Ser autor de un libro no solo termina cuando se acaba de escribir; el mundo editorial y las librerías se nutren de herramientas y factores ajenos al texto para poder expandir y promocionar una obra. Uno de los más efectivos es diseñar e imprimir un marcapáginas.
Estas sencillas solapas pueden ser una perfecta toma de contacto para los lectores ya que son capaces de abarcar en muy poco espacio la esencia de la obra. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber para promocionar tu obra con marcapáginas y cómo es el proceso.
¿Para qué sirve un marcapáginas?
Aunque te parezca algo muy nuevo y simple, los marcapáginas llevan entre nosotros desde el Siglo V a. C., a comienzos de la Edad Media, cuando la escritura y los libros eran uno de los bienes más preciados. Todo el conocimiento y la información, así como el arte, se transmitía a través de la palabra escrita; y no era precisamente barato.
La lectura siempre ha sido un ejercicio que requiere de tiempo y paciencia y, en aquel tiempo, resultaba imperdonable doblar la esquina de una hoja de encuadernación cartoné para marcar la página. Fue en ese momento cuando se crearon unos señaladores rectangulares de un grosor fino y decorados para marcar por dónde había quedado la lectura.
«En este negocio de los libros no te puedes fiar ni del índice»
Carlos Ruíz Zafón
Desde entonces, este útil elemento ha estado muy presente en el mundo de los libros y los textos narrativos. Sin embargo, su propósito y objetivo ha ido cambiando y ampliándose con el paso del tiempo.
En la actualidad, los marcapáginas no solo sirven para poder señalar la página en la que se queda un lector, sino también como una herramienta de marketing. Gracias a ellos, se puede tener un elemento donde promocionar los títulos de autor, el próximo lanzamiento o la propia editorial.
Los marcapáginas como publicidad
Puede que ya te hayas percatado, pero son muchos los autores que ya sea a través de un editor o de autopublicaciones, optan por diseñar marcapáginas asociados a la obra que va a publicar. De este modo, el lector se lleva un sencillo regalo que, además, le sirve para conocer un poco mejor el trabajo del autor.
¿Cómo hacer un marcapáginas?
Hacer un marcapáginas es mucho más fácil de lo que crees, solo necesitas tener claro cuál va a ser el objetivo y sus posibles diseños. No creas que todos los marcapáginas siguen un patrón similar; actualmente se puede experimentar con las formas, texturas y colores para ofrecer un resultado único que llame la atención.
Puedes optar por diseñar tú mismo tu propio marcapáginas con algún programa específico de Adobe Creative Cloud como Indesign o Photoshop, o incluso Microsoft Office. Una vez listo, deberás llevarlo a imprenta y especificar el tipo de papel, el tiraje y las proporciones. Esta opción tiene buenos resultados pero para ello deberás dominar la herramientas de diseño y costear tú mismo la impresión
Sin embargo, también puedes optar por hacerlo a través de intermediarios como las propias editoriales. Claro que no será un servicio incluido. La mayoría de las veces, será un precio a parte de la impresión del libro que el autor deberá costear como una estrategia de publicidad.
No obstante, existen plataformas de autoedición con las que, no sólo puedes personalizar y sacar a la luz tú mismo el libro que tanto habías soñado, sino que además puedes producir de manera gratuita y hacer un tiraje de marcapáginas que poder ofrecer a tus lectores con la compra de tu libro.
Qué se puede escribir en un marcapáginas
Las posibilidades de diseño son infinitas y siempre se tratará de un proceso muy personal y adaptado a las expectativas de la obra. Mucha gente usa ilustraciones, fotografías, imágenes o dibujos que estén relacionados con el libro o las obras del autor para llamar la atención. Sin embargo, también se puede escribir.
Algunas personas optan por escribir una breve sinopsis o subtítulo del libro o incluso alguna frase inspiradora. No siempre un marcapáginas debe tener el fondo la portada del libro. También se puede optar por diseñar algo diferente, dejándose influenciar por la cultura de las redes sociales, las animaciones, los remixes y los giphy. Lo importante es dejar volar tu imaginación y conectar con tu público.
¿Cuál es el acabado?
Como decíamos, los marcapáginas han dejado de ser un rectángulo prototípico y han pasado a ser unos verdaderos lienzos en los que el marketing y el arte fluyen a partes iguales. Por tanto, no te debes sentir limitado a esperar un papel rectangular plastificado con un número determinado de cm, porque las posibilidades son muchas más.
Algunos marcapáginas tienen forma de carta, otros de postal, otros tienen una textura áspera y gruesa y otros juegan con las transparencias. A al hora de diseñar tu propio marcapáginas, puedes dejarte inspirar por los distintos estilos e incluso crear colecciones para convertir los tirajes de marcapáginas en objetos únicos que los lectores quieran tener como accesorio especial.
Estilos de marcapáginas
Muchas veces, la clave del éxito de cualquier artista que quiere promocionar su obra, es saber ponerse en el papel del cliente. Por ello, la pregunta que se debe realizar el escritor a la hora de diseñar un marcapáginas es; ¿qué me gustaría recibir con este libro?
A partir de aquí las posibilidades son cientas y los estilos de marcapáginas se multiplican llegando a jugar con las formas, materiales y figuras. Estos son algunos de los estilos más populares que te pueden servir como orientación:
- Clásicos: son los más convenientes si estás sacando tu libro por primera vez. Se trata de un rectángulo alargado de papel plastificado con la información más relevante del libro. Además de ser económica es bastante efectiva en cuanto a promoción.
- Papiroflexia: una forma original de marcar la página de lectura es haciendo una figura de origami que tenga la forma de la esquina de la página con algún diseño divertido y premeditado.
- Metálico: no siempre se tiene que recurrir al papel; hay diseños de marcapáginas hecho de metal que sujetan la hoja como un clip y que, a pesar de ser sencillos, forman siluetas bastante curiosas y, además, protegen y dan peso al libro en cuestión.
- Imperdible: si quieres un resultado un poco más casero, puedes optar por recurrir a un imperdible al que sujetar la hoja y sobre el cual esté diseñado un dibujo, símbolo o imagen.
- Tela: lo rústico cada vez se lleva más y es por eso que se han puesto de moda los marcapáginas de tela. Hechas la mayoría de las veces con fieltro y telas finas para jugar con las texturas y grosores, son un alternativa muy demandada.
- Madera: como decíamos, la riqueza está en jugar con las texturas y formas. La madera también puede ser una buena alternativa de estilo de marcapáginas ya que puedes tallar encima de ella y tener un producto mucho más exclusivo.
- Cinturón: este tipo de marcapáginas puede ser uno de los más atractivos para los peques de la casa. Se trata de un marcapáginas que se coloca en la página en cuestión y que abraza el resto del libro ya sea por la portada o contraportada a modo de cinturón. Se puede jugar con las formas y darle un aire fresco al libro.
- Ultravioleta: algunos diseños más atrevidos pueden tener efectos futuristas como luz ultravioleta que se ve en la oscuridad o relieves 3D que se hace con impresoras AC-12 especiales.
- Clásico con cordón: lo clásico a veces también es la opción acertada. Uno de los marcadores más extendidos consta de un diseño a papel rectangular con una tela de fleco a modo de cartón que hace sobresalir para localizarlo mejor.
Crea una colección para atraer lectores
Otra de las grandes estrategias para fomentar el interés de tu lector es creando una colección de marcapáginas en el que no todos sean iguales, sino que formen parte de un conjunto o colección temática. Por ejemplo, cada marcapáginas puede llevar una ilustración de un personaje de tu obra o un paisaje, fotografía u objeto que al lector le haga conectar con el texto.
«Cualquier libro que ayude a un niño a adquirir un hábito de lectura, a hacer de la lectura una de sus necesidades profundas y continuas, es bueno para él»
Maya Angelou
Puedes utilizar el reverso para poner los datos y la información que quieres difundir sobre tu libro. En la delantera, ofrecer un diseño exclusivo que sea la perla del pastel.
Cómo crear e imprimir tu marcapáginas con tu libro online
A pesar de que los diseños de los marcapáginas pueden ser bastante variados, es un producto que suele ser caro y, como decíamos al principio, no está incluido en el precio dentro de las editoriales. Los costos de fabricación y de imprenta suelen acarar mucho el precio final por lo que lo recomendable es no arriesgarse a asumir el costo hasta que no encuentres un beneficio estable.
Sin embargo, si optas por la autoedición, puedes contar con plataformas online en páginas web que te permiten diseñar de una forma intuitiva tus propios marcapáginas, llegándote el resultado a tu correo electrónico. Sin embargo, no siempre es oro todo lo que reluce ya que para las plantillas de uso gratuito suelen ser bastante limitadas.
Inconvenientes de marcapáginas online
Con este tipo de plataformas online, deberás ser tú mismo el que se encargue de dar forma a los marcapáginas. Tienes que dominar los controles de calidad de los PDFs y los JPGs. Además, los gastos de la imprenta correrán por tu cuenta. Una vez tengas el diseño y también deberás pagar a la propia plataforma si quieres plantillas más exclusivas.
Cómo crear e imprimir tu marcapáginas gratis
Como has podido comprobar, el mundo de los marcapáginas es mucho más grande de lo que parece y, aunque tenga la impresión de que pasa desapercibido, es un elemento que puede potenciar significativamente las ventas de tu libro.
Sin embargo, si se trata de la escritura de tu primer libro o aún no eres un autor consagrado en la literatura nacional, puede que encuentres arriesgado gastar para una primera edición mucho dinero en este producto. Tengo buenas noticias para ti; hay plataformas de autoedición, como Coollibri, que incluyen dentro del precio de impresión de tu libro, la creación de marcapáginas.
Con este tipo de servicio, no te tendrás que preocupar de diseñar o pensar en el resultado, ya que un equipo de diseñadores e impresores especializados te guiarán y recomendarán las mejores versiones. Para una primera edición, lo más recomendable es que el marcapáginas contenga elementos de la portada y el título.
De esta forma, te evitarás tener que pagar por tener acceso a determinadas planillas y tampoco deberás ser un experto en diseño ya que la creación será completamente gratuita y estará enfocada al carácter del libro que vas a publicar.
La importancia de personalizar la experiencia de tu libro
Fomentar la lectura es casi un obligación de nuestro siglo. Sembrar en la gente el gusto por leer y comprar libros en medio de una era digital se ha convertido en toda una hazaña. Sin embargo, con herramientas como el marcapáginas, podemos llegar de forma más directa y eficaz.
La evolución del diseño juega de nuestra parte y así como puedes diseñar invitaciones de boda, un díptico del Día Internacional del Libro, carteles de una exposición italiana o folletos de CART. También puedes crear marcapáginas que entren por los ojos a los futuros lectores.
En una época del «do it yourself», es hora de ponerse manos a la obra y crear un producto personalizado que valga la pena.
Da igual que seas un escritor amateur, lo importante es poder tener la libertad de poder promocionar un libro de una forma personal y aumentando su productividad. De este modo tu biblioteca personal crecerá, así como tus fieles lectores.