Hay vidas fascinantes, de las que merecen una biografía. Una de esas vidas puede ser la tuya, o la de una persona famosa o de tu entorno que consideras interesante e inspiradora. Si sabes de qué tipo de vidas estamos hablando y quieres contárselas al resto del mundo, lánzate a la aventura de escribir biografías y autobiografías.

Tales proyectos literarios presentan sus propios retos, ya que la ficción se deja a un lado para ceñirse a hechos personales y del pasado. En consecuencia, investigación y respeto pasan a ser dos pilares fundamentales de la tarea del biógrafo. 

En este artículo abordaremos qué implica escribir una biografía o autobiografía y cómo hacer que una experiencia personal se convierta en una historia digna de leer.

Yo, Tú, Nosotros: Tejiendo historias personales para escribir biografías y autobiografías

Escribir biografías y autobiografías requiere método y un saber hacer que va más allá de la escritura “tradicional”. En este sentido, realizar una buena investigación histórica es clave, ya que esa vida que se va a relatar ocurrió en un contexto, muy probablemente, diferente al actual.

Incluso si no es así y nos encontramos en una misma época o una cercana, lo personal se relacionará irremediablemente con lo histórico. Por ejemplo, puede que el objetivo sea escribir una biografía o autobiografía de alguien que vivió la pandemia de 2020. Los hechos quizá no sean arcaicos, pero la precisión histórica para contextualizarlos es ineludible.

“La biografía es la única historia verdadera.”
— Thomas Carlyle
Thomas Carlyle
Thomas Carlyle

Investigación exhaustiva

Cuando se escribe sobre la vida de alguien o sobre la propia, es importante amoldarse a los hechos, tanto los personales como los del contexto. El objetivo es unirlos todos en una historia personal que resulte interesante y atraiga a los lectores. 

El primer paso, por lo tanto, es detectar qué acontecimientos son relevantes y ayudarán a vertebrar el relato. Estos son algunos ejemplos para realizar esta investigación:

  • Lee libros académicos sobre la historia general, es decir, sobre el contexto que sirve de telón de fondo. Esto es especialmente crucial cuando la biografía es sobre una persona importante en su tiempo (por ejemplo, un político, un artista, etc.).
  • Entrevista a la persona biografiada, si es posible, o a quienes la conocieron. Estas serán fuentes primarias de gran utilidad, sobre todo para aportar una perspectiva más auténtica y cercana, y no una demasiado académica.
  • Acude también a documentos personales como diarios, cartas o fotos, tanto de la figura que vas a biografiar como de su familia o amistades.
  • Haz una cronología de la vida, resaltando los puntos emblemáticos como nacimiento, estudios, mudanzas, muerte de seres queridos, etc.
  • Céntrate en aquello que fue significativo, ya que no todos los acontecimientos podrán tener cabida en la obra. Puede incluso que debas acotar a una época o temática concreta. Esto es algo muy común cuando se escribe la biografía de una persona famosa y muy prolífica en su campo (por ejemplo, de Federico García Lorca hay biografías generales que abarcan toda su vida y otras que se centran en aspectos específicos como su estancia en Nueva York o sus últimos días y asesinato).

Como último consejo, recuerda que al escribir biografías y autobiografías la investigación debe ser exhaustiva, pero también respetuosa. Aunque lo veremos más adelante, no olvides que la vida que vas a narrar es la de alguien y que afecta también a terceras personas. Evita, por lo tanto, detalles sensacionalistas que no resulten relevantes, e intenta aportar siempre objetividad.

Encontrar el ángulo correcto

Tal y como hemos mencionado anteriormente, en una biografía o autobiografía influye mucho el ángulo con el que se escribe.

Esto es incluso más esencial cuando la persona biografiada es famosa y sobre ella ya se ha escrito mucho. Adoptar una perspectiva diferente (por ejemplo, focalizando en una serie de eventos concretos) o acceder a fuentes primarias hasta entonces no utilizadas, resultará original y enriquecerá el texto final.

En cualquier caso, el ángulo escogido debe, por un lado, presentar a la persona como se busca y, por otro lado, conectar con los lectores adecuados. Veamos con un ejemplo a que nos referimos con esto.

Napoleón Bonaparte fue un hombre importante para la historia mundial. Sobre él se ha escrito mucho, pero diferentes biografías han utilizado diferentes perspectivas. Hay algunas que se centran en sus campañas militares, por lo que buscan ensalzar a Napoleón como estratega y, al mismo tiempo, dirigirse a un público interesado por lo bélico. Mientras, otras biografías han resaltado acontecimientos más personales, como su matrimonio. Así, presentan el lado más íntimo del emperador y contentan a unos lectores que quieren saber sobre sus amoríos o sobre la vida palaciega de la Francia napoleónica.

Sea cual sea el ángulo, este debe estructurar todo lo narrado, aportando coherencia y ayudando a seleccionar unos hechos a incluir y otros a excluir.

Técnicas narrativas para escribir biografías y autobiografías

Con los hechos fundamentados, es momento de empezar a esbozar lo que será la biografía o autobiografía, es decir, el texto final que relatará una vida. 

El compromiso con los hechos es importante, pero también con las personas que protagonizarán la obra, especialmente con la persona cuya vida se va a narrar.

Desarrollo de personajes y escenarios

Al escribir biografías y autobiografíaa los personajes son personas reales y los escenarios lugares reales que esas personas transitaron. Esto puede parecer obvio, pero es fundamental entenderlo para no caer en descripciones demasiado ficticias o demasiado históricas.

Es decir, el personaje protagonista de la biografía debe resultar humano. Mientras que en una novela de ficción puede haber un héroe buenísimo y un villano malísimo, cuando los hechos narrados son los de una vida, es crucial mostrar los blancos, los negros y los grises. Hay que asegurarse, por tanto, de hacer un retrato completo y complejo, de modo que el lector, cuando acabe de leer, sienta que conoce no a unos personajes, sino a unas personas.

Lo mismo ocurre con los escenarios, que pueden ser una ciudad, una casa o cualquier otro espacio. Por ejemplo, en una biografía de Lorca no pueden faltar menciones a la Residencia de Estudiantes y a lo que está supuso para su desarrollo artístico. En definitiva, un escenario no debe describirse porque sí, sino para aportar humanidad y para explicar un contexto vital.

Desarrollo de personajes y escenarios
Desarrollo de personajes y escenarios

Manteniendo el equilibrio entre hechos y narrativa

Aunque la objetividad es importante al escribir biografías y autobiografías, tampoco podemos olvidar que no estamos ante un ensayo académico.

El de la biografía es un género narrativo, por lo que hay cierto margen para la literalidad y para desarrollar un estilo propio que se aleje de lo que encontraríamos en un libro de texto. Para ello, existen una serie de recomendaciones o parámetros:

  • Incluye historia, pero también emoción. Al estar contando la vida de una persona no solo es importante lo que le ocurre, sino cómo eso le afecta.
  • Entre los hechos, añade anécdotas de carácter más íntimo. En su autobiografía, Michelle Obama explica pequeñas historias personales, aspectos aparentemente inocuos, pero que ayudan a equilibrar lo narrado. Por ejemplo, cuando habla de la primera toma de posesión de su marido como presidente, comenta lo preocupada que estaba por si sus hijas pasaban frío.
  • Escribe de manera imparcial. Aunque a veces sea complicado (sobre todo si escribes una autobiografía), priorizando la imparcialidad te asegurarás de que, incluso cuando escribes sobre emociones, lo haces de manera realista y creíble. 
  • Utiliza diálogos, basándote siempre en lo que esté probado que los personajes reales dijeron u opinaron. Es un recurso que se mueve en ese equilibrio entre hechos y narrativa, ya que no podrás reproducir exactamente lo que se dijo, pero sí las ideas. Es decir, en lugar de simplemente exponer la opinión del personaje, construye un diálogo para hacerlo más narrativo y dinámico.

Desafíos comunes al escribir biografías y autobiografías y cómo superarlos

A pesar de los muchos consejos y técnicas que podamos exponer, los desafíos de escribir biografías y autobiografías siempre estarán ahí.

Uno de esos desafíos, como ya hemos visto, es el de lograr el equilibrio entre historia y narración, de modo que no convirtamos el texto en un ensayo, pero tampoco en una novela. En este sentido, es importante manejar la imparcialidad y ser respetuoso con la vida que se está narrando. 

Manejo de la subjetividad y el sesgo

La objetividad es casi una utopía para un biógrafo. Por mucho que se quiera, resulta complicado no empatizar con los personajes reales (sobre todo si eres tú mismo) o no juzgarlos. No obstante, caer en la admiración o la crítica no es el camino. No lo es porque eso implicaría escribir desde un sesgo de opinión y no desde la necesidad de compartir historias personales que conecten, expliquen y cautiven.

Por ejemplo, quien escribe una biografía de un personaje histórico como Adolf Hitler, no debe simplificar y solo criticar sus acciones. En cambio, debe aportar contexto a esas acciones, sumergirse en la mente de una figura como la suya y tratar de acercársela así al público.

Igualmente, cuando nos encontramos ante una autobiografía, no podemos limitarnos a presentarnos como los héroes de nuestra propia vida. Seguro que hemos cometido errores, y esos errores que nos hacen humanos también merecen un espacio.

Para mantenerse en esta línea de máxima imparcialidad, estos son algunos consejos:

  • Reconoce tu sesgo de opinión, reflexiona sobre él y trata de escribir a pesar de él. Además, al escribir el prólogo, deja claro que puedes haber incluido opiniones personales.
  • Vuelve constantemente a la investigación, prestando especial atención a las fuentes que te confrontan con opiniones diferentes a las tuyas. En lugar de juzgarlas u oponerte a ellas, compréndelas y ayúdate de ellas para construir una visión más completa de una misma persona o acontecimiento. 
  • Incluye puntos de vista diferentes a los tuyos. Si te resulta complicado ser imparcial respecto a tu propia opinión, explica otras opiniones, de modo que queden claras las discrepancias y se haga evidente que el tuyo no es el único modo de entender algo.
  • Añade datos a tus opiniones para verificarlas.
  • Mantén la empatía, incluso cuando sea difícil. Esto te ayudará quizá no a eliminar el sesgo, pero sí a acercarte a una comprensión global.

Lidiando con la información sensible

A la hora de investigar la vida de otra persona, o la tuya propia y, en consecuencia, la de personas de tu alrededor, puede que te encuentres con información sensible. 

Esta información pueden ser secretos familiares o hechos que puedan hacer cambiar totalmente la opinión que se tiene sobre alguien. Ante estas circunstancias, es importante hacer un tratamiento respetuoso y lógico de esa información.

  • Prioriza la ética, nunca violando los derechos a la intimidad o a la dignidad de las personas. Por ejemplo, si no es relevante para biografía que una persona fue infiel, valora si debes o no incluirlo.
  • Pide permisos a la persona o personas implicadas en esa información sensible. 
  • No des nombres y mantén el anonimato si es posible. Por ejemplo, volviendo al ejemplo de la infidelidad, a lo mejor el hecho en sí es interesante, pero no el nombre de la persona con la que fue infiel si esto puede suponer un riesgo para ella. 
  • Evita el sensacionalismo. La información sensible no va a dejar nunca de serlo, pero sí importa cómo se presenta, si se hace para conseguir ventas, etc.
  • Consulta con un abogado si crees que revelar esa información puede generarte problemas legales.
“Cuando leas una biografía, ten presente que la verdad nunca es publicable.”
— George Bernard Shaw
George Bernard Shaw
George Bernard Shaw

Legalidades y ética en la escritura de vidas

Especialmente quien escribe una biografía debe tener en cuenta algunas legalidades y consideraciones éticas. Factores que también aplican a los autobiógrafos, aunque de otro modo. Estos últimos deben considerar a las personas que aparecieron en su vida y también lo harán en su autobiografía.

El respeto a esas personas que se convierten en personajes reales no solo debe ser de palabra, sino también cumplir con una serie de requisitos.

Derechos de autor y consideraciones éticas

Al escribir sobre una vida se escribe sobre personas que existen, las cuales no siempre estarán dispuestas a aparecer o no estarán a gusto con cómo se las retrata. Esto, a veces, es inevitable, y un biógrafo también tiene derecho a escribir. La cuestión es hacerlo de un modo legal y ético.

Estas son las consideraciones principales para que así sea:

  • Pide permisos a las personas que aparecerán en el texto. Si consigues la autorización de la persona protagonista o de sus herederos, tu biografía se convertirá en autorizada. Esto te ayudará como estrategia de promoción, pero también te obligará a contar con el visto bueno de esas personas, que deberán convertirse en tus lectores beta.
  • Usa el anonimato o los nombres falsos para no mencionar directamente a ciertas personas. Esto podría ayudar a minimizar una posible denuncia.
  • Si no consigues el permiso y la autorización, asume que puedes exponerte a demandas. Para evitar grandes daños o riesgos, es conveniente contratar a un abogado especializado y que todo lo que escribas se sustente en datos y fuentes confiables, alejándote de la difamación o las acusaciones infundadas.
  • Asegúrate de disponer de los derechos de autor de ciertos materiales que vayas a incluir. Es muy común que, al escribir una obra de un artista, se añadan obras suyas dentro del texto. Esto no tiene por qué ser un problema siempre que se respete la propiedad intelectual (por ejemplo, pagando una tasa).
  • Si la biografía no es autorizada y quieres salvaguardarte de críticas o demandas, una alternativa es anunciarlo y dejarlo claro en la propia portada del libro o en el prefacio. Por supuesto, es un arma de doble filo porque, a ojos de los lectores, restará credibilidad a la obra.
  • Respeta la privacidad siempre que sea posible. De nuevo, valora cómo de relevante es exponer aspectos confidenciales de alguien.

Publicación y promoción de biografías y autobiografías

Tras escribir una biografía o autobiografía, es momento de sacarla a la luz y conseguir que llegue al público correcto. 

Para ello, es importante dar con una buena editorial o servicio de autopublicación, y también poner en marcha estrategias de promoción que pongan en valor la obra. 

Opciones de publicación

Publicar un libro tradicionalmente ha sido algo de lo que se han encargado las editoriales. No obstante, hoy en día existe la opción de la autoedición.

Esta segunda alternativa es sobre todo recomendable para autores noveles que no tienen contactos, ya que las editoriales suelen publicar a escritores ya reconocidos o con cierta relevancia. Llegar a ellas, por lo tanto, es complejo para quienes no tienen aún un nombre dentro del sector literario. Esta dificultad es mayor cuando la obra es una biografía o autobiografía que puede generar problemas legales. 

Si optas por la autoedición, estas son algunas de las ventajas que te encontrarás:

  • Control absoluto de todo el proceso, algo importante especialmente si temes que un sello editorial pueda coartar tu libertad creativa o pedirte que, por intereses comerciales, no incluyas ciertos eventos o nombres en tu biografía.
  • Mayor inversión, pero también mayor retorno de esa inversión. Al no tener a una editorial como intermediaria, tú fijas el precio de tu libro y te quedas con todo lo ganado (a excepción de lo destinado a la producción). 
  • Un control del stock total, sin necesidad de hacer grandes tiradas que no sabes si se venderán.

En cambio, si decides buscar una editorial, esto es lo que deberás tener en cuenta:

  • Envía cartas de presentación a muchas editoriales, pues no todas te contestarán y es mejor que no dejes ninguna puerta cerrada.
  • Dentro de lo posible, céntrate en editoriales especializadas en la publicación de biografías o autobiografías. Tendrán más recursos para llegar al público adecuado y también para gestionar posibles denuncias.
  • Negocia siempre todo, desde el diseño de portada, los precios o las tiradas. No obstante, podrás encontrarte con negativas y pocas ganas de llegar a acuerdos, ya que la editorial es una empresa con sus propios intereses.

Estrategias de promoción y marketing literario

Elijas la opción de publicación que elijas, pero sobre todo si optas por la autoedición, es fundamental promocionar tu libro.

Al ser la biografía un género muy específico, no solo debes llevar a cabo estrategias de marketing literario generales, sino algunas más concretas:

  • Si las personas que aparecen en la biografía la han autorizado, intenta que participen en la campaña de promoción. Por ejemplo, si has escrito sobre una persona viva, pídele que acuda al evento de lanzamiento o que firme ejemplares contigo. Si es una autobiografía, en lugar de una presentación al uso, puedes organizar una entrevista en la que alguien te pregunte sobre tu vida y el proceso de escribir sobre ella. 
  • Utiliza las redes sociales y otras plataformas digitales que te permitan llegar a un público más amplio y al mismo tiempo segmentado.
  • Acude como invitado a pódcasts o programas de entrevistas (sobre todo en medios locales en los que puedan darte un espacio).
  • Solicita reseñas a los primeros lectores o incluso a las personas que aparecen en la obra.
Promoción y marketing literario
Promoción y marketing literario

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Conclusión: escribir biografías y autobiografías como profesión

Lograr la excelencia al escribir biografías y autobiografías no es sencillo. No solo se requiere de técnica literaria, sino también de otras habilidades de investigación o incluso burocráticas.

Cuando se trata de la vida de las personas, hay ciertos límites que no siempre se pueden cruzar, además de legalidades que hay que respetar.

Esto debe unirse a las necesidades de la narrativa, de modo que el texto final sea capaz de interesar al público y de sumergirle en la vida de una persona que vive fuera de las líneas en las que se desarrolla su personaje.

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