Una vez establecida la tesis, es fundamental encontrar argumentos y evidencias que demuestren la veracidad de esa tesis y resulten también persuasivas. En este sentido, recordamos que es importante cómo se presentan estas “pruebas”, siempre de manera ordenada, lógica y coherente, priorizando aquellas que provienen de fuentes fiables.

A la hora de escribir, también importa el cómo se usa el lenguaje para evitar frases o palabras complicadas o un estilo poco claro y preciso que confunda en lugar de explicar.

Siguiendo estas recomendaciones, el resultado será un texto que aporte conocimiento y que no se quede en la superficie.

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