Casi todo el mundo sabe lo que es el lomo de un libro, pero pocas personas comprenden su importancia. Porque un lomo es normalmente lo primero que se ve cuando los libros están colocados en una estantería, pero también es el elemento que mantiene unidas las páginas por muchas veces que el libro se abra durante la lectura.

Ese doble valor estructural y decorativo hace que muchos autores que se han decidido por las ventajas de la autoedición lleguen a los últimos estadios del proceso y se pregunten: ¿cómo calculo el lomo del libro y cómo me aseguro de tomar la decisión correcta desde el punto de vista funcional y estético?

En este artículo de nuestro blog compartimos las claves para entender todas las funcionalidades del lomo de un libro y calcularlo con una sencilla fórmula.

¿Qué es el lomo de un libro y por qué es crucial calcularlo correctamente?

La Real Academia Española define el lomo de un libro como «la parte del libro opuesta al corte de las hojas, en la cual se pone el rótulo». No obstante, cualquier autor o amante de la literatura sabe que el lomo es mucho más que una de las partes de un libro. 

Funcionalidades del lomo de un libro

El lomo es el responsable de unir las páginas y por tanto de estructurar el libro y garantizar su perdurabilidad.

Por el modo en el que tienden a colocarse los libros en la estantería (en vertical y con el lomo hacia fuera), el lomo también tiene una función importantísima a la hora de presentar el libro. Es por eso que sobre él suele ponerse el título y algún elemento más (según el espacio disponible), como el nombre del autor o el logo del editor. 

Destacamos aquello de «según el espacio disponible» porque no hay un tamaño de lomo predeterminado. Este depende lógicamente del número de páginas del libro y del tipo de encuadernación que se use, ya que una encuadernación en tapa dura, al ser de un material más grueso, ocupa más que una encuadernación en tapa blanda.

Implicaciones de un lomo mal calculado: problemas en el diseño, apariencia y encuadernación

Calcular con la mayor exactitud posible cuál será el grosor del lomo del libro es por tanto fundamental. Solo así podrá establecerse cuánta información se puede poner. Por ejemplo, en libros muy extensos y con un lomo muy ancho, se puede incluso imprimir sobre él la foto del autor.

¿Qué ocurre si se calcula mal el lomo del libro? Un fallo en unos milímetro quizá pueda parecer irrelevante, pero cualquier mal cálculo, por pequeño que sea, puede suponer un problema. La razón es que el diseño del lomo (es decir, lo que se va a incluir en él – título, subtítulo, logos…), se ha creado para un espacio concreto. Si ese espacio resulta ser mayor o, peor, menor, el diseño no cabrá o aparecerá cortado o descentrado, lo que a su vez afectará que la portada y la contraportada.

Es por ello que el diseño la portada de un libro debe hacerse en un solo plano que contenga la portada, la contraportada y el lomo. Es decir, como si el libro estuviese abierto y boca abajo.

 

¿Qué ocurre si se calcula mal el lomo del libro?
¿Qué ocurre si se calcula mal el lomo del libro?

El tamaño de la portada y la contraportada es fácil de saber, ya que es el de las dimensiones del libro (A4, bolsillo, A5…) al que solo hay que añadir algunos milímetros extra si se precisa (por ejemplo, cuando el libro se imprime en tapa dura las cubiertas suelen sobrepasar ligeramente a las páginas). El tamaño del lomo en cambio ya hemos visto que es variable y que por tanto debe calcularse cuando se esté preparando el libro para la impresión.

Factores a considerar antes de calcular el lomo

Hemos recalcado ya la importancia del lomo de un libro y de cómo su tamaño depende de algunos factores. A continuación vamos a ver con detalle cuáles son esos factores. Conocerlos servirá como un primer paso antes de aprender a usar una fórmula matemática, pero muy sencilla, que permite calcular el lomo de un libro.

El lomo de un libro tiene un grosor y una altura. La altura viene únicamente determinada por las dimensiones del libro. Un libro A4 tendrá un lomo con una altura de 29,7 cm. El lomo de un libro de bolsillo será de 20,32 cm (unos milímetros más si se imprimen en tapa dura para que la longitud del lomo y de las cubiertas sobrepase un poco al corte de las páginas).

El grosor del lomo del libro es el que varía y depende del tipo de papel, el número de páginas y el tipo de encuadernación. 

Cómo el tipo de papel influye en el cálculo del lomo de un libro

Los diferentes tipos de papel se clasifican según su gramaje, esto es, el peso de una hoja de metro cuadrado de ese tipo de papel. Por ejemplo, el papel de 80gr (el más común) es aquel cuyo metro cuadrado pesa 80gr. Por norma general cuanto más alto es el gramaje, más grueso es el papel, y también más resistente. Es por ello que para imprimir imágenes en color se usa un papel de estuco (menos poroso) de al menos 100gr.

El grosor de una hoja de papel, conocido a nivel técnico como su calibre, se puede obtener midiendo varias hojas (normalmente 100) y dividiendo el resultado por esa cifra. Por ejemplo, si 100 hojas de un papel tienen un grosor de 1,3 cm, una sola hoja medirá 0,013 cm. 

Otro dato del papel que también es importante conocer para calcular posteriormente el lomo del libro es el volumen de una hoja. Una vez tenemos el gramaje y el grosor de una hoja, el volumen se calcula dividiendo grosor entre gramaje.

En cualquier caso, al estar estos tres valores relacionados, se pueden obtener aplicando las siguientes fórmulas:

  • El gramaje: grosor/volumen
  • El calibre: gramaje * volumen
  • El volumen: calibre/ gramaje

El número total de páginas: un factor determinante para calcular el lomo de un libro

Una vez se elige el tipo de papel con el que se va a imprimir el libro es momento de establecer cuántas páginas tendrá este y, por tanto, cuanto ocuparán todas juntas. Obviamente, cuantas más páginas tenga el libro, más grueso será el lomo. 

El número de páginas depende a su vez de aspectos propios de la maquetación. Una vez el texto ha sido editado y maquetado correctamente y con un programa específico, se puede saber el número exacto de páginas del libro.

Reiteramos la parte de maquetar de manera profesional, ya que en un documento Word el conteo de páginas será diferente, pues no suelen haberse aplicado las sangrías y márgenes de impresión. Además, por defecto, las páginas de Word son A4 y cuando luego el texto se coloca sobre páginas de, tamaño que tendrá el libro (que suele ser menor), estas aumentan en número.

Por otro lado, el número de páginas determina también en gran medida qué tipo de encuadernación es más conveniente y resistente.

«Un buen libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho»

– Amos Bronson Alcott

El tipo de encuadernación y su efecto en el lomo del libro

Existen diferentes tipos de encuadernación, y cómo elegir la adecuada suele llevar a largas explicaciones y especificaciones en cualquier guía de autoedición. Sin embargo, en el tema que hoy nos ocupa, las encuadernaciones de grapas y de espiral no son relevantes, ya que se utilizan para publicaciones impresas que generalmente no tienen lomo (como una revista).

Veamos como la dos encuadernaciones que sí nos interesan influyen en el grosor del lomo:

  • Si la encuadernación es fresada (la unión de las páginas es encolada, y también con cola se pegan al interior del lomo), el grosor del lomo será el del grosor de todas las páginas juntas más el grosor de la cartulina de las dos cubiertas.
  • Si la encuadernación es cosida (las páginas se pliegan formando cuadernillos, se unen mediante hilo y luego se pegan con cola al interior del lomo), el grosor del lomo no solo deberá tener en cuenta el grosor de las páginas y de las cubiertas, sino también el del hilo y de los dobleces de las hojas. Por lo general, este tipo de encuadernación cosida hace que el lomo tenga que ser 1mm más ancho que el de un libro con encuadernación fresada.

Es importante incidir en la importancia de recordar que el grosor de las cubiertas siempre será mayor que el grosor de las páginas interiores. Cómo de mayor dependerá de si las cubiertas son de tapa blanda o tapa dura. 

  • Tapa blanda (o rústica): el libro se cubre con una cartulina de un gramaje de unos 200gr/m2 y un grosor de aproximadamente 0,4mm.
  • Tapa dura: el libro de cubre con un cartoné rígido y mucho más grueso de 2-3mm.
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El tipo de encuadernación y su efecto en el lomo del libro
El tipo de encuadernación y su efecto en el lomo del libro

Cómo calcular el lomo de un libro

Con los datos del tipo de papel, el número de páginas y el tipo de encuadernación obtenidos, puede calcularse fácilmente las medidas del lomo de un libro.

Fórmula básica para calcular el lomo

La fórmula para calcular el lomo del libro es sumamente sencilla. Los autores que se autoeditan suelen temer este paso por si no lo hiciesen bien, pero realmente es un cálculo básico y eficiente. Para realizarlo se necesitan las variables antes obtenidas y una calculadora (o una buena habilidad en el cálculo mental).

Esta es la fórmula:

Páginas/2 * calibre 

Antes de pasar a aplicarla con algunos ejemplos, es importante anotar dos aspectos.

  • El calibre del papel se obtiene multiplicando gramaje y volumen.
  • El dato numérico del gramaje, cuando se utiliza en la fórmula, debe dividirse primero entre 1000 (es decir, en la operación no se pone 80gr/M2, sino 0,080 milímetros).
  • El resultado de la fórmula es en milímetros.
  • Esta fórmula básica se ha establecido para un libro con encuadernación fresada, sin añadir variables como tapa dura/tapa blanda o una encuadernación cosida.

Ejemplos prácticos para entender cómo calcular el lomo de un libro

La mejor manera de entender cómo calcular el lomo de un libro es, simple y llanamente, calcularlo. Hagámoslo con varios ejemplos.

  1. Queremos imprimir libro pequeño de 100 páginas con un papel ófset de 80 gr/M2 de gramaje y 1 m3/g de volumen. Su encuadernación es en tapa blanda y cosida.
    • Lo primero es hacer el cálculo básico: 100/2 * (0,080 * 1) = 50 * 0.080 = 4 mm
    • Al ser un libro impreso en tapa blanda y cosida, hay que sumar ambas variables: 4 mm (del cálculo anterior) + 0,4 mm * 2 (porque son dos cubiertas) + 1 mm (del cosido) = 5,8 mm
    • El lomo por lo tanto medirá 5,8 mm.
  2. Queremos imprimir libro de 250 páginas con un papel ófset de 90 gr/M2 de gramaje y 1,20 m3/g de volumen. Su encuadernación es en tapa dura y cosida.
    • Lo primero es hacer el cálculo básico: 250/2 * (0,090 * 1,20) = 125 * 0,108 = 13,5 mm
    • Al ser un libro impreso en tapa dura y cosida, hay que sumar ambas variables: 13,5 mm (del cálculo anterior) + 2 mm * 2 (porque son dos cubiertas) + 1 mm (del cosido) = 18,5 mm
    • El lomo por lo tanto medirá 18,5 mm.
  3. Queremos imprimir libro de 250 páginas con un papel ófset de 100 gr/M2 de gramaje y 1,30 m3/g de volumen. Su encuadernación es en tapa blanda y fresada.
    • Lo primero es hacer el cálculo básico: 250/2 * (0,1 * 1,30) = 125 * 0,13 = 16,25 mm
    • Al ser un libro impreso en tapa blanda, hay que sumar esa variable (la encuadernación fresada no se suma porque la fórmula básica se calcula considerando este tipo de encuadernación por defecto): 16,25 mm (del cálculo anterior) + 0,4 mm * 2 (porque son dos cubiertas) = 17,05 mm
    • El lomo por lo tanto medirá 17,05 mm.

Por supuesto, cabe recordar que estos cálculos se están haciendo sobre datos genéricos y que se están tomando como referencia los «promedios». Por ejemplo, se ha preestablecido que el grosor de las cubiertas blandas es de 0,4 mm y que de las cubiertas duras es de 1 mm. A la hora de aplicar la fórmula en un caso concreto y no un ejemplo ilustrativo, es de suma importancia hacer una medición exacta del grosor de las tapas o del hilo.

Herramientas y recursos online para calcular el lomo

Quienes se fían más de lo digital que de una operación matemática hecha a mano (o con una calculadora), disponen de varias herramientas online para calcular el lomo de un libro. 

Estas calculadoras online han sido diseñadas y programadas para hacer aún más sencillo y automático el cálculo, aunque la fórmula que aplican es la misma que hemos visto a continuación. La gran ventaja es que en su base de datos tiene registrados los gramajes, calibres, volúmenes, medidas… De los tipos de papel más comunes. No obstante, hay otras muchas ventajas de usar este tipo de herramientas, además de algunas desventajas.

Pros y contras de utilizar herramientas digitales para calcular el lomo de tu libro

Entre las ventajas de delegar y confiar en calculadoras automáticas la tarea de calcular el lomo están:

  • La automatización del cálculo, que evita errores humanos (como colocar mal una coma).
  • La disponibilidad de los datos base (como el calibre del papel) sin necesidad de calcularlos previamente.
  • La posibilidad de obtener directamente un croquis de las medidas exactas del libro y de sus diferentes elementos.

En cuanto a las desventajas, podríamos decir que la principal es que una máquina no resulta tan visual. En cambio, hacer el cálculo con papel y bolígrafo te permite observar mejor las variables y evaluarlas. Por ejemplo, se puede hacer una tabla con los diferentes resultados según si se elige un tipo de encuadernación u otra, o un papel de más o menos calibre. Así se pueden comparar y elegir las variables más adecuadas según, por ejemplo, cuánto queremos que ocupe el lomo. Lo recomendable es que sea superior a 5 mm para que el texto que se escriba sobre él quede centrado y definido.

Otro contra es que, en muchos casos, estas herramientas creadas por empresas que ofrecen servicios de impresión profesionales. En consecuencia, los datos con los que trabajan y sobre los que calculan son los de los materiales que ellos utilizan. Esto puede ser una desventaja si se usa una calculadora de una imprenta online en la que luego no se termina imprimiendo el libro.

Nuestro consejo profesional es que, antes de coger el bolígrafo o la calculadora (analógica o digital) para hacer cualquier cálculo, te pongas en contacto con la imprenta en cuestión y les pidas datos concretos sobre el tipo de papel y del resto de materiales que puedan influir en el grosor del lomo (como el hilo). En Coollibri por ejemplo siempre estamos dispuestos a resolver cuestiones como estas.

«Libro cerrado, no saca letrado»

– Lope de Vega 

Lope de Vega
Lope de Vega

Consejos adicionales 

En el momento en el que se han obtenido las medidas exactas que tendrá el lomo del libro, es momento de pensar en cómo aprovechar ese espacio y cómo integrarlo en el diseño exterior del libro.

Recordemos que, más allá de su función estructural, el lomo cumple con una función estética, siendo normalmente lo primero que una persona ve de un libro cuando está colocado en  una estantería. Que destaque entre los demás y que muestre los elementos más importantes del libro (como su título o el nombre de su autor) es fundamental.

Cómo adaptar el diseño de la portada y contraportada teniendo en cuenta el lomo

Cuando se crean la portada y la contraportada del libro hay que tener en cuenta también el lomo, ya que este forma parte de la cubierta (entendiendo la cubierta como un todo). En consecuencia, los tres elementos deben tener un diseño coherente entre sí. Por ejemplo, utilizando la misma gama de colores o la misma tipografía.

Si eres un escritor que va a autoeditarse, es muy probable que debas encargarte tú mismo del diseño de las portadas y del lomo de tu libro. Puede parecer una tarea complicada si no tienes conocimientos de diseño gráfico, pero existen plataformas que facilitan la tarea y ofrecen herramientas profesionales pero accesibles y fáciles de usar que te permitirán crear no solo el lomo de tu libro, sino también la portada.

Una de estas herramientas es el diseñador de portadas de Coollibri, aunque también puedes utilizar programas como Adobe InDesign o, aún más sencillo, Canva.

Con cualquiera de estas plataformas podrás también obtener una vista previa bastante realista del resultado final. Como extra, a continuación compartimos algunos consejos adiciones que te ayudarán en el proceso:

  • La cantidad de texto que se coloca sobre el lomo del libro dependerá de su grosor pero también de su altura.
  • El título siempre debe aparecer en el lomo y ser legible, ya que identifica al libro. En caso de que se incluyan otros elementos, el título siempre será tendrá un tamaño de letra mayor.
  • Otros elementos como el nombre del autor o el sello de la editorial solo se añadirán si caben y si resultan relevantes. Por ejemplo, si el autor es conocido y hay espacio, sí conviene añadirlo. Con el sello editorial ocurre lo mismo, si es una editor reconocido por la calidad de sus publicaciones, se recomienda añadirlo. En cambio, si el libro es autoeditado no habrá editorial y por tanto tampoco sello.
  • La orientación del texto puede ser horizontal (transversal y en sentido perpendicular al lomo), vertical descendente (de arriba a abajo) o vertical ascendente (de abajo a arriba). Esta última, siempre que sea posible, es la más recomendada ya que resulta más legible y natural para la vista humana.

Conclusión: la importancia del lomo del libro y lo que no puedes olvidar

El lomo de un libro aporta estructura y diseño, actuando como un reclamo para la compraventa del libro pero también como una garantía de que, durante la lectura, las páginas no se desprenderán.

El primer paso para que cumpla esa doble función es calcular cuánto va a medir y elegir una encuadernación adecuada.

  • Un libro de muchas páginas por ejemplo tendrá que optar por una encuadernación resistente y que garantice la unión de las páginas, como la tapa dura cosida. Esto hará que el lomo sea más grueso (tanto por el número de páginas como por la cubierta elegida).
  • Un libro corto puede tener una encuadernación aparentemente menos resistente pero capaz de mantener unidas sus páginas, como la tapa blanda fresada. En este caso el lomo será menor.

Las dimensiones del lomo, como es obvio, son las que determinan su diseño. Según el espacio disponible se podrá incluir más o menos información, aunque siempre siguiendo unas directrices generales:

  • El título siempre debe aparecer.
  • La mejor orientación para el texto es de abajo a arriba.
  • El lomo forma parte de la cubierta (entendida como un todo conformado por portada, contraportada y lomo). Su diseño  por lo tanto debe ser coherente respecto a la portada y la contraportada.

Calcula y diseña el lomo de tu libro antes de imprimirlo

Si tu libro ya está terminado y a falta de maquetarlo para mandarlo a la imprenta, recuerda cómo de importante es prestar especial atención al lomo.

Dedica tiempo para diseñarlo y confía en plataformas profesionales y fáciles de usar, como la de Coollibri. Con nuestro software gratuito antes de mandar tu libro a imprimir y una vez calculado con precisión el calibre del lomo, puedes diseñar la cubierta.

El nuestro es un programa 100% personalizable en el que podrás cambiar aspectos como la tipografía, los colores, las imágenes… Disponiendo durante todo el proceso de una vista previa de la cubierta entera. Es decir, de una vista en plano del continuo que forman portada, lomo y contraportada.

Antes de imprimir, para que puedas asegurarte de que todo es correcto, se te mostrará una imagen en 3D para que captes la esencia del que será tu libro. 

En definitiva, un proceso sencillo pero que garantiza un resultado profesional, tal y como se merece tu obra.

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