Escribir un relato es un gran reto para cualquier autor. El hecho de que sea más breve que una novela no debe engañarte, pues la realidad es que en ese menor espacio deberás generar un argumento que impacte y deje al lector con la boca abierta.
Si además de escritor eres lector de relatos, seguro que ya te has percatado de que hay elementos comunes a todos: brevedad, intensidad y una construcción de personajes y argumentos de gran calidad.
Como sabemos que dominar el arte de la literatura breve resulta a veces complicado y se necesita práctica y técnica, en este artículo compartiremos los mejores consejos para escribir un relato de éxito.
El relato breve: definición y características
Si pensamos en relato y en una palabra que lo defina quizá nos venga a la cabeza «brevedad» o «cuento» como sinónimo, pero su definición es mucho más amplia y compleja.
Un relato es efectivamente un texto narrativo corto y que, por esa extensión minorizada, aborda un tema concreto y con unos personajes igual de concretos. Es decir, a diferencia del género literario de la novela, el relato debe ser conciso y no permite divagaciones.
Destaca también el relato por su originalidad. Autores como Alice Munro, Julio Cortázar o Ana María Matute lo han demostrado: el relato debe cautivar y que sus pocas páginas resulten memorable al lector. Es por eso que su comienzo y su final suelen ser impactantes.
Diferencias entre relato, novela y ensayo
Aunque ya hemos esbozado las diferencias del relato respecto a otros géneros literarios como la novela o el ensayo, nunca está de más acotar mejor las características de cada uno. Esto es básico para cualquier escritor, pues cuando empieza una obra debe tener claro a qué tipo de texto se enfrenta para saber así como «moldearlo».
Estos son por tanto los puntos en los que difieren:
- Concreción de la trama: simplemente por el espacio, un relato es más breve y conciso, mientras que en el género del ensayo o el de la novela se pueden explorar los temas de manera más extensa.
- Libertad temática: en este punto la novela y el relato se encuentran, pues el tema que tratan puede ser cualquiera y el autor puede dejar volar su imaginación, sin los límites que sí tiene el ensayo, que debe ceñirse a un tema académico y real.
- Estructura narrativa: el relato es un texto narrativo y la trama por lo tanto se estructura a través de la narración. Por esta razón cuenta con personajes, narrador, espacio definido, etc.. Así ocurre también con la novela, aunque no con el ensayo, cuya estructura se basa en la exposición y la discusión.
- Objetivo: mientras que el propósito del ensayo es el de informar, el de una novela y un relato es entretener. No obstante, dentro de ese entretenimiento el relato busca también causar una impresión a corto plazo (dada que su lectura lleva poco tiempo).
Relato corto: ejemplo
Julio Cortázar decía que para ser un buen escritor primero hay que ser un gran lector, y no podríamos estar más de acuerdo. Por eso antes de continuar con nuestra guía sobre cómo escribir un relato, creemos imprescindible tener ejemplos y poder así a través de ellos observar sus características. Esta es una selección de relatos que se consideran obras de arte en la literatura:
La isla a mediodía de Julio Cortázar
Relato de un náufrago de Gabriel García Márquez
El Aleph de Jorge Luis Borges.
La mosca de Katherine Mansfield
La rama seca de Ana María Matute
Cómo escribir un relato
Si has leído al menos uno de nuestros ejemplos ya tendrás una idea general de cómo escribir relatos que impacten y generan una impresión duradera en tus lectores.
Aunque, como ya hemos mencionado, la técnica se entrena, hay cinco fundamentos que todo escritor de relatos debe conocer y perfeccionar:
- Construcción de personajes
- Desarrollo de la trama
- Definición del tono y estilo
- Combinación de narración, descripción y diálogo
- Revisión y edición del texto
Es posible que ahora tengas incluso más dudas y preguntas, por eso a continuación vamos a explorar cada uno de estos bloques.
Cómo construir a los personajes de un relato
La creación de personajes ficticios para un relato es un desafío. Al contar con poco espacio el escrito debe asegurarse de que sean personajes creíbles, muy bien definidos y que, a pesar de ser pocos, logran conducir la trama de principio a fin.
En este sentido, todos los personajes de la trama deben ser relevantes y ayudar a la consecución del argumento. Añadir «extras» distraerá, pues el lector se espera que cada elemento del relato tenga un porqué.
Es por eso que el gran consejo a la hora de construir personajes para un relato es seleccionarlos cuidadosamente y escribirlo con el mismo cuidado.
Consejos para desarrollar personajes significativos en un relato
La construcción y desarrollo de los personajes siempre supone quebraderos de cabeza para el autor, pero en un relato las condiciones para hacerlo bien son más. Es por ello que hay que tener en cuenta unas directrices específicas:
- No incluir más de tres personajes y que todos ellos sean relevantes y tengan una misión dentro de la trama.
- La descripción debe ser precisa y característica, evitando descripciones largas y llenas de detalles superfluos que no sean imprescindibles para que el lector reconozca a los personajes y pueda formarse una imagen mental de ellos.
- Crear contraste entre los personajes para definir bien su papel dentro de el relato; el malo debe ser malo y el bueno, bueno, ya que hay poco espacio para que sufran un cambio o un complejo desarrollo psicológico en el relato.
- El autor debe tener un conocimiento muy amplio y exacto del personaje para poder guiarlo durante la trama.
“Crear personajes no es una acción gratuita, es algo que entraña una responsabilidad […]. ¿Qué significa dar vida a un ente de ficción? Lo paradójico, creo yo, es que, si el libro que se escribe es bueno, las criaturas imaginarias estén destinadas a tener una vida mucho más larga que la de su creador.”
Paul Auster
La importancia del desarrollo de la trama al escribir un relato
La trama es el conjunto de acontecimientos que se suceden en una historia. En un relato la trama debe ser concisa pero al mismo tiempo resultar original. Es por eso que muchos escritores optan por incluir elementos fantásticos o crean relatos de ciencia ficción.
Debido a que el espacio es limitado, es importante crear un esquema de cuál será la estructura de la trama. Así, evitaremos incluir demasiadas acciones o líneas argumentales que luego resulten complicadas de cerrar.
Importancia de un inicio, clímax y final claros en un relato
Dentro de esa estructura se recomienda que haya tres partes: introducción, clímax y desenlace. Como ya hemos dicho, es importante esbozar cada una de estas partes antes de ponerse a escribir. Por ejemplo, es complicado escribir el clímax si no se sabe cuál es el final.
Esto en una narración larga como una novela a lo mejor no es necesario y el final puede ir formándose según el autor desarrolla el nudo de la historia. No obstante, al escribir un relato ya sabemos que cada palabra cuenta y debe aportar, por lo que no hay posibilidad de divagar, sino de seguir un camino muy concreto que nos lleve de la introducción al clímax y del clímax al desenlace.
Escribir la introducción de un relato
La introducción de un relato no debería ocupar demasiado, pues en esta parte habría que presentar a los personajes y estos ya hemos dicho que deben ser pocos y estar muy bien definidos. Todo lo que se pueda decir con una palabra en vez de con dos, se dice con una.
Que deba ser breve no quiere decir que deba escribirse rápido o sin prestarle demasiada atención. Igual que el prólogo en una novela, esas primeras líneas o párrafos (como mucho una página) deben lograr que el lector se haga una idea clara sobre de qué va el libro. Es en la introducción por tanto donde debe estar ese «gancho» que atrape. También puedes pensar en el gancho como el enigma que debe desvelarse a lo largo del relato.
Un gran consejo es empezar el relato en medio de la acción, lo que hará que el lector se contagie de esa emoción y quiera saber cómo se ha llegado allí y cómo se saldrá de esa situación.
El clímax de un relato: el punto álgido de la trama
El clímax literario es ese momento de máxima tensión en el que los hechos se desencadenan y la solución llega. En un relato el clímax es prácticamente la totalidad del nudo, pues la atención del lector se mantiene extendiendo esa tensión, sin posibilidad de un momento de respiro.
Todo lo que sucede en el clímax debe conducir de forma impactante pero al mismo tiempo esperable hacia el desenlace.
El desenlace del relato
El final de un relato debe dejar al lector con la boca abierta, pero asegurándonos de que todo tiene sentido y que lo ocurrido es entendible según la trama del relato. Es por eso que el final debe ser la solución al problema planteado, no interesa nada de lo que pueda ocurrir después o alrededor.
El desenlace es tan importante que hay autores que comienzan por él y luego desarrollan la introducción y el clímax. De este modo se aseguran de dar las pistas suficientes y dejar las huellas necesarias para llegar a esa final.
Cómo establecer el tono y el estilo de tu relato
El tono de un relato es clave para conectar con el lector y que este entre en la historia. De nada sirve crear una introducción atrayente si el tono o el estilo son aburridos o no generan suspense. Por ejemplo, las frases cortas y el uso de ciertas palabras generan una atmósfera de misterio perfecta para un thriller, mientras que las frases largas y la adjetivación crean un ambiente diferente, mucho más calmado.
Por lo general, es un relato se suele apostar por un estilo directo, esencialmente narrativo (y no tan descriptivo) y explícito.
Cómo el lenguaje, el punto de vista y la voz del narrador afectan la experiencia del lector
El narrador de un relato es más que nunca un guía que toma la mano del lector y le hace ver y sentir lo que el autor quiere que vea y sienta. Su voz por tanto debe ser clara y no dejar demasiado espacio a la interpretación, pues eso implicaría que el lecto se aleje del camino y luego no entienda el final.
Para lograr esa claridad el autor debe utilizar un lenguaje conciso que huya de frases largas, palabras complejas y un exceso de adverbios y adjetivos innecesarios. En cambio, es más recomendable buscar palabras (verbos y sustantivos especialmente) que expresen mucho e impacten con su significado sin necesidad de contar con complementos.
Tanto el lenguaje como el tono como el punto de vista deben mantenerse siempre igual a lo largo de todo el relato y resultar reconocibles. Si has leído un buen relato, seguro que sabes cuál esa sensación de introducirte de lleno en la trama y sentir que la voz del narrador suena en tu mente. Para conseguir eso no puede darse el caso de que el narrador empiece a narrar de una forma y luego cambie su modo de contar y explorar la historia.
El uso del diálogo y la descripción al escribir un relato: una cuestión de equilibrio
A lo largo de este artículo hemos insistido mucho en la importancia de lograr la máxima concisión posible al escribir un relato. ¿Quiere decir esto que cualquier descripción o diálogo quedan prohibidos y solo puede haber narración? Nada más lejos de la realidad, pero tanto las descripciones como los diálogos deben incorporarse al texto de manera eficiente y solo cuando son necesarios.
Los diálogos en el relato breve
Si eres lector de relatos seguro que has notado que apenas hay diálogos, algo por otra parte lógica teniendo en cuenta los pocos personajes que hay. Además, el relato normalmente sigue a un solo personaje, sus acciones y sus pensamientos. Es por eso que abusar de los diálogos haría perder el hilo de la narración y resultaría forzado.
Por lo tanto para utilizar el diálogo eficazmente este debe incluirse en momentos muy concretos. Por ejemplo, cuando se quiere dar realismo a la situación, agilizar la acción o hacer que una frase resulte más impactante, como si fuese una sentencia que tiene un gran efecto sobre los personajes (y sobre todo por el lector).
Equilibrio entre detalles y concisión en la narrativa breve
En la literatura y la narrativa breve la descripción nunca puede ser excesiva. Utilizar muchos adjetivos hará que la calidad narrativa parezca menor. La razón es que un escritor de relatos muestra su técnica, su creatividad y su valor diciendo mucho con poco.
Lo que importa no es cómo es el personaje, sino por qué es así o cómo el ser así influye en sus acciones o emociones. Por lo tanto, todo aquello que no sea relevante para entender el relato y para la trama, no debe describirse.
En cambio, sí se describen en un relato breve todos aquellos elementos que ayuden a crear una atmosfera concreta y a establecer el tono. Eso sí, siempre sin incurrir en demasiados detalles y buscando la concisión a la hora de transmitir esas sensaciones. El objetivo es despertar imágenes y sensaciones en el lector pero no abrumarle ni aburrirle. Por ejemplo, se puede introducir una descripción en el clímax para aumentar el suspense, pero sin sobrepasarse y cansar al lector.
«Para componer historias y libros, de cualquier suerte que sean, es menester un gran juicio y un maduro entendimiento.»
Miguel de Cervantes
Revisión y edición: el último paso (y más importante) de escribir un relato
En la vida del escritor la revisión y la edición son dos procesos fundamentales, especialmente cuando se trata de escribir un relato.
Una vez se tiene un primer borrador es importante releerlo y corregir faltas de ortografía y de estilo en el texto, además de incongruencias en la trama. Es en esa lecturas crítica cuando uno se percata de esos detalle que faltan o sobran.
Sugerencias para mejorar la gramática, la puntuación y el flujo del relato
Revisar y editar el relato no siempre es fácil y al escritor le asaltan muchas dudas sobre si cambiar una frase o reestructurar alguna parte puede ser un acierto o un error. Para ayudarte en esta tarea, hemos recopilado algunos consejos profesionales:
- Utiliza un corrector de ortografía que revise el texto y señale faltas e incoherencias gramaticales.
- Presta especial atención a la puntuación y asegúrate de que cada punto y cada coma no solo cumplen una función gramatical, sino que aportan al ritmo narrativo.
- Una vez el final ya está cerrado y escrito, comprueba que en el resto del relato (especialmente al inicio) todo conduce hacia ese desenlace, modificando aquello que necesites.
- Revisa que cada elemento incluido en el texto tenga una razón de ser. Es posible que en la primera versión se incluyan detalles que pensabas que tendrían significado pero que, una vez acabado el relato, carecen de él. En ese caso, elimínalos.
- Lee el texto en voz alta, no solo mentalmente, para comprobar si el flujo es el adecuado o si hay partes que se hacen largas o confusas.
- Si tienes la oportunidad, deja que alguien más lea tu relato y pueda darte una opinión ajena, objetiva y real de cómo ha sido su experiencia.
Experimentar con la escritura de relatos y compartirlos
Los relatos son una gran manera de introducirse en el mundo de la literatura. Por un lado, existen muchos concursos a los que presentarlos y en los que darse a conocer como autor. Por otro lado, al ser más breves resulta más sencillo y asequible autoeditarlos.
La cada vez más generalizada opción de la impresión bajo demanda facilita ambos puntos, pues un autor puede imprimir profesionalmente su relato para darle un aspecto más prestigioso a la hora de promocionarse o participar en concursos.
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Porque para escribir un relato de éxito es imprescindible darle vida a través de una impresión de calidad que atraiga a los lectores .
