Escribir un libro no solo consiste en terminar de teclear la última palabra de la trama y archivar el manuscrito, sino que tiene todo un proceso de producción bastante complejo. Saber maquetar, diseñar, imprimir, encuadernar y distribuir el libro es todo un arte del que se encargan las editoriales o profesionales de cada gremio.
Dentro de todo este proceso literario, uno de los pasos más claves de cara a la venta y distribución del libro es la creación de un lomo. En este artículo nos detendremos a conocer un poco mejor esta parte fundamental que llevan todos los libros y que, desde plataformas como Coollibri pueden realizarse de forma sencilla.
Qué es y para qué sirve el lomo de un libro
El lomo de un libro, de manera exacta, en la parte lateral que tienen todos los libros y que tiene la función estructural de juntar todas las páginas, ya estén cosidas o pegadas. Teniendo en cuenta todos los tipos de encuadernaciones que puede haber, los lomos no solo responden a un único patrón. Tienen que ir acorde al tipo de tapa, al número de páginas y a la forma en que éstas estén unidas, para saber el tamaño de un libro.
Además de la parte formal, los lomos de los libros también tiene una función en cuanto al contenido y al producto de venta. Si te paras a pensar, los libros que se ponen en una estantería siempre se colocan de forma lateral, dejando el lomo como única parte visible.
Pues bien, en este sentido, los lomos de libros son la parte en la que debe estar resumida toda la información relevantes del libro, esto es; el título, el autor, la editorial, una foto en miniatura de la portada y, en ocasiones, un breve subtítulo con la esencia del libro. De este modo, se consigue que el lector solo con ver el lomo sepa si es el libro que buscaba.
Cómo calcular el número de páginas de un libro
Normalmente, son las editoriales las que se encargan de calcular y diseñar un lomo de libro que sea apropiado para cada obra. Sin embargo, una de las dudas más recurrentes entre los autores que se quieren autoeditar, es saber cómo se hace.
A la hora de maquetar la portada de un libro, es vital conocer las proporciones que tendrán todo el volumen de páginas prensadas para poder diseñar el lomo. Pues bien, esto dependerá en buena parte de cómo se hayan unido estas páginas y de cuál sea el tipo de encuadernación y papel.
De forma general, se debe conocer de forma precisa cuál es el tipo de papel que se va a usar y la encuadernación que se va a desempeñar. Además, se deben calcular los datos del gramo del papel y su volumen para poder saber cuánto ocupa cada página.
Fórmula del espesor
Para poder conocer detalladamente cuál es la medida exacta del papel que estamos empleando, debemos calcular el calibre o espesor, el gramaje y el volumen que tiene. Esto quiere decir, el peso, la distancia en micrómetros que hay de lado a lado de la hoja y el volumen total de esta. Para poder hacerlo, se debe recurrir a tres fórmulas.
Para calcular el gramaje se debe pesar una hoja y hacerla por metro cuadrado (gr/m2). De esta manera, estaremos determinando que en un papel de, por ejemplo, 80 gr, cada metro cuadrado equivale a 80 gr.
Por otro lado, se debe calcular el calibre. Para hacerlo, se debe tomar como referencia varias hojas y medirlas por separado. Todas aquellas que tengan las mismas medidas, se acabarán dividiendo entre el número de páginas que se han medido y el resultado será el calibre de ese tipo de hoja. Por ejemplo, si se miden 10 páginas de 0,80mm, el calibre será 0,80/10= 0,080.
Por último, para poder medir el volumen, se debe relacionar los datos obtenidos del calibre y el gramaje a través de una división y el resultado será el volumen total de cada página. Teniendo estos tres datos, se pueden resumir 3 formular sencillas para poder obtener cualquiera de los tres:
- El gramaje: grosor/volumen
- El calibre: gramaje * volumen
- El volumen: calibre/ gramaje
Cálculo del lomo de un libro
Una vez que manejes todos los datos más precisos en cuanto al tipo de papel que se usará en el futuro libro, se puede llegar a conocer de manera precisa las medidas que tendrá el lomo para que imprimas tu libro siguiendo la técnica de dos de las siguientes fórmulas de medición:
- Número de páginas /2 * gramaje del papel * volumen del papel.
- Páginas/2 * calibre
En la primera de ellas, se debe dividir el número de páginas entre dos y multiplicar por el gramaje y el volumen. En la segunda, un tanto más sencilla, simplemente habría que multiplicar por el calibre el resultado del número de páginas entre dos. Pongamos un ejemplo con un libro de 100 páginas con papel offset 90 gramos tiene de volumen 1,20m3/g.
- 100/2*0,09*1,20= 5,4 mm
- 100/2*0,108= 5,4 mm
A todo esto se le debe añadir que se está contando con un tipo de encuadernación rústica, una de las más usadas. Pero, si se quiere utilizar una encuadernación cosida, se le debe añadir al resultado 1 mm más de lomo.
Por normal general, un buen lomo nunca debe tener menos de 5 mm si lo quieres usar para poder escribir texto relevante sobre él, ya que sino quedarán las letras sin espacio y muy apretadas.
Tipo de encuadernación que sirven para el lomo de un libro
Como habrás podido comprobar, cualquier detalle es importante para poder calcular y crear un lomo y saber medir un libro adaptado y correcto. Ya hemos repasado en profundidad todo lo relacionado con el tipo de papel y sus medidas para calcular el lomo, pero también es fundamental prestar atención al encuadernado y al tipo de cubierta.
Los buenos libros son siempre campos magnéticos de cuya atracción no se puede huir.
Italo Calvino
Su forma interior y exterior es relevante a la hora de poder calcular y diseñar un lomo. Se debe tener en cuenta qué tipo de pegado o cosido va a tener por dentro, pero también sobre qué superficie se pegarán todo el libro unido. Es por eso que vamos a pasar a concretar los tipos de encuadernación que permiten tener un lomo de libro.
- Encuadernación cosida: los pliegos o cuadernillos son cosidos entre sí con hilo y, posteriormente, pegados a la tapa.
- Encuadernación encolada: en este caso no se cosen, sino que las hojas se cortan en imprenta y se pegan directamente a la tapa.
Cubiertas para lomo de un libro
En cuanto al tipo de cubierta, las que más se suelen usar y que admiten distintas formas de lomo son:
- Rústica: la tradicional tapa blanda, muy usada en los libros de bolsillo.
- Cartoné: una tapa dura, normalmente de cartón rígido.
De este modo, se pueden encontrar cuatro tipo de combinaciones entre el encuadernado y la tapa que son aptos para los lomos de libro:
- Rústica Encolada: todas las páginas están cortadas y pegadas directamente a una tapa blanda.
- Rústica Cosida: las páginas están reunidas en cuadernillos y cosidas entre sí para luego pegarse a un lomo blando.
- Cartoné Encolada: las páginas están cortadas y pegadas pero sobre una superficie dura de cartón.
- Cartoné Cosida: las páginas están cosidas con papel vegetal y pegadas a una tapa y un lomo duro. Sin duda, una de las opciones más resistentes para grandes libros.
De este modo, quedan fuera algunas encuadernaciones como las que se hacen para imprimir revistas, en las que predomina el grapado, al ser de poco grosor. Solo quitando algunas excepciones de revistas trimestrales en las que el grosor puede admitir un tipo de encuadernación rústica con un pequeño lomo de menos de 5 mm.
Asegura el lomo de tu libro con la autoedición
Cada parte dentro de la producción de un libro cuenta y es importante dedicarle tiempo y saber de la materia. Es posible que, si no se tiene la oportunidad de poder contar con un gran sello editorial detrás, muchos de estos temas de diseño de arte, impresión, ilustración y marketing puedan resultar abrumadores para muchos escritores.
Sin embargo, la autoedición está cada vez más al alza. Son muchas las plataformas, como Coollibri, que te dan la oportunidad de poder sacar adelante tu proyecto editorial y que tus textos literarios vean la luz. Antes de ponerte tú mismo delante de un ordenador y la calculadora a hacer maquetaciones y fórmulas matemáticas para calcular el lomo de tu libro, plataformas como Coollibri se encargan de hacerlo por ti.
Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.
No te debes preocupar por saber si usar CMYK o RGB a través de tutoriales o blogs. Tú solo debes mandar por correo electrónico tu manuscrito a la web e ir eligiendo el tipo de papel, el tipo de letra o de fuente, la encuadernación, el diseño de portada y el número de páginas. Después, ya con el libro impreso y encuadernado y con el ISBN asignado, solo tendrás que ponerte manos a la obra y enseñarle a todo el mundo el talento que tienes.
