Perséfone, Teseo, Pandora, Ícaro… Si estudiaste latín, griego o cultura clásica, estos nombres y los mitos a los que van asociados te resultarán familiares. Pero, si te gusta leer, es muy probable que también conozcas estas historias. La razón es que el uso de la mitología en la ficción moderna es más común de lo que crees.
Los Juegos del Hambre se inspira directamente en el mito de Teseo y de los otros tributos que Atenas debía mandar cada nueve años a una muerte segura.
Pero este es solo uno de los muchos ejemplos de cómo los mitos clásicos se han reescrito y reinventado en la literatura moderna, llegando a nuevas audiencias y manteniéndose siempre relevantes e interesantes para lectores de todas las edades y de todas las épocas.
Si, como autor, quieres explorar las oportunidades creativas del uso de mitología en la ficción moderna, quédate a leer este artículo.
¿Por qué usar la mitología en la ficción moderna?
Los mitos son historias que se contaban para explicar y dar sentido a cuestiones que, por aquel entonces, eran inexplicables. Estos relatos se convertían en tradiciones compartidas y que ayudaban a toda una sociedad a entender los misterios de la vida.
Llenos de magia, experiencias prodigiosas y seres fantásticos, los mitos han ido heredándose y, aún hoy, leemos sobre los mitos de Orfeo, de Narciso, de Ariadna o de Medusa.
Muchas veces estos mitos no los hemos leído de manera directa, tal y como se construyeron en la Antigüedad Clásica. En ocasiones, nos han llegado reescritos y adaptados a historias modernas, dándoles un nuevo significado y una nueva relevancia.

Conectar los mitos con temas contemporáneos
Es un error pensar que la mitología griega y latina es “vieja”, porque los cuentos nunca lo son. Al fin y al cabo, los cuentos explican y nos explican, por lo que los mitos pueden seguir enriqueciendo la ficción moderna.
Por ejemplo, para explicar el egocentrismo de algunas personas, tenemos el mito de Narciso, que se ahogó por obsesionarse con su propio reflejo. Emociones y conductas psicológicas de gran complejidad, se simplifican en una historia que recoge la tentación y el peligro de ser engreído.
Este mito es uno que, prácticamente sin ser adaptado, podría ser entendido. No obstante, dándole una vuelta, ¿no podría servirnos para alertar a las generaciones más jóvenes de los peligros de las redes sociales y de la cultura del selfi?
En definitiva, con creatividad, pero también con respeto al mito original, pueden crearse nuevos relatos que cumplan esa misma función de “explicar”, pero teniendo en cuenta las circunstancias y preocupaciones de nuestro presente.
A continuación, compartimos algunos consejos adicionales para potenciar esa conexión.
- Entiende a tu público lector y lo que le preocupa: no es lo mismo escribir literatura infantil y juvenil que adulta. Saber quién es tu lector te ayudará a establecer los temas que necesitan comprender y sobre los que quieren reflexionar. Este es un primer paso para encontrar mitos clásicos que puedan encajar y sobre los que puedas trabajar.
- Busca ser actual: la reinterpretación del mito debe tener el objetivo de convertirlo en relevante, atractivo y, sobre todo, actual. En este sentido, piensa en cuáles son los temas que inundan las noticias y las conversaciones del día a día de manera transversal. Por ejemplo, uno de estos temas sería el cambio climático.
- Explora la identidad a través del mito: aunque hayan pasado años, las identidades sociales están atravesadas por los mitos clásicos. Sin embargo, no mucha gente lo percibe así y el uso de la mitología en la ficción moderna puede cambiar justamente eso. Neil Gaiman escribió American Gods precisamente para explorar cómo las creencias e identidades estadounidenses, siempre tan multiculturales, están directamente influidas por esos dioses, héroes y culturas clásicas.
- Pon el foco en la justicia social: una cuestión intergeneracional y que es significativa en cualquier época. De hecho, la mayoría de mitos clásicos cuentan una historia de justicia social en la que una víctima se rebela y acaba con un sistema injusto. Al ser un tema tan humanamente esencial, es fácil conectarlo con diferentes audiencias a través de los mitos.
Revitalizar mitos antiguos para nuevas audiencias
Comentábamos al principio que muchas personas dirán no conocer el mito de Teseo y el Minotauro, pero que su respuesta cambiaría cuando descubriesen que ese mito es en realidad el de Katniss Everdeen en Los Juegos del Hambre.
Suzanne Collins, autora de la famosa saga adolescente y distópica, reinterpretó un mito clásico y le dio una nueva vida. Para ello, puso en marcha su creatividad, incluyó nuevas tramas, modernizó personajes y obtuvo como resultado una novela que, igual que el mito, ponía en el centro una reflexión sobre el poder, la violencia y la supervivencia.
Algo parecido hizo Nando López en su serie literaria La leyenda del Cíclope, en la que los mitos latinos y griegos se modernizan y dan como resultado tres novelas que tratan temas como la censura, la felicidad impuesta o la manipulación informativa. Temas actuales que preocupan a los jóvenes y que, gracias a estos mitos reinterpretados, pueden entender mejor.
Así, el uso de la mitología en la ficción moderna no solo implica explicar cuestiones actuales, sino evitar que se pierdan historias magníficas y que, de una manera u otra, forman parte de nuestra herencia cultural.
Cómo adaptar los mitos a la narrativa moderna
El primer consejo para el uso de la mitología en la ficción moderna, como hemos visto, es encontrar la conexión perfecta.
Por suerte, hay muchos mitos entre los que elegir, y libros como el famoso Diccionario de Mitología Griega y Romana, de Pierre Grimal, los recogen.
Así pues, una vez te has familiarizado con los mitos clásicos y has elegido qué temas quieres abordar, es momento de poner en marcha estrategias concretas que te ayuden a crear una mitología adaptada.

Mantener el equilibrio entre fidelidad y creatividad
Reinventar un mito implica conocerlo y respetarlo. Por supuesto, como autor debes incorporar tu creatividad para no hacer una simple adaptación de mitos antiguos, pero sin por ello ser poco fiel al relato original.
En Los Juegos del Hambre, Suzanne Collins crea, inventa e imagina, pero deja pequeñas señales que nos recuerdan a Teseo y lo ponen en valor.
Para lograr ese equilibrio en la narrativa mitológica entre fidelidad al mito y creatividad propia y actual, puedes seguir estas recomendaciones:
- Conoce en profundidad el mito original: solo así sabrás ponerlo en valor y ser fiel a aquellos aspectos que quieres incorporar, aunque sea dándoles un giro actual y creativo.
- Identifica los elementos esenciales: para reinventar un mito y que este pueda “verse” a través de las páginas del libro, deberás respetar y mantener casi inalterables algunos elementos. En Los Juegos del Hambre se mantiene el sistema de los tributos y del sacrificio que se explica en el mito de Teseo y el Minotauro.
- Incorpora detalles o referencias: para que actúen como “guiños” al mito original, de modo que los lectores que lo conozcan en seguida puedan detectarlos. Por ejemplo, en la saga de La leyenda del Cíclope, algunos personajes y lugares tienen nombres clásicos (como Ariadna o Ypsilón).
- Cambia el contexto: quizá la historia sea casi igual (como ocurre en Los Juegos del Hambre), pero hacer que todo ocurra en los tiempos actuales o en un mundo ficticio más similar al actual, ya supone una combinación de fidelidad y creatividad.
- Desarrolla a los personajes: generalmente, los personajes de los mitos clásicos son planos y se basan en los arquetipos tradicionales de héroe, villano, dama en apuros, etc. Construir personajes memorables y más complejos enriquecerá el mito al mismo tiempo que te hará crear nuevas tramas o explorar emociones más profundas.
Evitar estereotipos y hacer los mitos accesibles
En el apartado anterior hemos mencionado que hay estereotipos en la mitología. Por eso, cuando se hace un uso de la mitología en la ficción moderna, los autores suelen esforzarse en “completar” a esos personajes, explorando sus miedos, deseos, preocupaciones…
Katniss Everdeen, por ejemplo, es mucho más completa que Teseo y se enfrenta a dilemas morales que, en el mito original, no quedan tan bien descritos.
No solo eso, sino que los mitos suelen ser estereotípicos y responder a ideas tradicionales como que el personaje femenino es el débil, algo con lo que Suzanne Collins rompe.
Estos son algunos puntos a tener en cuenta para evitar estereotipos al utilizar la mitología en la escritura:
- Revisa qué se ha escrito ya: hacer un análisis literario de mitos te permitirá encontrar nuevas visiones y matices. Es muy interesante que esta revisión se haga sobre libros y obras académicas escritas por personas que integran la perspectiva de género, por ejemplo.
- Profundiza como lo harías con cualquier otra ficción contemporánea: igual que no acudirías a estereotipos en otra novela, no lo hagas ahora solo porque el mito original lo hacía. Como hemos visto, incorporar tu creatividad en la mitología sirve precisamente para poder explorar con profundidad a personajes o circunstancias que, antes, habían quedado en la superficie.
- Comprueba tus propios prejuicios: algo básico cuando se trata de escribir sin estereotipos es reflexionar sobre los que tenemos. Si, inconscientemente, piensas que una mujer nunca puede ser la heroína o no tener una trama de amor, es difícil que escapes de esa escritura estereotípica.
- Incluye diversidad: los personajes mitológicos en ficción suelen ser hombres y blancos. Como autor actual puedes usar tu creatividad y originalidad para construir una ficción basada en mitos más diversa.
Ejemplos de ficción moderna que usan mitología
Ya hemos visto con algunos ejemplos de ficción mitológica que el uso de los relatos clásicos y mágicos en libros actuales es algo común.
Representan una gran oportunidad para desarrollar un estilo de escritura único, creativo y, al mismo tiempo, fiel a historias de mitología que llevan siglos acompañándonos.

Análisis de obras que combinan mitos y ficción moderna de manera exitosa
Veamos, pues, algunas obras literarias que han utilizado la mitología con éxito.
American Gods de Neil Gaiman
Esta novela, que luego ha sido adaptada a una serie, es un ejemplo perfecto de combinar temas contemporáneos y mitología.
Neil Gaiman utiliza personajes y relatos mitológicos para explorar la cultura actual estadounidense.
Para ello creó al personaje de Shadow Moon. Este se encuentra en medio de una guerra entre los dioses antiguos y los nuevos dioses norteamericanos (representaciones de la tecnología, internet, etc.). Se entremezclan así historias, destacando la creatividad del autor, que permanece fiel al mito original, pero lo reinterpreta para que encaje en los nuevos escenarios.
Percy Jackson y los dioses del Olimpo de Rick Riordan
Esta novela sigue las aventuras de Percy Jackson, un adolescente que vive en el siglo actual y que descubre que es un semidiós hijo de Poseidón.
Igual que Neil Gaiman, Rick Riordan trae a los dioses y mitos griegos a la actualidad. No obstante, los adapta para que tengan sentido y para que conecten con el público joven al que va dirigida la novela.
De este modo, no solo entretiene, sino que enseña sobre todos esos relatos de la Antigüedad Clásica de una manera accesible y atractiva.
Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins
Aunque no hay menciones directas al mito de Teseo y el Minotauro, Los Juegos del Hambre es una referencia en sí misma.
Suzanne Collins reinterpreta la historia de Teseo para crear una distopía que habla sobre la opresión, el sacrificio y la resistencia. Temas mitológicos que en esta trilogía se modernizan para tener nuevos significados y que estos resulten más relevantes.
Como Teseo, Katniss representa a esa heroína que se enfrenta a retos y grandes dilemas con el objetivo de sobrevivir y cambiar el mundo. Además, al ser heroína y no héroe, Collins rompe con el arquetipo y plantea una versión renovada y diversa.
Reinterpretando la Antigüedad Clásica: el uso de mitología en la ficción moderna
A lo largo de este artículo hemos visto que son muchas las formas de hacer un uso de la mitología en la ficción moderna.
Lo primero, como es lógico, es conocer los mitos en profundidad, entendiendo su calado cultural y cómo los temas que tratan son universales y atemporales.
Por supuesto, es fundamental hacer una reinterpretación para no escribir exactamente lo mismo.
Esto conlleva una serie de retos, como superar los estereotipos y arquetipos clásicos, o conseguir un equilibrio óptimo entre fidelidad al mito y creatividad propia.
Sin embargo, el resultado puede ser el de una novela que respira magia, relevancia y un respeto por lo de antes y lo de ahora.