La creación y distribución de una obra artística implica una serie de obligaciones y derechos. Es por ello que, como autor, deben considerarse siempre las legalidades y ética en la escritura y publicación libros.
No hacerlo conlleva un riesgo no solo para la reputación y la protección autoral del escritor, sino también para la calidad de la obra.
Desde la firma del contrato editorial, hasta el tratamiento de temas controvertidos, escritor y libro deben ser garantistas de esas obligaciones y derechos.
Empezando por lo básico: legalidades y ética en la escritura y publicación libros
Una vez escrita la obra, con el manuscrito debidamente revisado y corregido, muchos autores se lanzan a su publicación.
Las ganas de ver su libro impreso y en estanterías se convierte en una prisa que olvida los aspectos legales que cualquier escritor debe valorar antes de publicar un libro.

Entendiendo los derechos de autor y el uso justo
Aunque no haya una obligación legal, es recomendable que el autor de una obra artística (como un libro) registre oficialmente esta obra para obtener derechos sobre ella. De este modo, en caso de encontrarse ante un uso indebido de ella, como una copia, resultará más sencillo defenderse y probar esa autoría.
En este sentido, también conviene entender cómo son los derechos de autor y cuál es su forma legal según la Ley de Propiedad Intelectual de España:
- Derechos morales: son los derechos de autor básicos. Solo el escritor (o escritores) de un libro pueden disponer (y registrar) de estos derechos.
- Derechos patrimoniales: el creador de la obra puede cederlos mediante la venta en vida o la herencia tras su muerte. Así, muchos escritores transmiten sus derechos patrimoniales a una editorial, de modo que esta pueda gestionar traducciones internacionales o adaptaciones cinematográficas, por ejemplo.
No olvides leer nuestra guía sobre cómo obtener y gestionar tus derechos de autor, donde te explicamos qué debes llevar al Registro de la Propiedad Intelectual para tramitarlos.
Por lo tanto, según esto, como escritor nadie puede quitarte tus derechos morales. Incluso tras tu muerte, seguirás siendo el escritor oficial. En cambio, según los acuerdos a los que llegues con una posible editorial o incluso una plataforma de distribución, los derechos patrimoniales podrían pertenecer a una tercera persona.
Esta tercera persona puede hacer un uso que consideres injusto de los derechos patrimoniales, pero, si has firmado esa cesión, poco podrás hacer. Para evitar que algo así pueda ocurrir, es importante leer y entender bien todos los contratos editoriales que firmes.
Contratos editoriales y sus cláusulas clave
Las editoriales son un pilar fundamental en la industria literaria. Muchos escritores saben que, sin ellas, moverse y tener éxito en librerías, ferias de libro, medios de comunicación… Es complicado.
No obstante, la autopublicación sigue siendo una opción muy interesante y provechosa para algunos escritores. Además de por sus muchas ventajas, como no tener que compartir ganancias, muchos autores eligen autoeditarse por evitar cláusulas abusivas o injusticias en la firma de un contrato con una editorial.
Sin embargo, las editoriales también deben cumplir con una serie de legalidades y ética en la escritura y publicación de libros. Como escritor, conocer estos factores te ayudará a llegar a acuerdos que no coarten tu libertad creativa o tus derechos.
Así pues, estas son las cláusulas clave que debes revisar en un contrato editorial:
- Cesión de la explotación comercial: cuando un escritor firma con una editorial, bajo ningún concepto, como hemos visto, cede su propiedad intelectual (es decir, los derechos morales) de la obra, pero sí sus derechos de comercialización. Es normal que así sea, pero por ello debe recibir una compensación económica (en otras palabras, un precio por la venta) y esta ser justa. Generalmente, un autor reconocido recibirá más dinero, pero esto no quiere decir que un autor novel deba ceder estos derechos patrimoniales gratuitamente o que no deba recibir un porcentaje por cada venta del libro o posterior acuerdo de traducción o adaptación.
- Duración de la cesión: muchas editoriales firman con escritores cuyas obras luego nunca publican. Esto, más allá de ser justo o injusto, puede suponer un problema cuando la duración de la cesión es indeterminada o exclusiva durante muchos años. Como autor, revisa esta cláusula editorial y asegúrate de que, pasado unos años (cinco años de manera general, según la ley), puedes recuperar esos derechos patrimoniales y, si así lo decides, cedérselos a otra editorial.
- Exclusividad: si firmas una cláusula de exclusividad, durante el tiempo de cesión de derechos, la editorial obtendrá un control absoluto de aspectos como acuerdos de adaptación, publicación en ciertos territorios o la explotación en todos los formatos (libro en físico, en formato electrónico, en audiolibro). Lo recomendable es poner límites a esta exclusividad. Por ejemplo, que la editorial “representar” la obra en territorio español, pero no en otros países.
- Derecho de revisión: es habitual que los editores, desde su profesionalidad, hagan revisiones e incluso cambios en la obra. Sin embargo, comprueba que en el contrato no hay cláusulas editoriales que eliminen tu derecho a aprobar esos cambios. Es decir, verifica que nada puede modificarse sin tu permiso o conocimiento.
- Acuerdos de promoción: gracias a sus contactos, la editorial deberá acordar cómo va a ser la promoción del libro por su parte y también por la del escritor. Leer bien esta parte del contrato es fundamental para evitar malos entendidos. Si en el contrato no se firma que la editorial promocionará el libro de cierta forma, como autor no puedes suponerlo. Todo debe quedar por escrito.
Consideraciones éticas al escribir
Como hemos mencionado en la introducción, las legalidades y ética en la escritura y publicación de libros también conllevan una responsabilidad por parte del autor.
Más allá de ser conocedor y defensor de sus derechos, el escritor debe velar por que lo que escriba sea respetuoso y moral.

Representación justa y evitar estereotipos
Somos educados en estereotipos que, aunque sea de manera inconsciente, nos hacen reproducirlos en la escritura.
Para evitarlo, hay que desprender y aprender para olvidar prejuicios y para hacer una representación justa y ética en el texto de personajes, lugares y situaciones.
- Incluye diversidad: el mundo es diverso y así debe representarse en la literatura. Esto implica que no todos los personajes de un libro deben ser hombres, blancos y cis heterosexuales. En cambio, es crucial crear personajes memorables y auténticos y dar visibilidad a temas que han permanecido discriminados o estereotipados en la literatura, como puede ser las relaciones homosexuales o un protagonista con discapacidad.
- Sé consciente de tus prejuicios: la deconstrucción propia es tu mejor herramienta para omitir estereotipos en literatura. Piensa en las ideas que tienes sobre determinadas temáticas o identidades. ¿Son ideas reales y basadas en hechos o simples suposiciones cargadas de estereotipos?
- Huye del personaje plano: generalmente, cuando se escriben personajes poco desarrollados, es más fácil caer en estereotipos. Sean personajes secundarios o principales, constrúyelos con respeto y con complejidad, de modo que no se les reduzca a ser, por ejemplo, racializados.
- Consulta expertos: si tu realidad más inmediata no es diversa, pero quieres que tu libro lo sea, habla con personas que puedan aportarte esa riqueza. Imagina, por ejemplo, que quieres incluir un personaje trans. Si no eres trans, te costará empatizar con esa realidad y, para describirla, terminarás cayendo en estereotipos. Para evitarlo, habla con personas trans que puedan aportar su visión y su experiencia para que tengan una representación literaria adecuada.
Uso responsable de material sensible o controversial
Los escritores que realmente profundizan en la psique de sus personajes, terminan sumergiéndose en temas sensibles o, hasta cierto punto, controvertidos.
Un ejemplo sería explorar cómo un trauma infantil ha afectado a un personaje y ha construido su personalidad.
Esa exploración conlleva una responsabilidad, ya que el trauma puede tener que ver con un abuso, con un duelo, con un abandono o con el hecho de pertenecer a un colectivo discriminado. En definitiva, temas que son importantes y, mal tratados en la escritura, pueden hacer daño.
Estos son algunos consejos para escribir de forma responsable sobre temas sensibles y controvertidos.
- Investiga sobre el tema: sobre todo si, al ser algo delicado o polémico, se ha convertido en tabú y hay prejuicios alrededor (un ejemplo sería la religión). Habla con personas que puedan ayudarte a entender no solo el tema, sino cómo ser respetuoso al tratarlo sin por ello comprometer la integridad de tu escritura.
- Busca imparcialidad: es sencillo tomar una postura de juez respecto a un tema. Sin embargo, no se trata de dar tu opinión, sino de escribir sobre cómo un personaje, por ejemplo, vive una situación controvertida. En la novela Patria, Fernando Aramburu habla sobre el terrorismo y lo hace desde el respeto, el rigor y la neutralidad en su postura como autor.
- No caigas en el sensacionalismo: no exageres ni generalices porque, de este modo, lo escrito será más llamativo o podrá usarse como argumento de ventas. No pierdas nunca de vista que lo que, para ti, es un tema más, puede ser hiriente para un lector.
- Protege la privacidad: sobre todo si has hablado con personas para que te cuenten ciertas vivencias sensibles o controvertidas. Esas personas que te han ayudado, pero también las anónimas que forman parte de una realidad sobre la que vas a escribir, merecen privacidad. Un ejemplo sería que, para escribir sobre un crimen en un thriller psicológico, utilizaras referencias muy claras a víctimas reales.
Cómo proteger tu obra y manejar conflictos legales
Comenzábamos diciendo que, aunque no es una obligación, entre las legalidades y ética en la escritura y publicación de libros está el registro de obras por ser esta una futura herramienta de protección.
Aunque existan ciertas leyes aplicables al mundo editorial y literario, sería ingenuo pensar que no hay riesgos como la copia de un libro o contratos para escritores abusivos.

Registro de derechos de autor y obras originales
Para proteger tus derechos de autor, debes acudir al Registro de Propiedad Intelectual. También puedes hacer el trámite telemáticamente, pero en ambos casos te pedirán los mismos documentos:
- Justificante de pago de la tasa correspondiente (depende de la Comunidad Autónoma, pero suele rondar los 15 €).
- Copia de la obra original (en formato físico o digital, según si realizas el trámite en oficina física u online).
- Datos personales y de documentos de identidad.
Además del registro oficial de la obra, hay otros mecanismos que protegen tus derechos de autor:
- Solicitud del ISBN: que sí es obligatorio y ayuda a identificar tu obra y a ti como autor.
- Registro de obras en organismos privados: como la SGAE, que pueden actuar como representantes o asesores legales en caso de encontrarte en disputas legales.
Por último, recuerda hacer un buen uso de tu obra, evitando, por ejemplo, enviarla de manera íntegra o sin haberla registrado previamente a editoriales.
Qué hacer en caso de infracción o disputas legales
A pesar de contar con protección legal, es inevitable que se produzcan algunos conflictos legales.
Desde una copia de tu historia, hasta cláusulas editoriales que terminan siendo injustas o incumplidas por una de las dos partes.
Sea cual sea la razón de la disputa, es crucial gestionarla. Estos son algunos consejos para ello:
- Contrata a un abogado: mejor si está especializado en el campo editorial o creativo. Contar con un profesional que pueda tramitar posibles denuncias y acusaciones cruzadas, llega a ser clave. Piensa que, en caso de que el conflicto sea con una editorial, esta contará con un equipo legal y, en solitario, no tienes mucho que hacer. De hecho, es conveniente que antes de firmar cualquier contrato para escritores, este lo revise un abogado para comprobar si es justo, veraz y no abusivo.
- Acepta tus equivocaciones: puede que la disputa no la generes tú, sino que se genere contra ti. Un ejemplo sería una editorial que te denuncia por no respetar la cesión patrimonial que has firmado, o una asociación o persona que te acusa de discriminación o difamación por cómo abordas un tema o cuentas una historia. Para evitar infracciones, como hemos visto, lo mejor es prepararse. No obstante, si el conflicto llega, admite tus posibles errores y asume las consecuencias (como podría ser pagar una indemnización).
- Reúne pruebas: sea cual sea la causa de la disputa, evidencia cuál es tu acusación o tu defensa. Por ejemplo, si sabes que la editorial ha incumplido una cláusula, presenta en la denuncia el contrato y cualquier prueba que demuestre ese incumplimiento (por ejemplo, emails cruzados en los que admiten no haber respetado el acuerdo).
- Considera la afectación del conflicto: no solo a nivel económico, sino también a nivel moral en caso de que pueda dañar tu reputación. Esto es fundamental para pedir indemnización en caso de que ganes la disputa, pero también para valorar si es mejor llegar a un acuerdo antes de que el conflicto se agrande o se convierta en algo mediático.
Escritura ética y legal para el éxito literario
La escritura y publicación de libros son actos creativos, pero al mismo tiempo requieren un sólido compromiso con las legalidades en escritura.
En este sentido, proteger los derechos de autor y entender los contratos editoriales que se firman es esencial para evitar conflictos y garantizar la calidad y seguridad de lo escrito.
No solo eso, sino que la ética en libros fomenta el respeto y la diversidad en la literatura, permitiendo abordar temas sensibles con responsabilidad. Esto enriquece la literatura y contribuye a una representación más justa y no estereotípica.
En definitiva, las consideraciones legales en libros son herramientas clave para una publicación responsable con la obra, con uno mismo como autor y con el público.