El arte debe compartirse, y también el conocimiento sobre ese arte y sobre cómo crearlo. Es por ello que muchos escritores están convirtiéndose en profesores. Si esta idea lleva tiempo rondando tu cabeza, hoy compartimos consejos para organizar talleres de escritura creativa.
Marta Jiménez Serrano es una de esas autoras que ha empezado a impartir cursos de escritura creativa. Una manera no solo de diversificar ingresos, sino de enseñar y ayudar a sus alumnos a desarrollar su propio estilo literario, creando para ello un espacio de intercambio creativo.
Sin embargo, para tener éxito, llenar todas las plazas y aportar conocimiento e inspiración, no sirve con lanzar un formulario de inscripción y esperar a que la gente se apunte. De hecho, hay mucho trabajo detrás que no se ve, pero que resultará determinante para ti como profesor y para los participantes como aprendices.
Planificación de un taller de escritura creativa
El primer consejo para organizar talleres de escritura creativa, es planificarlo. Saber cómo se estructurará y qué obtendrán los participantes, es clave para que, durante el taller, todo vaya como la seda.

Definir los objetivos del taller y el público objetivo
En un taller de escritura se pueden aprender muchas cosas y, aunque todas tengan que ver con escribir, quedarse solo en eso sería simplificar y no aportar nada único o diferente.
Por ejemplo, algunos talleres se enfocan en un nicho literario concreto o en una parte del proceso de creación, como la investigación previa. Otros tienen como objetivo que, cuando acaben, los asistentes tengan acabada su primera novela o, al menos, bastante avanzada.
Ahora que ya hemos entendido la importancia de los objetivos de escritura, ¿cómo definirlos?
- ¿Qué quieres aportar a los asistentes? Quizá quieres ayudarles a desarrollar su creatividad, a salir de un bloqueo o a encontrar el tema que les mueve y que deben elegir. O puede ser que, ante todo, quieres crear algo así como una asociación de escritores en la que puedan intercambiar opiniones, debatir y corregirse textos unos a otros.
- ¿Cuál es tu especialidad? Si sueles escribir novela, resultaría raro que impartieses un taller de poesía. Piensa, por lo tanto, en qué es lo que te define como autor y cómo eso mismo puede ser un reclamo para que otros autores principiantes te elijan como profesor.
- ¿Cuál va a ser la duración del taller? Hay talleres que duran un año y otros que son intensivos de un fin de semana. Según el tiempo, también podrás determinar los objetivos y la estructura de los talleres. Así, en un taller largo de meses, los participantes pueden llegar a escribir una novela entera e ir comentándola con sus compañeros. Esto es lo que hace Marta Jiménez Serrano, por ejemplo, en sus talleres anuales. En cambio, en un curso intensivo el objetivo deberá ser más concreto, como editar y reescribir un manuscrito ya existente.
- ¿Cuánta gente va a haber en el taller? El número de alumnos es clave para planificar el taller y sus objetivos. Cuando son grupos reducidos, es más fácil realizar actividades enfocadas en un proyecto individual. En cambio, cuando son grupos grandes, conviene más centrarse en objetivos más generales, como desarrollar la creatividad.
Según cuál sea el objetivo, deberás planificar las lecciones y ejercicios.
Selección de temas y ejercicios de escritura
Hay muchos ejercicios de escritura creativa que pueden hacerse en grupo, como plantear el inicio de un relato y que cada persona aporte unas líneas para ir completándolo. Otros ejercicios son individuales.
No hay unos ejercicios literarios mejores que otros, todo depende de los ya mencionados objetivos y de las características del taller (duración, tipo de participantes, tamaño del grupo…).
Estos son algunos consejos para organizar talleres de escritura creativa y elegir temas y ejercicios efectivos con los que fomentar la creatividad:
- Conoce a tus alumnos: sobre todo, ten en cuenta cuál es su nivel de experiencia escribiendo. No es lo mismo un taller dirigido a gente joven que está empezando en el mundo de la literatura, que un taller al que asisten escritores con algunas obras ya escritas (o incluso publicadas) y que quieren mejorar su estilo.
- Adapta los ejercicios al grupo: tanto por su nivel de conocimiento, eligiendo ejercicios más o menos guiados y retadores, como por el número de participantes. En grupos en los que hay mucha gente, lo ideal es plantear ejercicios dinámicos o que puedan realizar divididos en grupos más pequeños.
- No te quedes en “lo de siempre”: aunque el taller tenga un objetivo concreto, evita que todos los temas o ejercicios propuestos sean siempre los mismos. Incluye variedad para que nadie se aburra ni se sienta poco desafiado creativamente. Por ejemplo, en una sesión sugiere reescribir el final del relato de otro alumno, y en la siguiente, en vez de escribir, pídeles que corrijan el final que alguien escribió para su relato.
- Fomenta el debate: la escritura es una profesión generalmente solitaria, y un taller da la oportunidad de hacerla un poco más colectiva, así que aprovéchalo. Elige, pues, ejercicios que impliquen poner en común ideas o que simplemente generen una conversación sobre algún tema de la actualidad editorial.
Cómo dinamizar las sesiones y fomentar la participación
Decíamos que un taller puede hacer que la escritura no sea algo tan individual. No obstante, para que así sea, entre los consejos para organizar talleres de escritura creativa no pueden faltar algunos concretos sobre cómo fomentar la conversación y la participación de los asistentes.

Uso de dinámicas grupales y trabajo colaborativo
Aunque seas escritor, en el taller también eres profesor y guía. Esto implica implementar una serie de técnicas que ayuden a dinamizar las sesiones de escritura y a crear un ambiente de trabajo colaborativo.
- Hazlos salir del papel: está claro que el taller es de escritura, pero incluir otras dinámicas grupales que hagan que los alumnos quiten la vista de su papel o pantalla de ordenador, ayudará a que se relacionen entre sí. Por ejemplo, comentar en voz alta que tipo de historia escribirían a partir de un cuatro o imagen famosa.
- Alterna ejercicios más cortos y más largos: hay algunos ejercicios que serán largos (por ejemplo, reescribir un relato). Aunque son muy útiles, pueden ser muy cansados y tediosos. Para que esto no haga que el ambiente creativo de la clase decaiga, puedes alternar estos ejercicios con otros más cortos y dinámicos.
- Organiza proyectos en grupos o parejas: de nuevo, escribir suele ser algo solitario, pero, de vez en cuando, puedes incorporar actividades de escritura colaborativa. Un ejemplo sería que, durante un par de sesiones, un alumno actuase como escritor y otro como editor/corrector, de modo que tuviesen que desarrollar juntos un proyecto.
- Utiliza juegos: y no solo ejercicios. Hay algunas dinámicas totalmente lúdicas que estimulan a los asistentes por ser más entretenidas.
- Compartir feedback: esto es un pilar básico en los talleres de escritura, ya que muchos participantes asisten precisamente para que otras personas hagan críticas constructivas y comentarios sobre lo que van escribiendo. Es una manera de crear literaria y creativamente.
Técnicas para mantener un ambiente creativo y motivador
Más allá de que el taller sea dinámico, hay que conseguir que sea inspirador, motivador y creativo. Esto, obviamente, también es tarea del profesor.
- Crea un espacio seguro: tus alumnos no querrán participar en el taller si creen que sus textos o sus opiniones no van a ser respetadas. Para evitar que sea así, como profesor debes cortar de inmediato cualquier crítica destructiva, falta de respeto o comentario discriminatorio.
- Trabaja desde la diversidad: lo más normal es que dentro del taller haya identidades y perspectivas diversas. Para no solo incluir esa diversidad en la literatura, sino en el funcionamiento del taller, celebra y potencia las narraciones que huyen de estereotipos o que tratan temas controvertidos con delicadeza.
- Plantea metas claras: si los participantes tienen claro qué van a hacer en el taller y qué van a conseguir de este (por ejemplo, un primer manuscrito, el desarrollo de habilidades creativas, etc.), estarán animados para seguir yendo. En cambio, si sienten que el taller está desorganizado y que no les aporta nada, los ánimos decaerán. Para ello, ayuda a tus alumnos a definir sus objetivos de escritura personales y celebra con ellos cada avance.
- Promueve la comunidad: no solo la colaboración o el debate, sino esa sensación de que en el taller se está creando algo más allá de un texto. Para lograrlo, propón la participación y organización de eventos literarios fuera del aula, como acudir a una presentación de un libro o a una feria literaria.
- Organiza presentación o clases magistrales: si tienes contactos, pide a otros autores, editores, promotores literarios… Que impartan una masterclass para aumentar la motivación en los talleres y que los alumnos, de vez en cuando, tengan el estímulo de una clase “diferente”.
La importancia de la retroalimentación constructiva
Hemos hablado ya de cómo muchos alumnos acudirán al curso como un medio para obtener retroalimentación constructiva sobre sus escritos.
Lograr que así no es tan fácil, por eso vamos a compartir algunos consejos para organizar talleres de escritura creativa que, efectivamente, sean constructivos y motivantes para todo el mundo.

Cómo ofrecer críticas que ayuden a los escritores a mejorar
Como profesor y dinamizador, serás el primero al que los alumnos acudan para recibir críticas constructivas.
No solo eso, sino que tu forma de hacer esas críticas será el modelo que el resto de participantes siga para hacer las suyas propias sobre el trabajo ajeno e incluso el propio.
Siendo así, hay algunas recomendaciones que debes seguir:
- Busca siempre ser específico: por tu experiencia, sabrás de primeras si un texto funciona o no. Sin embargo, a su escritor, es decir, a tu alumno, deberás ofrecerle algo concreto. En vez de decirle “el tono no funciona”, intenta que sea algo más específico y accionable para ser cambiado (por ejemplo, “hay palabras como esta y esta que “chocan” que no concuerdan con el tono que intentas desarrollar”).
- Fomenta la reflexión y la autocrítica: tus alumnos están en el taller para aprender, por eso es fundamental que ellos mismos detecten los errores o los puntos de mejora. Para ello, hazles preguntas que les lleven a la reflexión (por ejemplo, “¿qué querías transmitir con esta escena?”).
- Sé amable y empático: es algo básico, pero conviene recordar que la empatía nunca puede faltar a la hora de críticas en talleres de escritura. Lo que una persona ha escrito es algo personal y en lo que se ha esforzado, así que nunca se puede echar ese trabajo por tierra con malas palabras o actitudes.
Involucrar a todos los participantes en el proceso de revisión
Para que el feedback no solo sea tuyo, es importante que el resto de alumnos se sientan cómodos para participar y exponer sus opiniones.
En este sentido, debe haber una buena organización de talleres y de feedback. Una idea es que, cada semana, antes de la sesión, un alumno envíe un texto suyo para que, en el taller, el resto le digan qué cambiarían, qué les llama la atención, qué no les gusta tanto.
Estos comentarios y análisis de textos, al principio, pueden hacerse de autores conocidos para ir aprendiendo a ser críticos sin miedo a herir los sentimientos de la persona de al lado.
También al principio las sesiones de feedback pueden hacerse en parejas o grupos reducidos, en vez de delante de toda la clase.
Otro consejo es crear una guía de facilitadores para hacer críticas en tus talleres de escritura. En otras palabras, define cuáles son los “síes” y los “noes” para comentar los escritos de los compañeros de manera respetuosa y productiva. Un ejemplo de “sí” sería comenzar con algo positivo. Un ejemplo de “no” sería no entrar en juicios de valor o simplistas como “no me ha gustado”.
En esta guía también puedes añadir preguntas que ayuden a hacer un buen análisis de texto (por ejemplo: ¿cuál dirías que es el momento más impactante?, ¿qué escena te parece un poco confusa?, o ¿crees que los personajes son creíbles?).
Los consejos para organizar talleres de escritura creativa que garantizarán su éxito
Organizar talleres de escritura creativa no es fácil. Como escritor tendrás muchos conocimientos. Pero ser capaz de transmitirlos a otras personas de modo que les resulten interesantes y constructivos, es otra cosa diferente.
Por suerte, en este artículo hemos repasado los principales consejos, que empiezan por hacer una buena planificación de los talleres.
Tener claros cuáles son los objetivos del curso ayudará a los asistentes a plantear sus propias metas personales y a aprovechar cada una de las sesiones de escritura.
En este sentido, es también importante crear un ambiente creativo en el que haya espacio para hablar y escribir de manera colaborativa y sin miedo al juicio destructivo.
Si como autor ya tienes claro que quieres organizar un taller de escritura, esperamos que nuestros consejos te guíen para inspirar y enseñar.