Te sientas frente al ordenador o frente a la hoja en blanco, pero en lugar de salirte palabras, te salen miles de distracciones, empiezas a abrir pestañas en el navegador, a consultar la cronología de redes sociales, a observar cada detalle de tu mesa de trabajo… Todo parece más interesante que ponerte a escribir. Sin embargo, lo que podría verse inicialmente como simple procrastinación quizá sea una señal de que es momento de lidiar con un bloqueo de escritor.

Cuando no sabes por dónde empezar o cómo continuar lo que estás escribiendo y esa sensación de “vacío” se alarga, solemos encontrarnos ante un bloqueo de escritor. Esta “parálisis” suele caracterizarse por una falta total de imaginación, creatividad y capacidad para ser eficiente en el oficio de escribir.

Tengas o no que cumplir con unos plazos de entrega, lidiar con un bloqueo de escritor nunca es sencillo, ya que pone a prueba la confianza sobre ti mismo, sobre tu profesionalidad y sobre tu talento. Por suerte o por desgracia, es algo que muchos autores sufren, lo que ha llevado a analizar las causas de estos estancamientos y también a encontrar estrategias para superarlos.

Ambos aspectos, por qué ocurren y cómo se sale de ellos, vamos a verlos en este artículo. 

Entendiendo el bloqueo de escritor

¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo escribir? Cuando ocurre un bloqueo de escritor, sobre todo si este dura meses o incluso años, nos asaltan las dudas sobre uno mismo y sobre el propio trabajo.

Sin embargo, esta condición es bastante común y hasta los grandes autores no han podido salvarse de ella. Por ejemplo, Scott Fitzgerald estuvo 9 años sin escribir ni publicar y los expertos que lo han estudiado coinciden en que posiblemente, durante estos años, tuvo que lidiar con un bloqueo de escritor. 

Aunque no podemos saber a ciencia cierta que lleva a cada persona a estos bloqueos, sí hay elementos que, con frecuencia, son habituales en todos los casos.

“Siempre puedes editar una mala página, pero no una página en blanco”.

— Jodi Picoult.

— Jodi Picoult
— Jodi Picoult

Identificando las causas comunes del bloqueo de escritor

Como decíamos, puede haber circunstancias individuales y que pertenecen a cada persona (por ejemplo, de Fitzgerald se dice que su alcoholismo pudo influir). No obstante, también hay causas comunes a las que muchos escritores se enfrentan y que derivan en un bloqueo de escritor.

Estas son algunas de ellas:

  • Falta de inspiración o de estímulos externos. Por ejemplo, estar cada día delante del mismo ordenador, en el mismo despacho… Es menos inspirador que estar de vacaciones en un destino lleno de aventuras que hace fluir la imaginación.
  • Problemas de salud mental. Depresión, ansiedad, estrés, cansancio… Son factores que influyen no solo en nuestra psique, sino en nuestro bienestar general y en nuestro día a día. 
  • Presión por plazos de entrega. Esto es algo que afecta especialmente a autores que tienen detrás una editorial exigiendo el cumplimiento de unos plazos. La inspiración no llega según un calendario, y tener demasiado presente cómo los días pasan y las fechas límites se acercan, puede ser bastante contraproducente.
  • Un gran éxito anterior. Si has tenido la suerte de que tu libro anterior haya sido un superventas, escribir un segundo (sea o no parte de una misma saga) y querer superar las expectativas, implica ponerte una carga que puede afectar a tu escritura y hacerte lidiar con un bloqueo de escritor.
  • Constantes distracciones. En la era de las redes sociales, nuestra atención es cada vez más volátil y son muchas las distracciones que nos impiden concentrarnos. No solo notificaciones, sino ruidos callejeros, noticias de actualidad preocupantes, etc.
  • Falta de feedback constructivo y de guía. En el artículo “Helping Students Overcome Writer’s Block”, el especialista Lawrence Oliver destacaba que cuando no se reciben consejos sobre cómo explorar los pensamientos y estimular la creatividad, es mucho más probable bloquearse. Es por ello que muchas editoriales van haciendo seguimientos del trabajo de sus autores, comentando los avances y ayudándoles a encontrar el modo de continuar.
  • Trabajo previo escaso: según cuál sea tu proyecto literario, habrás tenido que realizar una investigación previa. Incluso cuando esta no debe ser extensa, siempre es importante dedicar un tiempo a construir a los personajes, esquematizar el argumento… Si no, puede que luego, frente al papel, no sepas cómo empezar o continuar y te bloquees.

Reconociendo los síntomas

Entender las posibles causas es fundamental, pero para lidiar con un bloqueo de escritor también hay que detectar los síntomas. Así, cuanto antes sepamos que estamos paralizados, antes podremos poner de nuevo en marcha nuestra escritura.

¿A qué aspectos debemos prestar atención?

  • Procrastinación: si mirar los pájaros por la ventana te parece más emocionante y una razón más que válida para posponer el sentarte a escribir, estás procrastinando. En lugar de sentirte culpable, tómatelo como una señal de que estás ante un bloqueo de escritor y de que dejar la escritura siempre para más tarde es tu modo de evadir ese bloqueo.
  • Insatisfacción: si dudas de todo y cada palabra que escribes te parece una basura, no solo estás siendo tu peor crítico, sino que estás saboteando tu escritura y encerrándote en la parálisis por análisis.
  • Falta de motivación: cuando antes escribir era aquello que más deseabas, dedicándote a ello en tu tiempo libre, y ahora no hay nada que te apetezca menos, puede que sea porque tu escritura ya no fluye y eso te frustra.
  • Desconexión: si la historia que estabas escribiendo ya no la sientes tuya e incluso odias a los personajes, puede que sea otra señal de bloqueo.

Si reconoces alguno de estos síntomas (u otros que, en definitiva, te impidan escribir con normalidad), acéptalo. Este es el primer paso para lidiar con el bloqueo de escritor.

De estancado a inspirado: Consejos para superar el bloqueo del escritor

Conocidas las causas y reconocidos los síntomas, es momento de tomar cartas en el asunto y lidiar con el bloqueo de escritor. La buena noticia es que, por mucho que dure, no debería ser algo permanente. Igual que si fuese una enfermedad, tener el diagnóstico hace que pueda comenzarse el tratamiento. 

Como hemos mencionado ya antes, son muchos los autores que han visto su escritura paralizada, y también muchos expertos (como psicólogos) los que han estudiado esta condición tan común en el trabajo creativo. En consecuencia, disponemos de varias recomendaciones para salir del bloqueo. Algunas de ellas, las que presentamos en este apartado, son estrategias “externas”, pues no tienen tanto que ver con la técnica o el escribir en sí, sino con lo que hacemos para llegar a esa acción.

Establecer una rutina de escritura

Si escribir siempre ha sido algo que hacías “a veces” en notas del móvil o en cuadernos desperdigados por tu casa, es probable que te falte rutina. Piensa que si tu objetivo es dedicarte a la profesión de escritor, debes crear un sistema.

Establecer una serie de pautas hará que tu cerebro y tu cuerpo activen el modo “escritor”. Estas son algunas de las pautas que pueden ayudarte:

  • Márcate un horario de escritura, obligándote a cumplirlo en la medida de lo posible y evitando así la procrastinación. 
  • Define dónde escribirás, y no solo el lugar físico (por ejemplo, en la biblioteca), sino también el formato y el soporte (siempre en el mismo cuaderno o archivo digital). Así evitarás distracciones y también perder textos o no saber por dónde te quedaste la última vez porque escribiste en un papel que ahora no sabes dónde está.
  • Revisa tu rutina actual y encuentra elementos que puedan distraerte. Por ejemplo, si justo antes de ponerte a escribir pasas media hora en redes sociales, quizá sea más conveniente que ese rato previo lo dediques a leer o hacer unos pocos estiramientos que te ayuden a calmar la mente.
  • Elimina todo lo que pueda despistarte. Desde poner el móvil en modo concentración y en silencio, hasta retirar de tu mesa de trabajo papeles u objetos que puedan sabotear tu atención. 
  • Crea un ritual que actúe como un aviso de que toca escribir. Este ritual puede ser prender una vela que solo enciendes para escribir o poner música tranquila.

Como último consejo, aunque es el más importante: escribe, aunque aparentemente no tengas nada que escribir. La rutina es una rutina porque se realiza con la frecuencia estipulada. Si empiezas saltártela no construirás el hábito. Por eso, lo mejor es que escribas, aunque sea de manera libre. Así, además, perfeccionarás tu técnica.

Establecer una rutina de escritura
Establecer una rutina de escritura

Cambiar el entorno de escritura para lidiar con un bloqueo de escritor

Ya hemos mencionado que el dónde se escribe importa, y mucho. Siendo así, creemos más que conveniente dedicar un apartado específico al entorno de escritura. Por entorno nos referimos sobre todo al espacio, que debe resultar inspirador y no distraer.

Para ello, asegúrate, como ya hemos dicho, de eliminar cualquier elemento distractor (como puede ser el móvil o un bolígrafo con el que siempre jugueteas). También es fundamental que tu entorno esté limpio, ventilado y, en la medida de lo posible, tenga luz natural. Tu cerebro y tu vista lo agradecerán.

El equipamiento es igualmente crucial, así que invierte en una buena silla y en elementos que te ayuden a permanecer organizado (como una cajonera para tus papeles, una pizarra para esquematizar aspectos relevantes de la historia o un disco duro en que guardar tus avances). Más allá de lo funcional, lo estético también importa, así que decora tu espacio de trabajo con colores, texturas u objetos que te gusten y te hagan sentir bien (velas, cuadernos bonitos, fotografías, etc.).

Por último, es recomendable que el espacio que dediques a escribir sea solo para escribir. No obstante, sabemos que esto es complicado porque pocas personas cuentan con un despacho propio. Así que, como alternativa, intenta siempre que, cuando te pongas a escribir, ese lugar esté tranquilo. Por ejemplo, no es conveniente que, a la vez que tú escribes, alguien esté comiendo en la misma mesa o intentando hablar contigo a cada rato.

Técnicas creativas para desbloquearse 

El entorno y la rutina de escritura son fundamentales, pero una vez se han establecido, lo que queda es, simplemente, escribir. Sin embargo, esto no es tan sencillo cuando hay que lidiar con un bloqueo de escritor. 

Para no quedarnos en esa parálisis y superar las limitaciones impuestas, hay algunas técnicas creativas que pueden usarse y que ayudan a desbloquear la escritura.

Ejercicios de escritura libre

Decíamos que, una vez se crea la rutina de escribir, es crucial mantenerla, aunque de primeras no sepamos cómo continuar un proyecto concreto. Es aquí donde los ejercicios de escritura libre juegan un importante papel.

Escribir sobre lo que sea, incluso sobre lo que has hecho ese día, ya es escribir, y es una herramienta muy útil para lidiar con el bloqueo de escritor. A esto también se le llama escritura automática precisamente porque consiste en escribir sin pensar, sin buscar una perfección y sin un objetivo final claro. Esto no solo mejora la técnica, sino que permite conectar con una escritura sin pretensiones y por gusto que, a veces, queda escondida tras la presión por publicar, por gustar al público o por conseguir un contrato editorial.

Da igual, por lo tanto, la calidad del producto final. Lo importante es romper con ese obstáculo creativo y demostrar que escribir podemos escribir siempre, y que no hay bloqueo que nos lo vaya a impedir.

En esta línea, hay otros ejercicios de escritura concretos que también pueden ayudar, como escribir tratando de imitar el estilo de autor o completar un poema ya escrito (por ejemplo, eliminando versos y añadiendo algo propio). Ambas son actividades que te obligan a salir de tu cabeza.

El uso de prompts de escritura

Si la escritura totalmente libre no es para ti y la falta de una “guía” te abruma, prueba con los prompts. Estos no son sino “instrucciones” que te abren la puerta a un texto.

Por ejemplo, un prompt sería “La mujer aceleró el paso”. A partir de esa frase o idea, deberás continuar la historia. Son ejercicios muy útiles que suelen incluso ponerse en prácticas en cursos de escritura creativa. 

Como es lógico, los prompts de escritura pueden ser más o menos breves e ir desde una frase de inicio (como el ejemplo anterior) hasta una especie de “briefing” en el que se plantean una serie de características que debe cumplir el texto (por ejemplo, estar escrito en primera persona, basarse en una anécdota personal y contar con tres personajes de diferentes edades).

Si este tipo de ejercicios te convence, puedes encontrar prompts en internet, pero también puedes pedirle a alguien de tu entorno que te dé una idea que desarrollar. En cualquier caso, el objetivo es, con esa semilla, hacer crecer una planta gracias a explorar tu creatividad y salir de tus límites. Porque, en ocasiones, lo que necesitamos es un impulso que nos haga abandonar la autocrítica constante a nuestras propias ideas.

“La creatividad no se gasta. Cuanto más usas, más tienes.”

— Maya Angelou.

— Maya Angelou
— Maya Angelou

Cuidado personal y manejo del estrés

Lo personal también es importante a la hora de lidiar con un bloqueo de escritor. En este sentido, el autocuidado es clave y debe ser abordado dentro de las estrategias.

No olvidemos que uno de los factores más comunes que llevan al estancamiento como escritor es el estrés provocado tanto por plazos de entrega como por motivos externos a la escritura. Sea cual sea la causa, es fundamental mitigar ese agobio que nos bloquea.

La importancia del cuidado personal

Dormir bien, beber agua, tener una silla cómoda… Son todo factores que garantizan un buen cuidado personal y, en consecuencia, una escritura cómoda y efectiva. Además de estos, hay otros consejos que pueden ayudarte a priorizarte como persona y escritor:

  • Mantén la rutina y los rituales que has creado para escribir.
  • Realiza actividades que te ayuden a calmar la mente antes de escribir, como puede ser pasear.
  • Divide las tareas en subtareas para organizarlas y no verlas como inabarcables (por ejemplo, si quieres o tienes que acabar un capítulo para una fecha concreta, divide el capítulo en páginas y escribe cada día las que te toquen).
  • Permítete ser mediocre y no escribir grandes textos cada día.
  • Encuentra apoyo en otros escritores asistiendo a eventos de asociaciones literarias.
  • Busca otras actividades creativas que te estimulen e inspiren (como ir al teatro, a un museo, hacer fotos, etc.). 
  • Cuida tu higiene personal (a veces una buena ducha es todo lo que uno necesita para ponerse a trabajar). 

Técnicas de relajación y mindfulness

Cuando el estrés es patente y provoca un gran bloqueo de escritor, los ejercicios de meditación y relajación son de gran ayuda, especialmente justo antes de ponerse a escribir.

Desde técnicas de respiración hasta meditaciones específicas para despertar la creatividad, hay múltiples recursos para relajar la mente, alejarla de las preocupaciones, y estimularla para la escritura. Estas son algunas ideas:

  • Meditación de atención plena: con los ojos abiertos o cerrados, en casa o en un banco de un parque. Da igual el dónde, lo importante es que te pares a observar tus pensamientos, sin juzgarlos y sin sentir culpa. Hay momentos en los que un escritor solo necesita relajarse y entender a sus pensamientos.
  • Visualización creativa: como si fuese una película mental, imagina hacia dónde van tus personajes, cómo son, cómo se mueven… Conectarás con ellos y con la historia. 
  • Escritura libre: más allá de un ejercicio para perfeccionar la técnica, escribir por el simple gusto de escribir es relajante y nos hace olvidar el estrés por hacerlo de una manera concreta. 
  • Música relajante: sobre todo los ruidos blancos, que han demostrado ser una gran herramienta de concentración y relajación.

Buscando apoyo y feedback constructivo para lidiar con un bloqueo de escritor

Decíamos en un apartado anterior que formar parte de un grupo de autores y poder hablar con ellos de tus preocupaciones, es una manera de lidiar con el bloqueo de escritor. Lo es porque permite comprobar que no eres el único que sufre ese estancamiento, y que es más común de lo que crees. No sentirse solo y compartir estrategias, en definitiva, son pasos hacia el desbloqueo.

La importancia de la comunidad

La comunidad es clave en cualquier aspecto de nuestra vida, también en el de la escritura.

Además de poner en común estrategias para salir del bloqueo, hablar con otros escritores puede motivarte e incluso darte ideas para continuar con una historia que se te ha atragantado. Piensa, si no, en esas veces que lo que te ha paralizado es no saber cómo seguir desarrollando un personaje o cómo crear tensión narrativa. Una persona que también escribe puede ofrecerte recursos que ha puesto en práctica.

Esas nuevas perspectivas, las termines usando o no, te harán abrir los ojos y distanciarte de lo que tú piensas sobre lo que escribes o deberías escribir.

Feedback constructivo

Dentro de esta comunidad de escritores también encontrarás un feedback constructivo. No serán reseñas en forma de estrellas ni comentarios simples como «no me gusta», sino que serán opiniones que te aporten y te hagan ver dónde están los fallos o cómo plantear el argumento resulta más interesante.

Por supuesto, e insistimos en esto, el feedback debe ser constructivo. Si crees que es una crítica que no contribuye de ningún modo a tu mejora o crecimiento como autor, omítela. En cambio, todo lo que te ayude a avanzar con la historia y te saque del bloqueo, agradécelo.

Feedback constructivo
Feedback constructivo

CoolLibri.es: Un recurso para escritores

Lidiar con un bloqueo de escritor no es sencillo, por eso en este artículo hemos querido apoyar a los autores que se encuentran dentro de uno. Sin embargo, este no es el único recurso que aportamos en CoolLibri.es para ayudar durante el proceso de escritura e impresión de libros. 

Además de nuestro blog, donde se pueden encontrar guías de todo tipo que hacen algo menos solitario el arte de escribir o de imprimir paso a paso una obra, también contamos con otros recursos:

En definitiva, somos un punto de encuentro para autores independientes que no quieren dejarse bloquear.

Conclusión: lidiar con un bloqueo de escritor es posible si sabes cómo

Estrés, presión, expectativas, cansancio… Son muchas las causas que pueden llevarnos a un bloqueo como escritor. Aunque nos encantaría decirte que hay un método para evitarlos siempre, lo cierto es que estancarse durante el proceso creativo es muy común.

Por ello, muchos expertos y escritores han compartido estrategias y técnicas que les han ayudado a salir adelante y continuar escribiendo sus proyectos literarios. 

Entre estos sistemas de desbloqueo encontramos algunos externos a la escritura en sí (como la meditación o la construcción de rutinas y rituales inspiradores y motivantes), y también otros internos y que tienen que ver con escribir (por ejemplo, la escritura automática y libre o el uso de prompts de escritura).

Cuidarse como autor a la vez que se cuida el entorno de escritura no nos asegura librarnos de un bloqueo de escritor, pero sí saber lidiar con uno y no dejar que nos frene en nuestro camino hacia el éxito literario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *