Oh, dulce navidad. La proximidad de las festividades navideñas hay a quien le agobia, pero a muchas personas les emociona. Más allá de los regalos, los eventos familiares, las luces… Hay algo que rodea a estas fiestas, y son los cuentos de navidad. Historias como las de los fantasmas de las navidades del pasado, presente y futuro de Charles Dickens, hacen que muchos autores se planteen cómo escribir un cuento de navidad que pueda convertirse no solo en un clásico, sino en un relato que leer y que compartir en una época donde la magia, también la de los libros, lo inunda todo.

Un cuento de navidad no es un cuento cualquiera, de eso no hay ninguna duda. Lo especial de las narraciones navideñas radica en su temática y también en su emocionalidad. Por lo general, son narraciones con un mensaje muy potente y que busca conectar profundamente con el lector.

Si este año quieres hacer un regalo único a tus lectores, te contamos cómo escribir un cuento de navidad que les emocione.

Ingredientes esenciales para escribir un cuento de navidad

Cocinar un cuento de navidad implica seguir una receta. Quizá no haya que hacerlo al dedillo, pero sí hay unos ingredientes que es muy recomendable incorporar para darle el sabor perfecto. 

Porque la navidad es muchas cosas y hay mil maneras de celebrarla, pero generalmente hay una serie de elementos que nos hacen pensar en ella y sentir su espíritu. Son esos elementos los que debemos tener en cuenta a la hora de escribir un cuento de navidad.

Ambientación: más allá del frío y la nieve

La navidad es invierno, es frío y es nieve. No obstante, hay que considerar que si es así es porque la idea de navidad que se ha comercializado y expandido es la de occidente. En el hemisferio sur, de hecho, la navidad ocurre en verano (si no concibes que pueda haber una navidad veraniega, mira estas imágenes de la Avenida de Mayo, en Argentina, decorada de manera festiva, pero con los viandantes en manga corta).

Por lo tanto, es importante ambientar el cuento en una época fría porque es lo que la gente asocia a las fiestas, pero tampoco caer en clichés que pueda resultar muy fantasiosos o recargar en exceso la narración. Si, además, buscas que tu cuento llegue a países latinoamericanos, no te conviene abusar de descripciones de paisajes nevados o de un frío extremo.

¿Cómo lograr ambientar la historia? Para empezar, incluye referencias al frío de manera cotidiana y sutil. A no ser que tu protagonista sea Papa Noel y esté en el Polo Norte, los personajes no necesitarán ir en esquís o en trineo por la calle. 

Por otro lado, en lugar de escenarios fríos, crea escenarios cálidos (por ejemplo, la descripción de un hogar acogedor, el sonido de villancicos a lo lejos, etc.). Así como el frío solo transmite una idea de la temperatura, la calidez de la navidad va mucho más allá de los grados que marca el termómetro, es una sensación que ayuda a ambientar la narración y a transmitir una emoción. 

“La Navidad no es una fecha; es un estado en la mente”

— Mary Ellen Chase

Mary Ellen Chase
Mary Ellen Chase

Personajes que dejan huella

Lo sencillo es acudir a Santa Claus, a los elfos o a los renos como personajes típicos del cuento navideño. Hacerlo es buena idea, porque son seres que todo el mundo reconoce. Sin embargo, para que tu historia destaque por encima de otras, debes conseguir darles un aire diferente.

No tengas miedo, pues, a innovar. Estas son algunas maneras de hacerlo:

  • Muestra una visión poco común de un personaje de la tradición literaria navideña. Por ejemplo, Santa Claus como padre, en su día a día previo a llevar regalos a las casas.
  • Crea personajes ficticios totalmente nuevos. Si tu cuento tiene éxito, ¡quizá logres originar un nuevo mito navideño!
  • Actualiza a los personajes para modernizarlos y hacer que se diferencie del resto de cuentos navideños. Una idea sería hacer que Santa Claus utilizase un móvil o que sus renos llevasen un GPS instalado. 
  • Incluye personajes inusuales en la narración navideña que sean arquetipos, pero que no suelan aparecer en este tipo de cuentos (extraterrestres, seres de otras tradiciones como Halloween…). De este modo, te asegurarás de que tu cuento se recuerde por haber planteado nuevas situaciones y diálogos.
  • Elige y construye a los personajes según el público al que quieren que dejen huella. No es lo mismo escribir cuentos infantiles para que un niño se sienta identificado, que escribir un cuento que, aunque navideño, esté dirigido a una audiencia adulta.

Decidas cuáles decidas, no olvides que los personajes siempre deben ser emocionales. Deben conectar con el lector, por lo que huye de personajes planos con los que nadie pueda sentirse identificado. En cambio, haz que sus palabras y comportamientos apelen a los sentimientos universales.

Temas sobre los que escribir un cuento de navidad

Ya hemos mencionado varias veces que la navidad es una época de muchas emociones y de situaciones concretas que despiertan la generosidad de las personas. Estos, por lo tanto, son temas que conviene explorar al escribir un cuento de navidad.

La razón es que con la narración lo que buscamos es emocionar y también enseñar. De manera general, los cuentos deben tener una moraleja y, en el caso de los navideños, ese aprendizaje final debe estar relacionado con aquello que la navidad nos hace tener más presente.

Para ello, es común que el personaje principal tenga una epifanía que, al final del relato, le haga desarrollar su personalidad y percatarse de las bondades de la navidad. Esto es lo que ocurre en el famoso cuento de Charles Dickens, cuyo protagonista pasa de odiar la navidad a entender su valor (y el de sentimientos como la bondad o la generosidad).

Además de lo que aprende, el lector de un cuento de navidad debe llevarse una emoción. Intenta, por lo tanto, que pueda asociar el tema central, aunque esté desarrollado a través de un personaje ficticio o mágico, a una experiencia personal. 

Recuerda siempre que la esencia de un cuento navideño es la emoción. Es por ello que, si echas un vistazo a cuentos tan reconocidos como A Christmas Carol (Charles Dickens), El Cascanueces (Ernest Theodor Amadeus Hoffmann) o El gigante egoísta (Oscar Wilde), verás que todos tratan aspectos como la familia, la tradición o el amor.

Temas sobre los que escribir un cuento de navidad
Temas sobre los que escribir un cuento de navidad

Plasmando la esencia de la navidad en palabras para escribir un cuento de navidad

La navidad y sus cuentos se construyen sobre emociones, eso ya lo tenemos claro. La pregunta, ahora, es cómo transmitir esas emociones a través de palabras. 

Un buen escritor sabe que ese siempre es el reto, pues no siempre es fácil poner sobre el papel aquello que se siente en lo más profundo del alma. No obstante, el espíritu festivo puede invocarse para que ayude en esa tarea.

Capturando el espíritu festivo

Si estás escribiendo el cuento durante la época navideña, o cuando las calles de tu ciudad ya empiezan a llenarse de decoración, música y luces, te será mucho más fácil capturar la esencia navideña y plasmarla en el texto.

Si ese no es el caso y estás escribiendo, pongamos, en verano, quizá te resulte más complejo. Por suerte, hay técnicas que puedes seguir para despertar ese espíritu festivo y escribir desde y sobre él. En realidad, estas técnicas pueden usarse para escribir cualquier otro tipo de narración. Imagina que estás tranquilamente en tu casa, pero necesitas crear suspense a la hora de escribir un thriller psicológico, un escritor debe ser capaz de “teletransportarse” a esa situación que viven sus personajes y que quieres transmitir en el texto.

Estos son algunos consejos para capturar y transmitir la alegría y el calor de las fiestas:

  • Sumérgete en a lectura de otros cuentos navideños que no solo puedan inspirarte, sino hacerte partícipe de las celebraciones y emociones de esa época.
  • Antes de ponerte a escribir el cuento en sí, deja volar tu pluma y tu memoria escribiendo en un diario los recuerdos navideños más preciados que tengas. De hecho, redactar un diario y luego releerlo es una técnica muy empleada a la hora de escribir un relato autobiográfico, ya que ayuda a recordar de una forma muy profunda.
  • Si quieres ir un paso más allá, decora tu casa con motivos navideños, pon música de villancicos o canciones típicas de la época e incluso cocina alguna receta tradicional. Esos sabores, sonidos o colores están asociados en nuestra mente a una época del año, por lo que nos ayudan a transportarnos a ella.

Valores navideños: más allá de los regalos

Como hemos dicho en apartados anteriores, los valores son una de las temáticas más comúnmente elegidas para escribir un cuento de navidad, al ser esta una época en la que esos valores se exaltan. Por ejemplo, la generosidad la expresamos a lo largo de todo el año, pero, por diferentes motivos, todo gira a su alrededor en navidad. 

Sin embargo, además de la generosidad o la solidaridad, hay otras muchos otros valores sobre los que puede girar el relato. Estas son algunas ideas:

  • El perdón (la generosidad a veces también se demuestra pidiendo o aceptando disculpas).
  • La resiliencia (la navidad es una época en la que muchas personas hacen balance del año, de lo que han superado y de aquello sobre lo que quieren cambiar su actitud).
  • La familia y la amistad (especialmente cuando mucha gente, al estar lejos de la suya, se da cuenta de lo valiosa que es).
  • El agradecimiento (recalcando cómo el mayor regalo no es lo que pides, sino el poder rodearte de personas que te quieren y compartir la vida con ellas).
  • La tradición (en un mundo tan cambiante y en el que todos vamos de un lado a otro, las pequeñas tradiciones familiares no cambian y construyen hogar).

“Este es el mensaje de Navidad: nunca estamos solos”

— Taylor Caldwell

Taylor Caldwell
Taylor Caldwell

La anatomía de un cuento navideño

Con el tema, los personajes y el espíritu ya listos, el siguiente paso para escribir un cuento de navidad es, simple y llanamente, ponerse delante del papel o del ordenador. 

Desde el inicio hasta el desenlace, pasando por el desarrollo, te acompañamos en el proceso de escritura creativa con algunos consejos que seguro te resultarán útiles.

La introducción: cómo captar la atención del lector desde las primeras líneas

Para escribir un cuento de navidad, igual que para cualquier otro relato que queremos que impacte, el inicio es fundamental.

En las primeras líneas debe presentarse a los personajes y también el ambiente, para que a ningún lector le quede duda de que es un cuento navideño y, además, se contagie de ese espíritu. Revisa, pues, tus notas sobre el escenario y los personajes y dales forma a través de las palabras. 

Si quieres que, efectivamente, el lector se quede prendado de tu escritura y de tu historia, introduce desde el principio cuál será el conflicto y deja ver el tema principal (o los valores navideños sobre los que girará el relato). Además, intenta aportar algo nuevo que haga que tu cuento se diferencie del resto de los de su género. Por ejemplo, una perspectiva renovada sobre algún tema o personaje de la tradición literaria navideña.

El nudo: donde la magia sucede

En el desarrollo es en la parte del cuento donde más puedes dejar tu imaginación volar. No obstante, no olvides que el cuento no deja de ser un relato y que, en consecuencia, la concisión y la brevedad son dos de los grandes pilares. 

Estas son algunas recomendaciones para escribir el nudo del cuento de navidad:

  • Da rienda suelta a la magia de la navidad; el conflicto puede y debe ser artificioso, no es necesario respetar preceptos de la literatura realista.
  • Busca el entretenimiento como objetivo. No hay tiempo para aburrirse, y no solo porque el género literario del cuento no lo permita, sino porque la navidad es diversión, es movimiento y es emoción.
  • Intenta utilizar palabras que se asocien a la navidad o que la evoquen, sin que necesiten mucha adjetivación. Esto te ayudará a decir mucho con poco y a no alargar el relato más de lo estipulado.
  • Guía al lector hacia el final, haciéndole ver cuál será la enseñanza o el valor predominante en la narración. Es interesante que la evolución del lector sea a la vez que la del personaje.
  • Pon en el centro los sentimientos para que la trama se nutra constantemente de ellos.

Un desenlace para recordar

El final de tu cuento de navidad está llegado, así que es momento de escribirlo. 

Como consejo principal y fundamental, asegúrate de que el relato termina bien. Es Navidad, aunque la trama haya podido ser algo tragicómica, el personaje debe acabar feliz, dándose cuenta de aquello positivo que trae la navidad (y la vida) y con el conflicto solucionado.

Por ejemplo, sería ilógico que Cuento de Navidad de Charles Dickens acabase igual que empezó: con el protagonista amargado. En cambio, el personaje termina mejorando su estado de ánimo, entendiendo el significado de la navidad y, de alguna manera, compartiéndolo con los lectores.

Incluso si el final narra algo triste (por ejemplo, darse cuenta de que cada vez hay más sillas vacías alrededor de la mesa), tiene que sacarse algo positivo de ello (haber podido disfrutar de la presencia de esas personas que ya no está durante tantos años y saber que siguen viviendo en nuestro recuerdo).

Piensa que recordamos especialmente los finales que, por la razón que sea, nos impactan. En los cuentos de navidad, ese impacto debe ser porque nos toca el alma, porque despierta emociones en nosotros y porque nos enseña el valor de algo.

Un desenlace para recordar
Un desenlace para recordar

Encendiendo la chispa creativa para escribir un cuento de navidad

Un problema al que se enfrentan muchos escritores es que, a veces, la creatividad no llama a la puerta. Sentarse ante la hoja en blanco y que las palabras no fluyan asusta y surge ese pensamiento de que uno no es suficiente. 

Afortunadamente, a lo largo de este artículo hemos compartido algunas ideas y consejos para escribir un cuento de navidad y no morir en el intento, incluso cuando la navidad está lejos y no nos inspira. En este último apartado, vamos a continuar en esa línea, dando algunas recomendaciones más sobre cómo conseguir ese estímulo creativo.

Reimaginando clásicos con un giro: cómo darle un toque fresco y único a temas tradicionales

Los cuentos de navidad tratan casi siempre los mismos temas y con los mismos personajes. Es por ello que a veces resulta complicado encontrar algo original y que, lo más sencillo, es darle un giro a lo que ya se ha escrito. 

Veámoslo con un ejemplo. Un motivo muy común en los relatos navideños es el del niño que pasa hambre, es huérfano y vive maltratado en un centro de acogida (el arquetipo de Oliver Twist), pero en Navidad ocurre un milagro y una familia lo adopta. Esta situación, afortunadamente, ya no es tan común como en el Londres del siglo XIX. No obstante, la historia puede actualizarse (una familia que celebra la cena de navidad en un comedor social), de forma que  resulte más relevante para el lector sin dejar de transmitir los mismos valores (la generosidad y la empatía).

En otras ocasiones no es imprescindible reescribir o reenfocar todo el argumento, solo se necesita incorporar o hacer referencia a algún elemento actual (la tecnología, eventos como la pandemia, las modas…). 

Esta «renovación» de narraciones tradicionales es algo que lleva haciéndose siglos, y no solo en los relatos navideños. Por ejemplo, muchos cuentos de hadas son versiones de los mitos de la Antigüedad clásica.

Fuentes inesperadas de inspiración que te ayudarán a escribir un cuento de navidad

Antes de acabar, queremos proponerte hacer algunos viajes para encontrar la creatividad que tanto buscas. No te preocupes, no serán viajes largos, solo pequeñas excursiones, para las que quizá no tengas ni que salir de casa, pero que te llevarán a lugares donde brota la inspiración y la magia navideñas:

  • Tus recuerdos (diarios, fotos, vídeos familiares…).
  • Lugares en los que siempre sea navidad, aunque sea a pequeña escala (un ejemplo son las tiendas de decoración navideña que abren todo el año).
  • Mercadillos artesanales (aunque no sean navideños, guardan cierta similitud).
  • Nieve (si es invierno tendrás más fácil acudir a algún lugar que esté nevado, si no lo es, seguro que cerca de tu casa hay alguna montaña de gran altura donde sentir ese frío invernal, o incluso unas pistas de esquí o hielo artificial).
  • Lecturas y películas navideñas

El regalo de compartir historias

Hemos visto cómo escribir un cuento de navidad, pero sobre todo hemos entendido cómo la escritura y la lectura pueden ser todo un regalo.

A lo largo de los años hemos compartido historias para transmitir ideas, valores, emociones y aprendizajes, y los cuentos de navidad son uno de los mejores géneros literarios para ello.

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