Ver lo que los personajes ven, sentir lo que sienten y sumergirte en una historia, es algo mágico. Por eso, en este artículo vamos a explorar la importancia del setting y de crear un entorno literario vívido, realista y atractivo.
Se trate o no de un mundo ficticio lleno de elementos, normas y características, como suele ocurrir en la literatura fantástica, los lugares en los que se desarrolla una novela tienen la capacidad de atrapar al lector.
Para ello, no basta con describir, sino que hay que evocar y dar vida a unos espacios que son mucho más que un escenario. Cuando están bien construidos, pasan a ser un personaje más, a crear atmósfera y a influir en el desarrollo de la trama.
De todo ello vamos a hablar con detalle a continuación.
¿Qué es el setting y qué función cumple en la narrativa?
Quizá lo primero es empezar definiendo qué es el setting y qué papel juega en una historia bien construida.
Aunque “setting” es una palabra anglosajona, puede usarse en español, y se refiere a la creación de espacios en los que se desarrolla una historia. Por supuesto, esta es una definición muy simple que conviene ampliar.

La importancia del setting en la literatura
Si quisiésemos utilizar una palabra en español, diríamos “ambientación” en lugar de “setting”, pero el significado sería el mismo.
Como decíamos, el setting es el lugar en el que se desarrolla una historia. Elegir y construir un setting u otro es determinante, ya que influye en la trama y la enriquece. Es decir, no es un simple espacio narrativo.
Por ejemplo, en la novela Cien años de soledad el setting no es Macondo como una ciudad de unas dimensiones concretas, con unos edificios… El setting es el ambiente que refleja Macondo y que vertebra la novela: la magia, los lazos familiares o el tiempo que parece estancado.
Gabriel García Márquez, en definitiva, no construye un pueblo, construye todo un ambiente literario que se entrelaza con la historia para convertirse en una parte fundamental de ella.
Por supuesto, dentro de un setting general (como es Macondo), puede haber otros microsettings (como la casa de Úrsula o el taller de Melquíades).
Más allá del simple decorado: cómo el entorno condiciona la acción, el tono y la psicología de los personajes
Si el setting o ambientación es más que un escenario, ¿qué papel juega en la trama?
Influye directamente en ella, fortaleciéndola, enriqueciéndola, dándole nuevos significados y convirtiéndose, de algún modo, en un personaje.
Por ejemplo, en Harry Potter todas las escenas que ocurrían en el Bosque Prohibido tenían cierto misterio y tensión. El Bosque tenía su propia vida y eso hacía que la trama cambiase o que los personajes se sintiesen inseguros o al acecho.
Igualmente, en la casa de sus tíos, Harry se sentía atrapado, mientras que en la casa de los Weasley, a pesar de que podía estar más destartalada, el protagonista se sentía feliz, arropando y seguro.
La autora no consiguió esto simplemente describiendo cómo era una casa y cómo otra (pues, de hecho, la casa de los Dursley era más grande, moderna o incluso luminosa), sino dándole la importancia al setting y construyendo un ambiente, y no un simple decorado.
De este modo, la atmósfera no solo influye en la trama, sino también en la experiencia del lector, que termina percibiendo cuando un lugar es peligroso, cuando seguro o cuando está a punto de ocurrir algo.
La importancia del setting en el desarrollo de los personajes y la trama
Hemos visto cómo la importancia del setting va más allá de ser un decorado bonito o feo sobre el que una escena ocurre, sino que influye directamente en cómo ocurre esa escena.
En este apartado vamos a profundizar justamente en eso, en cómo el entorno refleja lo que les pasa a los personajes y a la trama.

Cómo el setting puede acompañar la evolución emocional y simbólica del relato
Cuando el entorno refleja el estado interior de los personajes o el tono del momento narrativo, el lector experimenta una conexión más profunda entre lo que siente y lo que lee.
Esta técnica permite crear una coherencia emocional que refuerza el impacto de la historia y la hace más interesante.
¿Cómo potenciar esa inmersión literaria con la importancia del setting?
- Relaciona el escenario con los puntos de giro narrativos: en momentos de máximo suspense, o cuando algo fundamental para el avance de la trama está a punto de pasar, plantéate cómo el entorno puede acompañar el cambio. Desde algo simple, como un apagón, hasta una habitación que, según el lector va percatándose de que algo ocurre, se va describiendo como más pequeña y angustiosa.
- No te limites a lo visual: cambia la atmósfera general. No solo describas que “el cuarto ahora está más oscuro”. Menciona cómo el aire está más denso, los sonidos se han apagado, el suelo cruje con una nueva tensión. El ambiente emocional puede cambiar incluso sin modificar objetos físicos.
- Usa el entorno como anticipación: es decir, haz que el espacio inicie el giro, y no simplemente que forme parte de él. A veces, el escenario empieza a cambiar antes que el personaje. Por ejemplo, un bosque que el narrador describe como algo más frío y hostil que otras veces, o un objeto que alguien siempre deja en un sitio y que, un día, no está. Esto marca el preludio de que algo puede ocurrir (una tormenta que arrasa con todo, o una desaparición).
- Haz que los espacios de transición acompañen la transformación: por espacios de transición se entienden escaleras, túneles, puentes, trenes… En Un puente hacia Terabithia el puente que los protagonistas cruzan marca un cambio de ambientación entre el mundo real y el de la imaginación. Igualmente, cuando ese puente se rompe, lo real (representado a través de la muerte) lo inunda todo y transforma el tono de la narración y la trama.
Cómo el setting puede influenciar en los personajes
El setting no solo refleja las emociones de los personajes, sino también moldearlas, es decir, afectar al personaje de un modo que cambie su actitud hacia algo.
Por ejemplo, en El señor de las moscas, la isla desierta, en un principio idílica, luego atrapa a algunos de los niños y los convierte en violentos. Un comportamiento que no desarrollarían en un entorno habitado. En otras palabras, la isla va cambiando a los personajes, colocándoles en un lugar u otro y modificando su actitud hacia lo que le está pasando.
Estos son algunos consejos para hacer que el escenario influya en los personajes y el conflicto que los mueve:
- Establece cómo el entorno condiciona las decisiones: ya tendrás claro el arco de desarrollo de tu personaje, así que piensa en la importancia del setting en esa evolución. Por ejemplo, si sabes que tu protagonista va a enloquecer, como le pasa a la Rebeca de Daphne du Maurier, crea un espacio que “le ayude” a enloquecer (por ejemplo, una casa con muchas habitaciones que genera confusión, un pueblo con pocos habitantes y poco dados a hablar, etc.).
- Crea escenarios con normas propias: como suele ocurrir en la ciencia ficción y la fantasía. Plantea cómo esas reglas generan un conflicto en los personajes, que nunca saben si respetarlas o romperlas. En El cuento de la criada, la mayoría de las criadas cuestionan si permanecer en silencio o si hacer algo, a riesgo de perder la vida.
- Usa el espacio como agente narrativo: un entorno no tiene que ser neutral. De hecho, puede “forzar” a los personajes a actuar. Por ejemplo, un encierro físico (como en La casa de Bernarda Alba) puede hacer estallar una tensión acumulada.
- Haz que el entorno ponga a prueba a los personajes: como ocurre en El señor de las moscas, el setting hace que los verdaderos impulsos emocionales de algunos niños (desde el líder psicópata hasta los que siguen al líder) salgan a la luz. Al mismo tiempo, ese mismo entorno hace que otros (los dos protagonistas) demuestren su integridad.
- Juega con la distancia emocional entre el personaje y el espacio: Harry Potter no se siente bien ni querido en casa de sus tíos. También le cuesta sentirse “en casa” en Hogwarts, pues al principio todo es muy nuevo y no sabe tanto como sus compañeros. Esto genera una distancia, e incluso un enfrentamiento entre el personaje y el entorno, que puede dar pie a reflexiones profundas que permitan al lector conocer mejor al personaje (su trauma, su miedo, su historia familiar).
Cómo crear un entorno literario vívido y realista
La importancia del setting radica en cómo se construye este ambiente.
Para lograr crear y describir entornos sin que resulten planos o artificiales, y que, en cambio, sean atractivos y cumplan su función, hay una serie de recursos y técnicas descriptivas y evocadoras que vamos a explorar y explicar.

Uso de los cinco sentidos
Aunque sea físicamente imposible, todos los lectores sabemos que hay libros capaces de transmitir olores, sonidos, sabores, texturas o imágenes solo con las palabras.
Cuando se trata de la creación de settings y entornos literarios, usar los cinco sentidos en las descripciones es fundamental. No se trata de crear un telón de fondo para una escena, en la que se describe qué hay o cómo están dispuestos unos objetos, hay que “sentir” ese lugar. Para ello, nada cómo apelas al olfato, al gusto, al tacto, a la vista y al oído.
- Haz listas sensoriales de la escena: antes de escribir una escena, pregúntate: ¿qué se ve? ¿Cuál es su sonoridad? ¿A qué se huele? ¿Qué se siente al tacto? ¿Hay algún sabor? No tienes que usar todos los sentidos en cada momento, pero elegir dos o tres bien integrados puede ser muy interesante y ayudarte a ambientar la escena, sobre todo si, como ocurre en El perfume, hay un sentido que debe prevalecer y actuar como un hilo conductor de la propia historia.
- Relaciona los sentidos con la emoción del personaje: el ejemplo del protagonista de El perfume, un asesino obsesionado con los olores, vuelve a ser muy explicativo. En ese caso, es importante que siempre expreses cómo un sentido (o un estímulo) concreto afecta al personaje (por ejemplo, el olor a campo que traslada al protagonista a su infancia y le hace sentir en calma, o todo lo contrario porque tuvo una infancia traumática). Así, solo mencionando el olor de un lugar, el lector ya captará el tono de la escena.
- Evita lo obvio: no te limites a decir “olía mal”. Busca una descripción sensorial y específica, que consiga trasladar esa sensación al lector (por ejemplo, “el aire apestaba a pescado rancio y fruta podrida, una mezcla que se pegaba a la lengua”).
- No abuses: las sobrecargas sensoriales existen, también a través de las palabras. No hace falta que en cada escena incluyas largas descripciones sobre a qué huele o qué se escucha en lugar. Prioriza siempre que haya una intención narrativa, es decir, que esa sensorialidad cumpla una función en la historia y tenga un significado.
Referencias culturales
Especialmente cuando se ha utilizado el worldbuilding en la literatura fantástica o de ciencia ficción, la cultura es fundamental, ya que suele tener unas características muy específicas creadas solo para la obra.
Un ejemplo claro de ello es una distopía como El cuento de la criada o Los Juegos del Hambre. La cultura tiene gran importancia en el setting porque determina cómo es ese lugar y cómo los personajes interactúan con él.
Por supuesto, el contexto cultural sigue siendo clave cuando no se trata de una distopía y la novela se ambienta en un lugar real. Si se elige un pueblo, una ciudad o un país concreto y que existe, debe investigarse cuáles son sus tradiciones, sus valores o sus normas sociales, y cómo estas influyen en el día a día de las personas y, por tanto, de los personajes literarios.
En definitiva, siempre que elijas un setting (real o ficticio), haz una lista de aquellos elementos propios de su identidad cultural y del efecto que pueden tener en la trama. Por ejemplo, en Crónica de una muerte anunciada, Gabriel García Márquez refleja los códigos sociales, la religión y la idea del “honor” en un pueblo latinoamericano, y cómo esto marca el comportamiento de los personajes.
Geografía y arquitectura
Igual que la cultura, la geografía tiene su importancia en el setting de una novela. Una ubicación rural y una urbana no condicionarán de igual manera la vida de un personaje o el desarrollo de la trama.
Por ejemplo, un entorno rural puede transmitir más calma, y llevar a un ritmo narrativo más tranquilo y pausado. En cambio, un entorno urbano (como Nueva York), llevará a escenas más rápidas.
No obstante, no tienes por qué recurrir a los clichés de que la ciudad agobia y el campo relaja. Siempre que quede explicado (por la historia personal del personaje, por la historia de un lugar concreto, etc.), puede ser al revés. En eso consiste la ambientación literaria, en hacer que todo un escenario en su conjunto tenga significados narrativos y ayude a construir la historia.
Cómo practicar la creación de un setting literario
Ahora que ya hemos explorado la importancia del setting al escribir una novela, es momento de practicar su creación.
Pero antes de plantear algunos ejercicios, vamos a explicar cuáles son los errores a evitar.

Errores comunes al describir escenarios y crear settings literarios
Uno de los problemas más frecuentes es que el setting no se integre en el relato ni en la evolución de los personajes.
De manera más específica, estos son algunos errores habituales que conviene reconocer y corregir:
- Exceso de descripción: está claro que el setting literario hay que construirlo, pero no por ello describirlo en exceso. Aunque parezca que es este es el modo de reflejar su intensidad, también puede abrumar y dar como resultado largos fragmentos que describen, pero no logran evocar. Por ejemplo, en lugar de describir largo y tendido cómo es una habitación, de qué color son sus paredes, cómo de viejos son los muebles, prueba con algo como “Las paredes verdes parecían haber absorbido los años. Bajo la lámpara azul, todo se sentía apagado, como si el tiempo llevase años parado en esa habitación.”
- Falta de conexión con el relato: de nuevo, si el entorno literario no forma parte de la historia, se pierde la importancia del setting. Por eso hemos insistido en, una vez se tiene claro cómo va a evolucionar una escena, pensar cómo el escenario puede reflejar o potenciar esa evolución.
- Olvidar la perspectiva del personaje: un lugar nunca es solo un lugar para alguien. Tu habitación de niño despierta emociones en ti, igual que esa parada de bus en la que te despediste por última vez de tu primer amor. Con los personajes ocurre igual. Escribe sobre cómo ellos perciben el espacio, lo que te permitirá desarrollar algunas subtramas (como esa primera relación) y profundizar en su psique. Algo que al lector también le vendrá bien para conectar con el personaje, entenderlo y acompañarlo.
- Uso de tópicos y clichés: los estereotipos siempre son peligrosos en la literatura, también cuando hablamos de la importancia del setting. Conceptos como “callejón oscuro”, “bosque terrorífico”, “casa embrujada”… Se han utilizado ya tanto que han perdido toda su evocación y resultan aburridos. Evita caer en ellos e imagina nuevas maneras de expresar la sensación que causa un callejón oscuro (por ejemplo, describiendo el olor de la basura acumulada, que se te pega y parece que nunca podrás librarte de ella).
Ejercicios para trabajar la escritura y creación de un setting literario
Entendida la importancia del setting literario, es momento de construir uno. Si no sabes cómo empezar, estos ejercicios pueden ayudarte.
- Escribe una escena en la que no haya diálogo, solo un escenario: es decir, sin que dos personajes hablen (o que uno monologue) refleja a través del espacio cómo se están sintiendo o cómo les afecta una situación (por ejemplo, saber que están a punto de recibir una llamada que lo va a cambiar todo). Ponte aún más a prueba e intenta usar, como mínimo, tres sentidos.
- Reescribe una escena cambiando el setting: puede ser algo que hayas escrito tú u otro autor. Por ejemplo, una escena que ocurra en una casa, trasládala a un restaurante. ¿Cómo influye en lo que los personajes sienten, se dicen y en lo que ocurre que, en lugar de la intimidad de una casa, estén en un sitio público, con personas mirando, con distracciones continuas, con unos modales que guardar…?
- Describe un mismo lugar desde dos perspectivas enfrentadas: es decir, dos personajes que se relacionan con el espacio de dos maneras diferentes. Hemos explicado como un setting tiene un significado, pero puede tener dos. Por ejemplo, para Ron y Harry, la casa de los Weasley significa cosas diferentes. A Harry le da envidia porque es un hogar que él no ha tenido. Sin embargo, a Ron a veces le da vergüenza por lo pobre que es.
Ejemplos de ambientaciones literarias inolvidables
Para acabar, vamos a analizar la importancia del setting en novelas inolvidables que seguro conoces y cuyos autores nos demuestran que una ambientación bien construida puede convertir un libro en un clásico.

Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
Macondo no es solo un pueblo: es una idea, una metáfora y, en definitiva, una atmósfera.
Su espacialidad cerrada, rodeada de selva, y su temporalidad cíclica reflejan la historia de los Buendía como un bucle de repeticiones, obsesiones y condenas. Es decir, reflejan la trama y la esencia del relato, y cómo esta afecta a unos personajes que sienten que no pueden salir de Macondo y de los ciclos familiares.
García Márquez logra que Macondo parezca tener vida propia, con un clima que respira humedad, calor, y una naturaleza exuberante que mezcla lo concreto con lo mítico. La sugerencia constante de lo extraordinario dentro de lo cotidiano es lo que hace del lugar un ejemplo supremo de realismo mágico, donde el entorno expresa tanto como los personajes.
Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez
En esta obra de García Márquez, aunque más breve y contenida, el entorno es igualmente crucial. El pequeño pueblo costero, marcado por los códigos del honor y la pasividad colectiva, se convierte en un personaje más.
La temporalidad se fragmenta y se reconstruye a partir de los recuerdos de los habitantes, que sabían lo que iba a ocurrir, pero nadie lo detuvo.
García Márquez utiliza con maestría la visualidad de ciertos elementos (la sangre, los cuchillos, la casa blanca manchada) y un clima cargado de presagio para crear tensión desde la primera línea. Aquí, el setting sirve como reflejo de una comunidad atrapada en su propia rigidez moral.
Rebeca, de Daphne du Maurier
En esta novela gótica, el escenario (la mansión de Manderley) es el alma de la historia. Daphne du Maurier convierte el espacio en un símbolo de lo ausente, lo no dicho, lo que persiste tras la muerte. La descripción de sus jardines, pasillos y habitaciones cerradas está cargada de sugestión, creando un ambiente opresivo sin necesidad de recurrir a lo sobrenatural explícito.
El clima brumoso, húmedo, y la arquitectura llena de rincones secretos construyen un entorno psicológico. Así, la protagonista se siente pequeña, sustituible, devorada por la sombra de la anterior esposa.
Manderley, sin duda, es inspiración para quienes quieran trabajar el simbolismo de los espacios.
Los juegos del hambre, de Suzanne Collins
Esta saga ofrece una construcción de mundo magnífica. Los 12 distritos y el Capitolio se diferencian por su cultura, arquitectura, clima y nivel de opresión, lo que genera un entorno muy definido. Cada zona tiene una identidad clara que influye en sus personajes, creando un entramado social con peso político.
Collins maneja el simbolismo con gran eficacia (desde los bosques hasta los trajes extravagantes del Capitolio), creando un escenario que se refuerza con cada entrega: el domo, el tren, la arena, los restos de guerra… Todo responde a una lógica narrativa coherente que impulsa el conflicto.
La importancia del setting para dar vida a tu libro
La importancia del setting radica en que no se trata simplemente de ubicar una historia en un lugar reconocible, sino en dotarlo de autenticidad y convertirlo en un elemento activo de la narrativa.
Un entorno bien construido no solo contextualiza la acción. Un entorno bien construido moldea la psicología de los personajes, intensifica los giros de la trama y refuerza el tono emocional de cada escena. En definitiva, es una herramienta esencial en la plasmación de historias memorables.
Una vez logrado ese entorno literario único, solo queda dar el siguiente paso: compartirlo con el mundo. En CoolLibri España, te acompañamos en la fase final del viaje creativo. Somos tu mejor socio para convertir tu manuscrito en un libro físico, con calidad profesional y un servicio personalizado. Publica, imprime y deja que tus lectores descubran un universo tan real como inolvidable.