No siempre se necesita un coche, un avión, un tren o un barco para recorrer el mundo. A veces, las palabras son un medio de transporte igualmente válido, y eso es algo que saben quienes se dedican a escribir relatos de viajes atractivos. 

Quienes aman leer conocen de primera mano ese poder de los libros para sumergirte en todo tipo de mundos, incluso aquellos que no existen y son producto de la imaginación de un autor.

Sin embargo, la literatura de viajes es algo mucho más concreto y especial. Se trata de convertir las sensaciones y experiencias turísticas en literatura, construyendo una narrativa coherente que atrape a los lectores y consiga hacerles sentir que ellos son parte de ese viaje.

Por eso se dice que escribir relatos de viajes atractivos no es escribir un diario, pero tampoco una novela. Sobre qué hace diferentes, únicos y emocionantes a estos textos, vamos a hablar en este artículo.

 

La esencia de escribir relatos de viajes atractivos: mucho más que describir

Decíamos que un relato de viaje no es un diario o una bitácora. No se trata de simplemente recoger lo vivido, describiendo lugares y haciendo una crónica.

Escribir relatos de viajes atractivos va más allá y consiste en convertir un viaje en una trama literaria. El lector no quiere tips de viajes, sino trasladarse a esos lugares, sentirlos y comprenderlos con una profundidad que no aporta una lista del tipo “sitios imprescindibles para comer bien en esta ciudad”. 

El mundo es un libro, y quienes no viajan leen sólo una página - coollibri.es
El mundo es un libro, y quienes no viajan leen sólo una página – coollibri.es

 

 

Descubriendo la historia oculta: cómo encontrar el corazón de tu aventura

Un viaje puede ser un trayecto en el que se recorren varios puntos geográficos, o puede ser una experiencia. Si quieres construir un relato, es esto último a lo que debes aspirar.

Como tú, otras personas habrán visitado las mismas ubicaciones, habrán comido los mismos platos típicos e incluso habrán vivido anécdotas parecidas. Por lo tanto, para escribir relatos de viajes atractivos debes encontrar algo diferente, tanto en forma como en contenido.

Mientras una guía turística explicaría y describiría qué hay en un lugar, un relato cuenta una historia y lo hace con emoción. 

¿Cómo saber cuál es la tuya? Plantéate algunas cosas:

  • ¿Por qué hiciste el viaje? La motivación puede ser el autoconocimiento o descubrir tus orígenes y los de tu familia.

 

  • ¿Cuál es el hilo conductor del viaje? Algunos ejemplos son descubrir un país a través de su gastronomía, visitar lugares que han servido de inspiración o localización para películas o libros, etc.

 

  • ¿Qué destacarías del viaje? Quizá una aventura que viviste, alguien a quien conociste o la visita a un sitio muy concreto.

 

  • ¿Qué te aporta el viaje? De nuevo, puede haberte ayudado a comprender tu pasado, o simplemente te hizo deshacerte de prejuicios.

Las respuestas a estas preguntas te harán ver cuál es el alma de tu viaje, aquello que lo hace no solo diferente, sino enriquecedor, emocionante y atractivo para los lectores. 

 

 

Evocar emociones: el poder de los sentidos y la introspección

Mientras que una crónica de viaje se limita a describir, con un tono bastante objetivo, lo que se visita, un relato busca despertar emociones.

El viajero, que es el autor, no es un observador, sino un personaje o narrador que forma parte de la historia, la construye y la comparte. 

Lo complejo es lograr que un trayecto como otro cualquiera transmita emoción, descubrimiento y transformación.

Para ello, es importante evocar sensaciones y trasladar al lector al lugar, sumergiéndolo en un viaje literario.

  • Utiliza los sentidos: y no solo el de la vista. Describe lo que hueles, lo que saboreas, lo que tocas… Hazlo de una manera muy sensorial, utilizando palabras cargadas de significado. Por ejemplo, en lugar de “La vista desde la cima era increíble”, escribe algo como “El viento helado me azotaba la cara mientras contemplaba el sol teñir de dorado un paisaje que sentía próximo y lejano al mismo tiempo.”

 

  • Construye una narrativa personal de descubrimiento: aunque en el momento de escribir los relatos de viajes atractivos ya lo hayas vivido todo, intenta colocarte, de nuevo, en ese momento de descubrirlo. El lector empatizará y conectará más y menos si tu mirada como narrador es la misma que la suya: curiosa, emocionada y sorprendida.

 

  • Crea contraste entre el antes y el después (o el durante): la transformación debe percibirse durante todo el relato. Por eso, la manera en la que miras y escribes las primeras partes del viaje, no puede ser igual que en las últimas. No se trata de que sean diferentes, sino que de que reflejen una evolución. Un ejemplo sería describir con más comprensión, y no tanta extrañeza o prejuicios, ciertas costumbres del lugar al que has viajado. 

 

La voz del viajero: cómo transmitir autenticidad y conectar con el lector

Como decíamos, otras personas habrán hecho el mismo viaje, pero nadie lo habrá vivido exactamente como tú, y los lectores quieren percibir justamente eso.

Así, esfuérzate por crear un estilo narrativo propio en el que tu voz se escuche a través de las palabras leídas:

  • Muestra tu transformación personal: incluso si el viaje no ha sido “un antes y un después”, habrá producido cambios en ti y en tu mirada sobre un lugar. Eso es lo que, más allá del viaje físico, interesa al lector y lo que también hace diferente tu relato. 

 

  • Sé vulnerable: en la misma línea de lo anterior, dejar ver cuáles son tus pensamientos y sensaciones, mostrándote introspectivo cuando sea necesario. Desde cómo un lugar despierta en ti ciertos recuerdos, hasta la confusión o incluso miedo que sentiste por un conflicto o choque cultural.

 

  • Sé honesto: ninguna persona es perfecta, sobre todo cuando viaja. Por ejemplo, cuando uno va a un país lejano y muy diferente al propio, suele meter en la maleta varios prejuicios. Ser consciente de ellos, hablando con sinceridad sobre ese rechazo inicial a ciertas costumbres, demuestra autenticidad. Lo mismo ocurre con los momentos incómodos o los errores que pueden cometerse por ese desconocimiento. 

 

  • Incluye anécdotas personales: aunque no sean momentos transformadores, esas referencias más íntimas, como qué canción escuchabas en cada momento, resultan cercanas.

 

  • Escribe sobre quiénes te acompañan en el viaje: quizá solo sea una persona que, en un momento dado, te da indicaciones, pero que tiene sentido incluir en el relato. Las personas se relacionan con personas, y la mejor manera de demostrar que no eres una guía de viaje, es aportar ese carácter humano.

 

  • Utiliza la primera persona: es algo bastante común al escribir relatos de viajes atractivos, ya que genera una conexión directa con el lector.

 

 

Técnicas narrativas para cautivar al lector

La clave para escribir relatos de viajes atractivos es cautivar al lector. Construir una narrativa cercana, personal y apasionante que logre que, incluso desde su casa, ese lector sienta que está haciendo el mismo viaje transformador y revelador que el autor. 

Técnicas narrativas para cautivar al lector - coollibri.es
Técnicas narrativas para cautivar al lector – coollibri.es

 

 

 

El arte de la descripción: pintar con palabras paisajes y personajes

Imagina que estás en una sala de cine o incluso en tu casa. Enfrente, una gran pantalla muestra, con alta definición, vídeos y fotografías de viajes. Lo hace con una música envolvente que encaja a la perfección con lo visual. Por un instante sientes que estás en ese sitio, aunque lo único que estés haciendo es ver un documental o un vídeo de YouTube.

Parece complicado, pero el objetivo con tu relato de viajes es conseguir justamente eso: describir un lugar con tanto detalle sensorial y con tanto sentimiento, que el lector se piense que está ahí contigo. 

Así que deja al lado las descripciones más objetivas en las que especificas el tamaño, las formas y los simbolismos de una catedral, y aplica estas técnicas narrativas:

  • Utiliza los cinco sentidos: las descripciones suelen basarse únicamente en lo que los ojos captan. Pues bien, plantéate el reto de añadir, al menos, un sentido más. Por ejemplo, en vez de “Entre a un bosque frondoso”, apuesta por “La frondosidad y el intenso olor me dieron la bienvenida al bosque”. 

 

  • Usa un lenguaje figurado: las metáforas y comparaciones enriquecen el texto, lo hacen más literario y, además, son un gran recurso para explicar y describir conceptos u objetos para los que no hay palabras o referencias comunes. Por ejemplo, imagina que tu relato es sobre un viaje al desierto. Posiblemente, es la primera vez que veas un paisaje así y, para transmitir ese momento de asombro al que no puedes ponerle palabras, lo mejor sea una metáfora.

 

  • Integra el movimiento en la narración: puede sonar extraño, pero lo cierto es que un viaje es puro dinamismo. Ir de un lugar a otro, descubrir lugares nuevos, vivir experiencias inesperadas y transformadoras… Ese cambio y movimiento constantes deben reflejarse en las descripciones, lo que las hará más intensas e interesantes. Por ejemplo, no describas un trayecto como ir de un punto a otro, sino como “un traqueteo que nos llevó al nuevo destino”. 

 

  • Describe desde tu punto de vista: es probable que ya lo estés haciendo, pero es algo que merece la pena recordar. Describe qué ves y cómo lo ves. Un ejemplo básico es que, si estás ante un gran edificio, tú lo ves desde abajo, no desde delante. Por lo tanto, destaca cómo es observarlo desde esa perspectiva, que resulta más imponentes.

 

 

La importancia de la estructura narrativa al escribir relatos de viajes atractivos

Un relato de viajes no tiene por qué seguir una estructura cronológica. Aunque es lo más frecuente y útil, ya que ayuda a generar un hilo conductor, puede experimentarse.

La clave es encontrar una estructura narrativa que funcione en el relato. Estas son algunas opciones:

  • El viaje del héroe: es una estructura en la que debe haber un objetivo claro, que es el que “el héroe”, es decir, el viajero, debe cumplir. Un ejemplo sería descubrir sus orígenes o tomar una decisión que está postergando y debe tener clara a su vuelta. El viaje se escribe cronológicamente, pero la estructura del relato está marcada por cómo el héroe avanza hacia ese objetivo, reflexionando sobre él o incluso encontrando desafíos para su cumplimiento. El viaje, por lo tanto, acaba cuando la misión acaba (volviendo a los ejemplos anteriores: cuando se toma una decisión o se logran entender los orígenes).

 

  • Introducción, nudo y desenlace: esta sería la estructura clásica en tres actos. La introducción plantearía el inicio del viaje (la organización, la llegada, los primeros días). El nudo se centraría en las experiencias del viaje, tanto las positivas como las negativas, que podrían servir como giros argumentales para conectar con los lectores y mantenerlos atentos. El desenlace, como es lógico, sería el final, en el que el viajero recoge los aprendizajes y reflexiona sobre ellos, por ejemplo, en el trayecto de vuelta.

 

  • Estructura circular: es similar a la anterior, aunque debe ser más evidente esa vuelta al punto inicial, que sigue siendo el mismo, pero con un viajero que sí ha cambiado. Un ejemplo muy bueno para explicar es la novela Wild (Salvaje en español). La autora hace un viaje de autoconocimiento en un momento en el que su vida parece estar derrumbándose. Cuando el viaje acaba, regresa a esa vida, que sigue igual de desmoronada, pero la autora ya no es la misma y tiene una nueva visión sobre su vida.

 

  • Flashbacks: es difícil construir un relato de viaje con flashbacks, es decir, saltos entre el presente y el pasado. No obstante, resulta muy interesante. La idea es que el viaje despierta ciertos recuerdos en el narrador, los cuales le sirven para profundizar en la experiencia presente. También pueden ser saltos a la historia de los lugares por los que se viaja. Esta estructura aporta un tono nostálgico, al mismo tiempo que divulgativo, y conecta emocionalmente con los lectores.

En cuanto a qué estructura del relato elegir, como hemos visto, depende de qué quiere transmitirse. Si se busca, simplemente, narrar las aventuras vividas, una estructura clásica de introducción, nudo y desenlace es bastante efectiva. En cambio, cuando se quiere profundizar en lo formativo y transformador, puede ser más interesante una estructura circular o con flashbacks.

 

 

Cuidar el ritmo narrativo del relato

Los relatos de viajes suelen percibirse como aburridos. Esa sensación de que únicamente va a leerse un diario de viaje, echa para atrás a los lectores potenciales.

Lo cierto es que algunos relatos sí resultan muy estáticos y parecen más bien una crónica. Para que este no sea tu problema, vamos a compartir algunos consejos para que el ritmo narrativo no frene a los lectores, sino que los atraiga.

  • Alternar momentos más rápidos y otros más lentos: las descripciones, aunque trates de que sean dinámicas, siempre terminan siendo más lentas. Para que este ritmo contemplativo no se alargue demasiado, alterna con escenas más estimulantes y vibrantes. Por ejemplo, narra un momento en el que te perdiste, utilizando frases cortas que reflejen el susto.

 

  • No cuentes todo: sobre todo si es repetitivo. Recuerda, no estás escribiendo un diario, así que no hace falta que incluyas cómo cada día bajas a desayunar si esto no es relevante.

 

  • Crea suspense: la intriga no solo es para las novelas de misterio, sino que también tiene cabida en relatos de viaje. Por ejemplo, cuando estás escribiendo una escena clave, como la llegada a Santiago de Compostela tras semanas de peregrinación, genera expectativa. Describe cómo cada paso te acerca a la esperada visión de la plaza y la catedral, y cómo se palpa la emoción de todas las personas que, como tú, están a punto de alcanzar la tan ansiada y peleada meta.

 

Consejos de estilo para un relato inolvidable

Para que tu relato sea inolvidable, debes escribirlo como tal. Esto implica encontrar tu estilo personal y captar la esencia del viaje.

Estos son algunos consejos de escritura para hacerlo.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar - coollibri.es
Caminante no hay camino, se hace camino al andar – coollibri.es

 

 

La importancia de la voz personal: encontrar tu estilo único

El estilo de un autor es como su carnet de identidad. En lo que se refiere a la escritura de viajes, es aún más importante porque el contenido no es “original”. Puede que otros autores hayan escrito sobre lo mismo o que incluso el lector haya hecho ya ese viaje.

Por lo tanto, y como ya hemos mencionado varias veces, hay que desarrollar una voz única que sea diferenciadora en sí misma y que, más que contar un viaje, sea un viaje en sí misma.

  • Incluye tu sello personal: ¿te encanta la música? ¿Sueles leer en los viajes? Ve mencionando las canciones que pusieron banda sonora a tu viaje, o los libros que leíste y cómo estos interactuaron con tu propia historia. 

 

  • Opina: siempre desde el respeto, pero no tengas miedo de ofrecer tu opinión. En un apartado anterior ya hemos dicho que ser vulnerable y honesto no es malo, y que, además, puede ayudarte a conectar. A esto le añadimos que, aportando tu perspectiva, consigues crear un estilo único.

 

  • Escribe como hablas: si tu viaje es personal, también debe serlo tu escritura. Con esto queremos decir que si tu manera de ver la vida es con un toque de humor e ironía, escribe así. 

 

 

El lenguaje preciso: elegir las palabras que evocan

Hay muchas maneras de decir las cosas, y en literatura el poder de las palabras es incluso más evidente.

Qué vocablo escojas para expresar una emoción o para describir un lugar puede cambiar totalmente lo que se le transmite al lector. Por lo tanto, al escribir relatos de viajes atractivos, busca precisión en el lenguaje: 

  • Encuentra sinónimos: generalmente, la primera palabra para referirnos a algo que nos viene a la mente suele ser la más “simple”. Sin embargo, suele haber sinónimos que aportan algo más. Un ejemplo sería decir “exhausto” en lugar de “cansado”. La emocionalidad de la primera palabra es mayor y refleja mejor esa sensación de haber vivido demasiadas cosas en un solo día. 

 

  • Usa una adjetivación sensorial: no se trata de decir cómo es algo, sino qué hace que algo sea como es. Parece complicado de entender, pero déjanos poner un ejemplo. En vez de “un atardecer hermoso”, prueba con “un paisaje que se teñía de rojo según el sol resbalaba por el horizonte y la noche extendía su manto”.

 

  • Evita los verbos débiles: ser, estar, ir, venir… Son verbos algo vacíos. Son útiles, pero carecen de un significado evocador. Sustituirlos por variantes más fuertes, como avanzar, partir, permanecer, despedirse…

 

  • Juega con la sonoridad de las palabras: un libro no puede reproducir sonido, pero este puede incorporarse con el lenguaje. Si tienes que contar cómo de impresionante y algo agobiante es el ruido de las calles de Hanói (Vietnam), usa palabras como “rugido de motos”, “clamor”, “murmullo”.

 

Errores comunes al escribir relatos de viaje atractivos y cómo evitarlos

Escribir relatos de viajes atractivos es retador, ya que es fácil caer en el contenido turístico y carente de valor más allá de los consejos o itinerarios compartidos. 

Pero olvidar la escritura creativa y limitarse a hacer una guía de viajes es solo uno de los muchos errores que pueden cometerse. Otros son caer en clichés o excederse con datos e información irrelevantes.

Errores comunes al escribir relatos de viaje atractivos y cómo evitarlos - coollibri.es
Errores comunes al escribir relatos de viaje atractivos y cómo evitarlos – coollibri.es

 

 

El exceso de información: saber cuándo es suficiente

Antes hemos puesto un ejemplo de cómo relatar el desayuno quizá no es necesario. Con esto no queremos decir que no haya que mencionar nunca el momento del desayuno, simplemente que no hay que hacerlo cuando no aporta nada.

¿Cuándo sí sería necesario? Cuando el desayuno es una experiencia y no mera información. A no ser que tu relato de viaje se centre en lo gastronómico y utilice la comida como hilo conductor, a tus lectores no les interesa a qué hora bajaste al buffet del hotel y qué comiste. 

¿Cómo detectar cuándo estamos cayendo en el info-dumping?

  • Relee el texto y marca todos los pasajes o escenas que parezcan más propias de un diario de viaje que de un relato. Es posible que, en su momento, fuesen importantes para ti, pero si no logras reflejar ese valor en el texto, puede obviarse. Recuerda siempre que lo que el lector quiere es viajar a través de las palabras, no saber cuánto te ha costado tu viaje low cost.

 

  • Elimina lo repetitivo o hazlo diferente. En los viajes hay situaciones que se repiten, como las esperas en un aeropuerto o el hacer y deshacer maletas. Resultaría excesivo que cada vez que narras estas situaciones lo hicieses del mismo modo. Una opción es eliminar la repetición y otra es reescribir para dar nuevos significados a esas escenas. Por ejemplo, hacer y deshacer maletas puede introducir una reflexión sobre lo que se deja atrás.

 

  • Analiza qué función cumplen aquellas escenas que dudas si incluir finalmente o no. Por ejemplo, ¿crean una atmósfera? ¿Reflejan la cultura del lugar? ¿Transmiten una emoción o tu visión? Las respuestas te harán determinar si esas escenas son datos irreverentes o necesarias para transmitir tus experiencias viajeras.

 

  • Comprueba el ritmo narrativo del relato y, si en algún momento se ralentiza sin que haya una explicación para ello (por ejemplo, porque se quiere transmitir una sensación de paz), reestructura las frases y los capítulos. Los viajes son experiencias dinámicas, llenas de conflictos internos y externos, donde los nervios, la sorpresa y la curiosidad deben sobresalir, también cuando se escribe sobre ellos.

 

Los clichés del viajero: evitar lo predecible

Hemos empezado este artículo hablando de los estereotipos y de los prejuicios que todos, en mayor o menor medida, tenemos cuando viajamos.

Especialmente si nuestro destino es un país lejano o cuya cultura es totalmente diferente a la nuestra, es normal ir con unas ideas preconcebidas sobre lo que vamos a encontrar. Desde pensar que la comida sabe de una manera, hasta que la gente es más cerrada o religiosa. 

Al escribir relatos de viaje atractivos, es positivo incluir esos prejuicios, siendo transparente sobre ellos y mostrando una predisposición a eliminarlos. Aún más positivo e interesante es utilizar el libro para mostrar cómo se van eliminando esas ideas, invitando al lector a hacer lo mismo.

Sin embargo, hay un riesgo, y es que esos estereotipos no solo no se eliminen, sino que sean los que guían la escritura. De hecho, no es raro encontrar literatura de viajes llena de clichés y escrita desde una perspectiva occidentalista y cargada de sesgos y superioridad moral.

Para evitar caer en esos clichés, lo primero es deconstruirte como persona y como viajero. Solo si vives sin esos prejuicios (o si viajas con la intención de abrir la mente), podrás escribir también sin ellos.

 

La falta de reflexión: ir más allá de la superficie

Existe el riesgo de que al escribir relatos de viajes atractivos termines creando una especie de guía con consejos.

Es importante que, si, por ejemplo, tú apuestas por un turismo sostenible, al mismo tiempo que relatas tu experiencia, incluyas reflexiones sobre qué te aporta o sobre qué impacto quieres dejar con tus viajes. Sin embargo, no puedes hacer un listado de los “síes” y “noes”, de lo que está bien y lo que está mal cuando hacemos turismo.

En otras palabras, no te quedes en la superficie cuando se trate de mostrar tu viaje y lo que este supone para ti. Profundiza en la experiencia, porque quien te lea no quiere un manual, quiere una historia con trasfondo.

De nuevo, lo fundamental no son los itinerarios o los sitios que se visitan, sino cómo estos te dejan una huella.

Un consejo para aportar siempre ese carácter reflexivo es llevar un diario de viaje. Aunque este nunca deba publicarse tal cual, te ayudará a registrar en caliente esos momentos reveladores y tus sentimientos, pudiendo releer lo escrito para inspirar tu relato.

 

 

Encontrar inspiración: ejemplos de relatos de viajes atractivos

El nicho literario de viajes es más prolífico de lo que quizá pensabas. De hecho, se considera que ya en las primeras civilizaciones había literatura de viajes.

Lo bueno de esto es que no nos faltan fuentes literarias en las que encontrar inspiración e impulso para escribir relatos de viajes atractivos.

 

Análisis de autores consagrados

Como decíamos, son muchos los autores que han escrito relatos y libros de viajes. Nos encantaría analizarlos todos, pero vamos a centrarnos en tres grandes nombres internacionales.

 

 

Javier Reverte

Periodista y escritor español, Javier Reverte escribió bastantes libros de viaje.

Su gran éxito fue la novela El sueño de África, en la que sigue una estructura con flashbacks, pues combina sus experiencias viajando con relatos sobre la historia de los países que visita. También incluye referencias a otros autores de viajes como Joseph Conrad.

Su estilo se caracteriza por la naturalidad, logrando transmitir imágenes, sensaciones y reflexiones de una manera sencilla, pero emocional. 

Es, sin duda, esa combinación de historia, reflexiones personales y descripciones la que atrapa al lector.

 

Bruce Chatwin

Tras trabajar como experto en arte y periodista especializado, cambió su vida de un día a otro para conocer la Patagonia. De sus seis meses de viaje salió su libro En la Patagonia, que es todo un clásico. No obstante, también generó conflictos (igual que sus libros posteriores), pues le acusaron de ficcionar e inventar demasiado (incluso conversaciones con locales). 

A pesar de esta crítica, Chatwin ha sido admirado por su estilo algo aséptico, pero capaz de hacer un retrato atractivo de lugares que, sobre todo entonces, eran desconocidos para la sociedad occidental.

“La Patagonia empieza en el río Negro. A mediodía el autocar atravesó un puente de hierro tendido sobre el río y se detuvo frente a un bar. Una india se apeó con su hijo. Había ocupado dos asientos con su mole.”

 

 

Ryszard Kapuściński

La literatura de viajes de Ryszard Kapuściński estuvo muy unida a su trabajo como periodista y reportero de guerra. En sus libros, relató golpes de estado, revoluciones y conflictos en Asia, pero también describió el periodo post-colonial en África.

A pesar de su mirada occidental, intentó siempre alejarse de prejuicios y presiones políticas. Él quiso relatar lo que veía con respeto, reflexionando siempre sobre los significados y sobre su papel como testigo.

Una obra muy interesante es Ébano, que es una antología de relatos sobre sus viajes a África en un momento de independencia, pero también de desafíos.

 

El poder de la narración en diferentes formatos: libros, blogs, artículos

Aunque en esta guía hemos hablado sobre cómo escribir relatos de viajes atractivos en formato impreso, hay otros medios para dar vida a los textos.

Efectivamente, estamos hablando de los blogs de viajes, las redes sociales o las newsletters. Plataformas digitales en las que muchos autores van publicando sus relatos para luego, quizá, recopilarlos en un libro impreso.

Utilizar estos otros formatos tiene muchas ventajas. Una de ellas es la integración de recursos multimedia, como vídeos e imágenes en alta resolución. 

Por supuesto, también son una oportunidad para construir una audiencia y mantenerla más activa, pudiendo incluso recibir su feedback y comentarios de manera instantánea y directa

Así, las plataformas de blogging y redes sociales para viajeros abren muchas puertas, como las colaboraciones con marcas. En definitiva, son una manera de dar rienda suelta a la creatividad y la técnica literaria. No todos los días se puede publicar un libro, pero sí actualizar un Instagram de viajes. 

Si quieres comprobarlo, prueba a abrirte un blog, una cuenta en Instagram o en cualquier otra red social y empieza a escribir. De hecho, es así como muchos viajeros digitales empiezan en el mundo de la escritura.

 

Ejemplos de blogs y artículos de viajes que inspiran

Si necesitas inspiración e impulso para lanzarte a ese mundo, déjanos darte algunos consejos de marketing digital para autores y también compartir algunos referentes.

Igual que hay nómadas digitales que trabajan viajando, tú puedes convertirte en un escritor que escribe viajando. Para hacerte un nombre, es importante que cuides la calidad de tus textos, pero, además, debes conocer bien el funcionamiento de los medios digitales, adaptándose a ellos:

  • Fórmate en SEO para viajes y empieza a aplicarlo. Conocer algunos fundamentos de posicionamiento web (por ejemplo, cuáles son las mejores palabras clave para viajes), te ayudará a aumentar tu visibilidad.

 

  • Potencia el engagement en redes, aprovechando todas las funcionalidades que hay para interactuar y construir comunidad (como hacer directos, dejar comentarios, contestar mensajes, lanzar encuestas…). A través de las redes, los seguidores podrán sentir que viajan contigo, generando un vínculo que luego podrá convertirse en ventas de tus relatos.

 

  • Busca opciones de monetización de blogs y redes (a través de Google Ads o de campañas con marcas). No solo mejorará tu reputación y posicionamiento, sino que financiará tus viajes y te permitirá vivir de escribir sobre ellos.

Por último, inspírate buscando a otros viajeros que sean autores. Te recomendamos echar un vistazo no solo en WordPress, sino en revistas especializadas como Lonely Planet o National Geographic Traveler, o en la web de la Sociedad de Periodistas de Viajes. Estos son nuestros artículos favoritos:

 

 

 

 

Viajar a través de la escritura: las claves para escribir relatos de viajes atractivos

Escribir relatos de viajes atractivos es mucho más que contar un itinerario. Es recordar con todos los sentidos y elegir cada palabra para construir y transmitir una experiencia.

Cada viaje guarda en sí una historia esperando ser contada. Solo hay que mirar hacia adentro con honestidad, prestar atención a los detalles, detenerse en lo que realmente importa y dejar fuera el ruido de lo rutinario.

Así que lánzate a escribir sobre tus viajes, aprovechando las muchas posibilidades del mundo digital y el impreso. Porque, a veces, no hacen falta mapas ni billetes de avión: basta un buen relato para que otros viajen contigo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *