Has terminado de escribir tu libro y estás preparándote para publicarlo. Es el momento de pulirlo. Todo debe estar perfecto, sobre todo a nivel argumental. ¿Realmente tu libro conecta y engancha? Para comprobarlo y andar sobre terreno seguro, muchos autores optan por rodearse de buenos lectores beta como su equipo de crítica.

Como un pequeño ejército de lectores profesionales, estas personas se convertirán en aliadas para ti y para tu novela. Leerán antes que nadie el manuscrito final para decirte si vas por el buen camino, o deberías considerar algunos cambios antes de publicar.

No, no son censores, pero su feedback es muy importante siempre que sepas cómo gestionarlo. Sin embargo, antes deberás elegir y formar a tu equipo de crítica. Sobre todo ello vamos a hablar en este artículo. 

 

¿Qué es un lector beta y por qué es esencial para tu libro?

Empecemos definiendo qué es un lector beta o “cero”. En esencia, es un lector crítico que, antes de la publicación o incluso de la edición final del libro, lo lee para detectar fallos de todo tipo dependiendo de su especialidad. Algunos de estos lectores de prueba pueden avisar sobre errores de ortografía, pero también de fluidez, de ritmo narrativo o de caracterización de los personajes.

Tras esta lectura, el autor tiene algunas pautas para corregir, perfeccionar y, luego, poder enviar un manuscrito mejorado a editoriales, correctores, agentes literarios o público general. 

¿Mi amigo puede ser mi lector beta? Es común escuchar esta pregunta y la respuesta es que depende. Si tu amigo es un lector profesional o con conocimientos sobre literatura (por ejemplo, porque estudió filología o ha estado años trabajando en una editorial), podrá trabajar como lector beta.

No obstante, el consejo es acudir siempre a lectores “cero” que se dediquen a ello. Como autor, no te basta un “el libro me ha gustado” o “me ha encantado esta escena”. Quieres que alguien te detalle qué funciona y qué no y, sobre todo, por qué. Necesitas que se fije en cuestiones como que en un capítulo dices que un personaje es alto y luego mencionas su corta estatura, o que hay incoherencias temporales.

Con nuestros amigos los libros, si pasamos una velada en su compañía - coollibri.es
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Diferencias entre lector beta, lector sensible y corrector

Otra duda alrededor de los lectores beta es si estos son también lectores de sensibilidad o correctores. La respuesta corta es que no, pero te vamos a explicar por qué.

Un lector sensible está especializado en revisar novelas y textos que tratan temas controvertidos o sensibles. Por ejemplo, un autor que escribe un libro sobre racismo o cuyo protagonista es racializado, especialmente si es blanco, debería contratar a un lector de sensibilidad que compruebe si se está haciendo una representación adecuada y libre de estereotipos.

Por su parte, un corrector hace una revisión profunda y muy profesional de ortografía, gramática, puntuación o estilo. Su labor es fundamental, ya que incluso un escritor con un conocimiento ortográfico altísimo, cometerá errores.

El lector beta no sustituye el trabajo de ninguno de los otros dos. Lo recomendable es que, siempre que la novela lo necesite, se complementen los tres perfiles.

 

Las funciones de un lector beta

Ya hemos dicho que la función principal de un lector beta es hacer una primera lectura del manuscrito, fijándose en posibles fallos o puntos de mejora. 

Entrando en más detalle, estas son las funciones de estos lectores de prueba:

  • Señalar repeticiones y redundancias en escenas, descripciones o incluso muletillas o palabras. 

 

  • Detectar escenas, capítulos o fragmentos que pierden el ritmo narrativo y resultan aburridos o muy largos.

 

  • Aportar ideas para mejorar esos puntos más flojos de la novela. 

 

  • Avisar sobre elementos que recuerdan demasiado a otros libros y que, por eso mismo, podrían despertar críticas o percibirse como poco originales.

 

 

  • Realizar informes de lectura complejos y completos, donde todo lo que quieren comentar está organizado y planteado con objetividad.

Pero principalmente un lector beta lo que hace es opinar desde la experiencia y no desde su preferencia personal. Nunca te dirá que hubiese querido que tal personaje acabase enamorándose de tal otro, sino que te explica por qué el final parece desligarse del resto de la novela, que parecía encauzada hacia otro punto. Además, lo dirá desde lo constructivo, y nunca como una crítica destructiva o una queja.

 

¿Cómo seleccionar a tus lectores beta ideales?

Sabiendo ya para qué y por qué acudir a estos “beta readers”, es momento de empezar a construir tu propio equipo de lectores beta.

Ya te avisamos de que parece mucho más fácil de lo que en realidad es. De nuevo, te recordamos que no necesitas a gente que lea tu manuscrito acabado, sino a profesionales que hagan de la lectura un trabajo.

¿Cómo seleccionar a tus lectores beta ideales - coollibri.es
¿Cómo seleccionar a tus lectores beta ideales – coollibri.es

 

 

 

Elegir lectores beta para tu género o nicho literario

No es lo mismo un libro de fantasía o ciencia ficción con cientos de personajes y un mundo lleno de reglas mágicas, que una novela histórica en la que se busca cierta coherencia con los hechos reales.

Cada nicho literario tiene sus características, su público y también su lector beta ideal. Tenlo en cuenta para formar un equipo de lectores beta que tengan experiencia en ese género y que estén acostumbrados a revisar libros similares. Esto favorecerá que detecten errores típicos que, a veces, a los escritores les pasan desapercibidos. 

Además de que suelan leer otras novelas del género, prioriza a lectores beta que tengan conocimientos sobre escritura y edición. Necesitas que, ante todo, sea una lectura crítica. 

¿Dónde encontrarlos?

  • Clubes de lectura especializados: te asegurarás de que suelen leer novelas parecidas a la tuya, aunque deberás hacer una buena selección, pues no te sirve cualquier lector. No obstante, acudiendo a una sesión del club puedes ver quiénes hacen críticas más certeras y completas. 

 

  • Foros de lectores: desde Wattpad hasta Goodreads. En este tipo de webs puedes ver qué suele leer cada lector y cómo son sus reseñas y comentarios, algo crucial para verificar que son el perfil que buscas. Por ejemplo, si escribes fantasía, busca a lectores que suelan leer a Ursula K. Le Guin o Sarah Maas.

 

 

 

  • Plataformas de lectores beta: hay unas cuantas como LectoresBeta.com o Inkspired. En ellas puedes presentar una oferta con ciertos criterios (género de especialización, plazos, etc.) y conseguir candidatos.

Lo mejor es contratar a lectores profesionales, aunque su fee sea más alto. Si no puedes permitírtelo (o solo puedes contratar a uno, pero no a un equipo completo de lectores beta), busca en aquellos sitios donde esté tu público objetivo. Por ejemplo, si escribes literatura infantil o adolescente, un profesor puede ayudarte.

 

 

Criterios de compromiso, objetividad y comunicación

Por otro lado, es fundamental que llegues a ciertos acuerdos de compromiso, objetividad y comunicación. Quienes no los cumplan, no podrán estar en tu equipo de lectores beta. 

Los lectores de prueba, sobre todo si no son profesionales, deben entender que tienen que ser constructivos y objetivos. No buscas opiniones personales, así que, cuando contactes con ellos, sé transparente en cuanto a lo que esperas.

Igualmente, tú también debes estar abierto a recibir esas críticas para que nadie tenga miedo de hacerlas.

 

 

Claves para obtener un feedback útil y accionable

Igual de importante que formar un buen equipo de lectores beta, es entregarles una serie de directrices para que elaboren sus informes de lectura. 

Lo único que tienes que nadie más tiene eres tú. Tu voz, tu mente, tu historia, tu visión - coollibri.es
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Diseña un cuestionario claro y enfocado

Aunque tu equipo de lectores beta tenga experiencia, tener una pequeña guía o esquema sobre lo que más te interesa saber, agiliza el proceso y lo hace más efectivo para ambas partes.

Pide feedback sobre cuestiones como el argumento y su ritmo, la construcción de los personajes, la efectividad de los diálogos o la coherencia del final. 

Puedes preparar un cuestionario online en plataformas como Typeform o Google Forms, o mandar las preguntas en un documento. No obstante, la primera opción es mejor para luego poder analizar las respuestas, ver cuáles coinciden, cuáles no o tener medias cuantitativas.

Para ello, combina preguntas de respuesta abierta (¿con qué personaje te has sentido más identificado y por qué?), de sí o no (¿te esperabas el giro argumental del capítulo 17?), y de puntuación (Del 1 al 10, ¿cuánto te esperabas el final?).

 

Establece tiempos y canales para la devolución

Es recomendable crear un plan de trabajo o calendario para que el equipo de lectores beta sepa cuándo cada cual debe entregar su informe de lectura.

Estos plazos, aunque sean flexible y, ante todo, realistas, son clave para organizarte y no frenar demasiado el recorrido del libro, que luego deberá ser corregido, editado, maquetado y publicado. No solo eso, sino que ayudarán a la hora de comunicar cómo avanza la lectura.

También es crucial que haya unos canales específicos para enviar los comentarios (por ejemplo, el email) y para que los lectores beta reciban el manuscrito (al completo o por partes, y en PDF mejor que Word).

Como autor, cuando te lleguen las críticas, manéjalas con cuidado. Reflexiona sobre ellas y valóralas, pero ni te lances a hacer cambios nada más se te comuniquen, ni las deseches por ponerte a la defensiva.

 

Herramientas para organizar tu equipo de crítica

La comunicación es un factor crucial para que tu equipo de lectores beta funcione. Por eso, queremos compartir algunas herramientas de organización que puedes adaptar al proceso:

  • Trello, Asana, Notion y similares: puedes crear tableros y listas para diferentes puntos del cuestionario. Los lectores beta pueden ir dejando sus comentarios, todos bien organizados, para que luego te sea más fácil leerlos y agruparlos. En caso de quererlo, puedes crear conversaciones y pequeños debates controlados. 

 

  • Google Drive: es una buena herramienta para subir el manuscrito con acceso restringido solo a ciertas personas. También puedes subir los cuestionarios como archivo compartido y editable, uno para cada lector.

 

  • Typeform o Google Forms: para enviar cuestionarios online, sobre todo al final, y que los lectores contesten preguntas más concretas. 

 

  • Slack o Discord: muy prácticos si quieres fomentar un espacio de comunidad entre tus lectores beta, con canales temáticos (personajes, ritmo, estilo…). Te permiten moderar la conversación y mantenerla ordenada.

 

Los lectores beta como un paso fundamental hacia la publicación de tu libro

Tu equipo de lectores beta ya ha hecho su trabajo y tu manuscrito está un paso más cerca de la publicación.

Si has hecho una buena selección de lectores, encontrando a aquellos que encajan con tu estilo y tu género, ahora tendrás feedback para mejorar algunos aspectos de tu libro. Asegúrate de que todas las opiniones son objetivas y aportan valor y profesionalidad. Reflexiona sobre cuáles te sirven y cómo te sirven y, antes de seguir, agradece su trabajo a los lectores beta.

Su papel ha sido importante para ti y también para muchos otros autores que confían en la mirada experta de lectores que comparten su mismo objetivo: construir una historia única y casi perfecta. 

Cuando todo esté listo, corregido y editado, es momento de publicar el libro. Si optas por la autopublicación, en CoolLibri encontrarás un socio de impresión con la calidad que esperas y mereces. No esperes más, no lo dejes pasar y publica ya tu libro con nosotros.

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